Classic Racers Elite – Nintendo Switch (Análisis)

86
5.4
Ahí pues.
  • Hay mejores y peores.

Ya lo he mencionado varias veces, pero si no lo saben, me considero como una suerte de especialista en juegos de carreras —especialmente a lo que se refiere a la Nintendo Switch. He tenido la oportunidad de revisar una gran cantidad de títulos pertenecientes a dicho género, habiendo probado juegos de carros, de motos de agua, de karts…; juegos realistas y caricaturescos, y juegos pertenecientes a grandes franquicias, y juegos indie. No se puede negar que la Switch es una consola con una gran biblioteca de videojuegos, y que buena parte de dichos títulos pertenecen, precisamente, al género de las carreras. De calidad y cantidad no nos podemos quejar, definitivamente.

Es por todo aquello que, siempre que se me ofrece revisar un nuevo juego de carreras, me emociono. ¿Qué nueva experiencias me traerá? ¿Qué tanto se diferenciará de otras propuestas de similar corte? ¿Encontraré una nueva joya infravalorada? En todo eso estaba pensando mientras descargaba “Classic Racers Elite” para la Nintendo Switch, y habiendo ya probado el título… debo decir que he quedado un poco decepcionado. No es que se trate de un juego HORRIBLE, pero sí de una experiencia completamente sosa y plana. Este título, pues, no trae consigo nada nuevo; ni a nivel de gameplay, ni a nivel visual… ni a ningún nivel, la verdad. Se siente como una propuesta absolutamente conformista, que nunca llega a ser ofensivamente mala, pero que tampoco parece estar interesada en hacer nada nuevo o novedoso.

El modo principal de “Classic Racers Elite” no es nada del otro mundo. Uno tiene que participar en varias carreras, muchas de las cuales son tipo Rally, haciendo uso de vehículos principalmente pertenecientes a los años 60 (esto último le otorga una cualidad medio retro al juego que no carece de su propio encanto). La idea es llegar lo más rápido a la meta en casa carrera, tratado de vencer sus propios tiempos; uno corre solo, ya que cada vehículo corre uno por uno. Por ende, “Classic Racers Elite” no se siente como una experiencia comunal o tipo party, si no más bien como algo ligeramente más realista. O que pretende ser más realista, al menos.

Los controles son los que uno esperaría de cualquier título de carreras para la Nintendo Switch. Se avanza con ZR, se frena con ZL, se puede derrapar, y… eso es todo, básicamente. Los controles en general fluyen suficientemente bien, aunque a veces puede resultar un poco complicado tomar las vueltas más cerradas. “Classic Racers Elite” nunca pretende sentirse como una experiencia tipo Arcade, si no más bien como un juego en el que uno tiene que estar atento todo el tiempo para sortear los obstáculos en las pistas, pasar por los giros sin chocarse, y en general, poder llegar hasta la meta sin sacarse la mugre. He probado juegos con gameplay más ambicioso y controles más precisos, pero definitivamente he probado propuestas mucho peores, incluso en esta misma consola.

En lo que se refiere al contenido, pues “Classic Racers Elite” cuenta con lo mínimo indispensable. Tenemos varias categorías de vehículos; desde carros clásicos sesenteros, hasta máquinas tipo Fórmula Uno. Hay diecisiete locaciones y cincuenta pistas en total, lo cual quiere decir que varios de los ambientes se repiten en los niveles —esto le otorga algo de variedad a la experiencia, pero también una sensación de repetición algo palpable. En general, no puedo evitar sentir que pudieron haberse incluido más pistas o mayores variaciones de las pistas, como para hacer que el modo principal de juego en “Classic Racers Elite” no se termine sintiendo muy redundante. Nuevamente; pudo ser peor, pero también pudo ser mejor.

A nivel técnico, bueno… seguro ya se imaginan: no es nada de otro mundo, pero tampoco se trata de una propuesta horrible. Las gráficas son suficientemente realistas, pero en algunas instancias también bastante simplonas, especialmente en lo que se refiere a ciertos elementos en las pistas o en los fondos (como árboles o piedras). Los carros en sí no lucen del todo mal, y las animaciones son suficientemente fluidas. Eso sí, en el modo portátil de la Switch, “Classic Racers Elite” luce un poquitín borroso —un clásico de juegos que cuentan con gráficas de mediana (o baja) calidad. A nivel sonoro, “Classic Racers Elite” tampoco sorprende —de hecho, los efectos de sonido son tan genéricos y poco memorables, que hasta resulta más agradable jugar con el juego “muteado”, o con otra música de fondo.

“Classic Racers Elite”, entonces, es un título difícil de recomendar. Como se dijo líneas arriba: no se trata de una propuesta ofensivamente mala u horrible, pero sí de un juego que no llega a convencer porque no parece tener muchas ambiciones que digamos. Sí, disfruté de la inclusión de leaderboards, y de la buena cantidad de pistas disponibles —por más de que los ambientes se repitan—, pero igual no es suficiente como para que “Classic Racers Elite” se diferencia de otras (y mejores) propuestas en la Nintendo Switch. Si quieren un juego que parezca estar en un término medio entre simulador realista y juego tipo Arcade, no se trata de una mala opción —pero también contamos con mucho mejores alternativas en la misma Switch (como el infravalorado “Rush Rally 3).

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Funbox Media.



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