- Me quedo con Toree.
Si algo sabemos del desarrollador de “Super Kiwi 64”, Siactro, es que le gusta entregarnos experiencias recontra vintage, que nos remontan a las épocas del Nintendo 64 o la primera PlayStation. Consideren, si no, el título del juego que nos ocupa el día de hoy —después de todo, ese “64” no está ahí por las puras. Y por supuesto, consideren a los dos juegos de “Toree” que han salido ya para la eShop de la Nintendo Switch —dos propuestas que, a pesar de ser increíblemente baratas, terminaron sorprendiéndome gratamente gracias a lo entretenidas que son, y a lo bien que se controlan. Siactro parece ser, entonces, de los pocos desarrolladores que saben como entregarnos experiencias verdaderamente retro.
Quisiera poder decir, entonces, que “Super Kiwi 64” cumple con todo lo ya mencionado; que se siente como un regreso a épocas más simples, y que podría ser mencionado en las mismas oraciones que clásicos como “Banjo Kazooie”, o “Super Mario 64”. Lamentablemente, ese no es el caso. Lo que tenemos acá es un juego que se queda a medias, que ha intentado, hasta cierto punto, emular a los juegos de recolección de ítems que todos recordamos de nuestras infancias, pero que por alguna razón, no lo hace particularmente bien. De hecho, le faltan demasiados elementos a “Super Kiwi 64” como para verdaderamente sentirse como un producto de los 90s.
Lo cual es una pena, porque al menos al inicio, “Super Kiwi 64” se ve muy prometedor. Las gráficas, por ejemplo, hacen un excelente trabajo emulando a las de los juegos de la (no tan) popular consola de Nintendo, presentándonos texturas de baja resolución, modelos de pocos polígonos, y colores básicos. Lo mismo con la música —es súper apropiada para la estética que maneja el juego. Y en términos generales, los controles ayudan a que la experiencia se sienta, nuevamente, como algo de la época del Nintendo 64. Aunque sí les recomiendo que entren a la pantalla de opciones apenas comiencen el juego. Por alguna razón, la cámara está “seteada” por default en la velocidad mínima, lo cual hace que sea prácticamente inservible. Si uno le aumenta la sensibilidad, sin embargo, la cosa mejora.
Pero mientras uno se adentra en la experiencia de jugar “Super Kiwi 64”, se va dando cuenta de que algo falta. El juego cuenta con un solo personaje no jugable, por ejemplo, el cual cuenta con frases bastante trilladas e irrelevantes. Y aunque técnicamente hay enemigos… estos no hace nada. Solo se mueven en círculos, y uno los puede destruir fácilmente. De hecho, el juego en general se concentra en dos elementos principales únicamente: el plataformero, y la recolección de ítems. Y aunque hace todo eso bastante bien, no puedo evitar sentir que le faltó… bueno, incluir todo lo demás. No es que necesitase una historia profunda ni nada así, pero incluir enemigos hubiera estado bueno, aunque sea, ¿no?
Y sí, sé que los juegos de “Toree”, por ejemplo, tampoco cuentan con enemigos. Pero el diseño de los niveles en esos juegos es mucho más complejo, presentándonos retos de plataformeo mucho más complicados. “Super Kiwi 64”, por otro lado, es un juego extremadamente fácil, que se puede pasar en menos de dos horas sin mayores problemas, recolectando todos los ítems que se incluyen en los ocho niveles disponibles. A los niveles se accede desde un hub world algo genérico —en donde uno se encuentra al único personaje no jugable ya mencionado—, y aunque se recolectan todos los ítems principales… bueno, solo diré que “Super Kiwi 64”, al menos, se guarda una sorpresa para el final. Algo es algo.
Ahora bien, como se deben haber dado cuenta, no es que “Super Kiwi 64” sea una terrible propuesta. Con los controles, por ejemplo, es que brilla —el personaje del título, que es capaz de saltar, transformarse en avión (¡!) para planear, y usar su pico para clavarse en las paredes e ir subiendo de a pocos, son excelentes. La cámara —una vez que es ajustada— no me fastidió nunca. Y aunque el ataque de pico podría ser más preciso, en general me sirvió bastante para resolver puzzles —increíblemente simplones— y acabar con los enemigos pasivos ya mencionados. La base es buena —el problema es que Siactro pudo haber hecho mucho más con esto. De hecho, sabemos que hubiera podido ser capaz; ¡si no, consideren los juegos de “Toree”!
“Super Kiwi 64” es una ligera decepción. Sí, sé que es un juego de tres dólares, así que no se le podría exigir mucho por lo poco que cuesta. Pero el título me terminó decepcionado no por eso, si no porque sé que su talentoso desarrollador es capaz de hacer algo mejor (y por un precio igual de bajo). Los controles son excelentes, y “Super Kiwi 64” maneja una atmósfera muy apropiada para el Nintendo 64, pero desgraciadamente, la experiencia nunca se llega a sentir totalmente genuina. Con niveles más complejos, más ataques y movimientos, enemigos, y en general, más, “Super Kiwi 64” hubiera podido sentirse como un clásico perdido de la consola ya mencionada. En su estado actual, sin embargo, se percibo como algo… incompleto.
- Me quedo con Toree.