- A disparar como locos.
“Call of Juarez: Gunslinger” es uno de esos juegos de los que había escuchado bastante, pero que hasta el momento no había tenido la oportunidad de probar. Pero cuando me enteré hace unos días de que estaba de oferta en la Nintendo eShop, pues decidí aprovechar la oportunidad. Después de todo, por más de que se trate de un título que salió hace casi diez años (¡!) para la PlayStation 3 y Xbox 360, había escuchado buenas cosas sobre él. E igual me llamaba la atención tener esta experiencia de manera portátil; es decir, de manera que pueda diferenciarse bastante de las versiones originales para las consolas de la competencia.
Y en términos generales, no he quedado decepcionado. “Call of Juarez: Gunslinger” es un first person shooter muy divertido, que sin llegar a tomarse en serio a sí mismo, logra desarrollar una experiencia tipo arcade muy vistosa, con jugabilidad rápida y furiosa, y con una historia que, sin llegar a ser increíblemente compleja, cuenta con algunos detalles narrativos bastante interesantes. Si lo que buscan es un título del género que se sienta táctico y que requiera de mucha precisión, pues no lo encontrarán acá. Pero si no les importa tener una experiencia un poco más suelta y ligera, que sin llegar a ser facilísima, tampoco nunca llega a ser demasiado complicada, pues “Call of Juarez: Gunslinger” es una buena opción.
Ahora bien, regresando un poco a estos detalles narrativos. “Call of Juarez: Gunslinger” se basa bastante en la manera en que las historias eran narradas en la época del Viejo Oeste, a través de novelas tipo pulp súper baratas, en las que los villanos eran súper malos, y los héroes eran prácticamente invencibles. Son, hasta cierto punto, las inspiraciones básicas para los cómics de hoy en día, y si lo quieren ver de esa manera, la inspiración indirecta para las películas de superhéroes que inundan las salas de cine hoy en día. Curioso, además, considerando que el género del Western tuvo su momento de apogeo hace décadas, siendo igual de popular que los héroes de capa y superpoderes en las salas de cine. Todo es circular, y al final del día, todo está relacionado.
Dejando eso un poco de lado, vale la pena mencionar que en “Call of Juarez: Gunslinger” uno controla a Silas Greaves, un caza recompensas que nos narra la historia principal del juego a manera de flashback. Ese recurso, de hecho, es el que le permite exagerar en varias instancias, causando reacciones variadas en la gente que lo escucha, y por ende, también en la manera en que ciertos cutscenes se llevan a cabo. Solo basta con decir que Silas se encuentra con varios personajes conocidos del Viejo Oeste a lo largo de la historia, y que muchas escenas son cambiadas —ya sea ligera o considerablemente— dependiendo de qué tan creíbles sean (o no). Es un recurso narrativo novedoso que no he visto en muchos otros juegos antes o después de “Call of Juarez: Gunslinger”, y que va bien con el tono más bien ligero y tipo arcade del juego.
Ahora bien, en lo que se refiere al gameplay, como ya se había dicho, “Call of Juarez: Gunslinger” se siente como un first person shooter bien suelto de huesos, en donde la precisión no es el elemento más importante del mundo. Si uno juega bien al estilo arcade, concentrándose en matar a todo enemigo que se le interponga en su camino, lo más probable es que le vaya bien. Me dio risa, incluso, un momento al inicio del juego en donde parece que uno tendrá que usar mecánicas tipo stealth… lo cual es abandonado casi inmediatamente, cuando Silas se da cuenta que los enemigos ya lo vieron desde lejos. “Call of Juarez: Gunslinger” sabe exactamente qué tipo de juego es, y nunca trata de esconderlo. Simplemente hay que moverse, disparar, obtener mejoras… y ya está.
Considerando eso, de hecho, es un milagro que la experiencia no se torne repetitiva, pero felizmente los desarrolladores han incluso suficientes elementos como para lograr eso. Me gustó, por ejemplo, la inclusión de Skill Trees, en donde uno se puede concentrar más en el combate de rango corto, de rango mediano, o de rango largo. Uno va adquiriendo experiencia —para poder comprar las mejoras en los Skill Trees— matando enemigos, pero también haciéndolo con estilo, ya sea con tiros en la cabeza, disparándoles mientras se caen de algún lado, y demás. Es un buen sistema de mejoras que, sin llegar a ser innecesariamente complicado, sirve para otorgarle algo de variedad a “Call of Juarez: Gunslinger”.
El único elemento de gameplay que no me gustó mucho en “Call of Juarez: Gunslinger” fueron los duelos. Básicamente, cada vez que uno se encuentra con un personaje famoso del Viejo Oeste, se involucra en un duelo uno a uno con él, lo cual requiere mucha más precisión que el resto del juego. Usando los dos sticks, tienes que ir moviendo una retícula para que Silas se concentre en el oponente… lo cual generalmente no es muy fácil de controlar, y peor considerando que también tienes que manipular su mano para que esté cerca a su pistola. Estas secciones se sienten algo torpes, desgraciadamente, y de hecho, fueron las únicas en las que terminé perdiendo más de una vez.
Fuera de la campaña principal, que es suficientemente extensa y entretenida, “Call of Juarez: Gunslinger” cuenta con un modo adicional llamado Arcade. En él, uno se puede meter en hasta diez niveles, en los que tiene que matar a la mayor cantidad de enemigos en un tiempo determinado, tratando de enlazar combos, y sobreviviendo. Es básicamente un modo Survival que pone a prueba todo lo aprendido en el Modo Historia, y que logra extender la vida útil de “Call of Juarez: Gunslinger” de manera considerable. De hecho, la pasé súper bien con este modo, lo cual dice mucho sobre lo bien desarrollados que están los controles y el gameplay del juego.
Hablando de los controles —es posible jugar “Call of Juarez: Gunslinger” con controles de movimiento, lo cual no es súper recomendable. De hecho, preferí usar controles normales, pero siempre aprovechando los sensores de los Joy-Cons para moverlos juntos y así apuntar de manera más precisa. Es casi como una forma híbrida entre controles de movimiento y el uso de los sticks que, al menos para mí, se me hizo súper cómoda. Fuera de eso, y del HD Rumble (que casi ni se siente), “Call of Juarez: Gunslinger” no cuenta con nada de contenido extra para la Switch. Eso sí, el juego corre a 30 cuadros por segundo de manera consistente, y luce muy bien gracias a la estética cuasi-cel shaded que maneja. El juego nunca intenta ser realista ni mucho menos, por lo que el estilo gráfico tan estilizado que manejar va muy bien con el tono de la historia y el tipo de gameplay.
Es prácticamente imposible no recomendar “Call of Juarez: Gunslinger”, especialmente si nunca llegaron a probar alguna de sus versiones originales. Lo que tenemos acá es un first person shooter extremadamente entretenido que nunca se toma muy en serio a sí mismo, y que logra contar una divertida historia a través de gameplay claro y directo. Súmenle a eso el estilo gráfico tan vistoso, el modo adicional de Arcade, y los controles fáciles de aprender, y “Call of Juarez: Gunslinger” se torna rápidamente en una experiencia sencilla pero adictiva, que debería apelar tanto a los fanáticos del género, como a quienes recién estén empezando con los disparos en primera persona. Puede que esta no sea la versión original de “Call of Juarez: Gunslinger”, pero me animaría a decir que ciertamente es de las mejores.
- A disparar como locos.