En abril del presente año supimos que un trabajador anónimo habría interpuesto una queja ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB, por sus siglas en inglés) en contra de la “Gran N” debido a que, presuntamente, esta y Aston Carter -empresa dedicada al rubro de las contrataciones- habrían vulnerado su derecho a la sindicación. Hoy les traemos más detalles al respecto:
Se trata de una queja interpuesta por Mackenzie Clifton, veterana game tester en Nintendo of America, quien afirma haber sido despedida luego de que, en el marco de una sesión de preguntas junto con la gerencia, y el mismísimo Doug Bowser, haya preguntado por la opinión de la compañía a propósito de la actual tendencia de sindicalización en el control de calidad de la industria de los videojuegos.
Según Clifton, no habiéndose absuelto dicha pregunta, recibió el mismo día la llamada de un trabajador de Aston Carter, quien le habría señalado haber formulado una “pregunta deprimente”, y además exhortarle a que ese tipo de consultas no tenían que ser dirigidas a Nintendo sino a su firma, que es la encargada de contrataciones. Menos de un mes después Mackenzie Clifton habría sido despedida.
Nintendo, por otra parte, alega que el verdadero motivo del despido en cuestión fue por haber filtrado información confidencial. No obstante, Clifton explica que ello hace referencia a un Tweet muy vago del 26 de febrero en el cual criticaba lo que estaba testeando pues todo se veía rojo y algunas texturas no podía apreciarse, sin dar mayor indicio de qué juego se trataría.
Con el fin de conciliar, Clifton solicitó una carta de disculpa por parte de Nintendo suscrita por Doug Bowser. Sin embargo, la compañía habría ofrecido en principio una reunión con recursos humanos, y luego una carta de recomendación de corte neutral. Ante ello, la NLRB, que sigue a cargo del caso, precisó que una carta no era requerida como parte de un posible acuerdo.