Toasterball – Nintendo Switch (Análisis)

59
6.8
Awesome
  • Es pan tostado.

Toasterball” es el tipo de juego que te entrega exactamente lo que dice en la caja… o en el título. Es decir:

“Toasterball” = Tostadora + Pelota, o Tostadora + Voleibol.

Sí, se trata de un juego de vóley con tostadoras. ¿Qué más podríamos necesitar?

Pero fuera de bromas, considerando lo pastrulo que es el concepto, no está del todo mal. Uno controla tostadoras que juegan en una cancha similar a la de vóley o incluso la de fútbol, con arcos en cada lado protegidos por tablas de madera. Estas se van rompiendo mientras uno le mete pelotazos, hasta que se destruyen y es posible meter gol. Nada del otro mundo, si es que no quieren tomar en cuenta que controlamos a TOSTADORAS.

Lo cual quiere decir, por supuesto, que “Toasterball” utiliza este concepto al cien por ciento. Si no, consideren que uno debe proteger su arco lanzando pan tostado; uno tiene que tostar el pan y lanzarlo hacia la pelota, para que no rompa las tablas de madera (sí, al parecer estas tostadas son BIEN duras). Pero si uno deja el pan mucho tiempo, se puede quemar y la tostadora se torna inestable por un ratito.

Sí, eso tiene sentido.

No obstante, resulta en una experiencia balanceada y adictiva, en la que uno tiene que tener siempre en cuenta el pan que debe lanzar, el hecho de que no hay a quemarse, y por supuesto, la trayectoria de la pelota, y el estado de las tablas de madera. Estas últimas, dicho sea de paso, y junto con el pan tostado, son renovadas luego de cada punto, para que uno siempre tenga la oportunidad tanto de defender su arco, como de atacar a la pelota con el pan tostado.

Fuera del gameplay tan tostado (jejeje, no lo pude evitar), vale la pena recalcar que “Toasterball”, desgraciadamente, no cuenta con DEMASIADOS modos de juego u opciones. Esto no debería sorprender si uno considera que comenzó como un juego estilo flash, pero a la vez, si pensaban traerlo a sistemas como la Nintendo Switch, debieron agregarle algo de contenido adicional, como para que no se sienta como una experiencia algo floja. Felizmente, tanto en concepto central como la jugabilidad son lo suficientemente sólidas como para compensar esta falta de opciones.

Sin embargo, consideren que “Toasterball” cuenta con pocos modos de juego —aunque valgan verdades, el principal puede ser personalizado tal y como uno desee. O que la inteligencia artificial durante los partidos de dos contra dos no es particularmente… inteligente. Pero al menos sí puedo recomendar a “Toasterball” como una experiencia multijugador invaluable, la cual seguramente resultará en varias noches de diversión con sus amigos. Eso sí, el juego no cuenta con un modo online, el cual creo yo hubiese sido muy útil para alargarle la vida un poco más al título. Ojalá se animen a incluir dicho modo de juego en un parche en el futuro.

Fuera de la falta de un modo online, “Toasterball” tampoco incluye diferencias entre las varias tostadoras que uno puede controlar —todas las distinciones son meramente cosméticas. Y el juego solo viene con solo cinco estadios en los que se puede jugar, lo cual se torna repetitivo rápidamente. Nuevamente, creo que el concepto es bueno y que resulta muy fácil entretenerse con “Toasterball”. Simplemente me hubiese gustado que venga con MÁS, como para que la experiencia dure más allá de un solo (y muy divertido, eso sí) fin de semana.

A nivel técnico, “Toasterball” es un juego cumplidor. Las gráficas son de buena calidad, haciendo un buen uso de colores tipo pastel y tonos de rojo, naranja y morado para desarrollar una estética muy propia. El juego en sí, además, corre bien tanto en el modo portátil de la Switch, como en el dock para televisión. Pero al ser una experiencia que se disfruta más al jugarse con otras personas (y EN persona, ya que no hay modo online), estoy seguro que probarán “Toasterball” más en la televisión que en el modo portátil de la consola. Felizmente, el juego se porta bien; de hecho, no me encontré ningún glitch o falla técnica durante mis horas de juego.

“Toasterball” es un juego curioso. Maneja un concepto base recontra pastrulo —de hecho, es por eso que llama tanto la atención, de forma positiva— y es muy entretenido, pero lamentablemente no incluye el suficiente contenido como para que pueda ser recomendando al cien por ciento. El gameplay es sólido, los controles son fluidos y las gráficas atractivas, pero a “Toasterball” le faltaron más modos de juego, más tostadoras —con características distintas—, más estadios, y una modalidad online. Con todo eso, se hubiera convertido en un clásico; tal y como está, solo lo puedo recomendar a medias.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Seaven Studio.



6.8
Awesome
  • Es pan tostado.
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