The Bonfire: Forsaken Lands – Nintendo Switch (Análisis)

92
7
A sobrevivir.
  • Capitalismo: El Juego

“The Bonfire: Forsaken Lands” es un juego extremadamente sencillo —lo cual no debería sorprender, considerando que salió, inicialmente, para móviles hace ya bastante tiempo. No es un juego hecho para consolas desde un principio, pues, y medio que se nota. Pero a la vez, es precisamente debido a esa sencillez que admiro a “The Bonfire: Forsaken Lands”; porque intenta hacer algo muy específico de la mejor manera posible, construyendo una experiencia que ciertamente podría haber sido más interactiva, pero que termina siendo inesperadamente adictiva. Siempre y cuando no se frustren demasiado con el concepto de muerte permanente, por supuesto.

En “The Bonfire: Forsaken Lands”, uno controla a una suerte de vagabundo… quien un buen día llega a un lugar aparentemente carente de personas. Es ahí donde se refugia en una choza, y decide comenzar una nueva civilización. Primero, se va a un bosque cercano y recoleta madera. Luego, utiliza dicha madera para construir una hoguera (sí, la del titulo). Y poco a poco, mientras van llegando más vagabundos, va formando un pequeño pueblo, en donde le da un rol específico a cada persona, todo para que puedan sobrevivir en grupo: hay gente que recolecta madera, constructores, guardias, granjeros… y más adelante (si es que llegan) hasta alquimistas.

Es todo bien interesante, pero al ser un juego de corte (relativamente) realista, la experiencia es un poco más compleja de lo que se imaginarían. Aparte de conseguir recursos, uno tiene que usar, por ejemplo, la comida que va recolectando, para alimentar a toda la gente que trabaja en la aldea. Y aunque en el día todo lo que se hace es trabajar, es en la noche donde las cosas se tornan más complicadas. Solo digamos que pueden llegar criaturas hambrientas a atacar, desde lobos feroces, hasta… bueno, animales un poco más fantásticos. Es por eso que es necesario tener guardias, y que hay que darles armas suficientemente poderosas como para que se puedan defender.

Lo que tenemos acá, entonces, es un ciclo de supervivencia, en donde uno se tiene asegurar de que el protagonista no muera, pero también de que sus compañeros y trabajadores se mantengan bien alimentados, descansados y con vida. Uno tiene que pensar en diferentes estrategias —qué recursos priorizar, qué edificios construir, qué roles darle a cada personajes secundario— para poder sobrevivir. Porque si uno muere, es Game Over… y tiene que comenzar desde cero. Sí, desde el primer día. Es ese tipo de juego. La muerte es permanente, y la vida es un ciclo aparentemente infinito de retos y peleas y supervivencia. Suena un poco deprimente, pero eso es lo que nos ofrece “The Bonfire: Forsaken Lands”.

Lo cual, siendo juntos, no está mal. El gameplay, por ejemplo, es extremadamente sencillo, pero funciona sin problemas. Uno no controla directamente a los personajes, si no a través de comandos que se seleccionan con botones en pantalla —en la cuadrícula, uno puede seleccionar desde cuándo se trabaja en la granja, hasta cuando se recolecta madera, cuándo se pelea contra los enemigos, con qué personajes nuevos se interactúa, y quiénes hacen todo eso. Es un sistema que seguramente funcionaría mejor en una PC con mouse y teclado, pero que en general no me trajo problemas en mi Nintendo Switch.

Pero como se mencionó líneas arriba: “The Bonfire: Forsaken Lands” podría terminar por frustrar a algunos jugadores. Recuerdo, por ejemplo, la primera vez que morí —devorado por una criatura inesperadamente enorme—, y que me salió la pantalla de Game Over. Fue una sensación potente, ya que sabía que todo lo que había logrado hasta ese momento ya no servía para nada. “The Bonfire: Forsaken Lands” es el tipo de juego, entonces, que depende bastante del ensayo y error —de todo lo que uno va aprendiendo en cada ciclo de juego, y que tiene que aplicar en el siguiente. Por ende, quienes quieran tener una experiencia un poco más relajada y menos repetitiva, deberían buscar en otra parte.

A nivel audiovisual, “The Bonfire: Forsaken Lands” pone en evidencia sus raíces en móviles. La música y los efectos de sonido, por ejemplo, son increíblemente simplistas — y en algunos casos, hasta no muy agradables que digamos. Y las gráficas, en 2D y con colores llanos y pocas texturas, se sienten como algo que se podría haber encontrado en un sitio web hace ya varios años. Pero no es el apartado técnico o audiovisual lo que le otorga su tan particular encanto a “The Bonfire: Forsaken Lands” —es el gameplay, y el ciclo de supervivencia que hará que varios gamers sigan intentando una y otra vez.

“The Bonfire: Forsaken Lands” no es un juego para todo el mundo. Le exige mucha paciencia al jugador, especialmente para poder pasar por varios ciclos de vida y supervivencia y construcciones y enfrentamientos. Y ciertamente no va a ganar ningún premio por sus gráficas o diseño de sonido. Pero si se animan a darle una oportunidad, se encontrarán con una experiencia adictiva, que le permite a uno intentar varias veces, aprendiendo de lo que va experimentado a través de sus ciclos de vida. “The Bonfire: Forsaken Lands” es un juego peculiar, entonces, y que podría haber sido mejor optimizado para la Switch, pero que ciertamente tiene su lugar en la eShop de dicha consola.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por FredBear Games.



7
A sobrevivir.
  • Capitalismo: El Juego
Comentarios
Loading...