Subnautica: Below Zero – Análisis (Nintendo Switch)

Subnautica: Below Zero trae de vuelta todo lo mejor de su primera entrega y con importantes mejoras, pero sigue sufriendo problemas de rendimiento.

Sobrevivir en un planeta desconocido, estando completamente solos, sin alimento y sin el equipo adecuado fue un verdadero reto. La primera entrega de Subnautica (que analizamos hace poco) nos puso a prueba durante muchísimas horas para entender el ecosistema, encontrar los recursos necesarios y poder armar, paso a paso, nuestro camino a casa.

Luego de haber superado ese terrible desafío, pensamos que estábamos listos para  afrontar cualquier otra situación adversa. Pero, ¿qué podía ser peor que eso? Pues la respuesta llega en Subnautica: Below Zero, donde tendremos que repetir el plato, pero esta vez a una temperatura bajo cero.

El estudio Unknown Worlds Entertainment logró algo muy importante con Subnautica. Su propuesta fresca revolucionó, en cierta forma, el subgénero de supervivencia de los juegos de aventura. Luego de un par de años de espera (teniendo en cuenta que vió la luz originalmente en el 2014 en Early Access), llega Subnautica: Below Zero, juego que mantienen la esencia de la primera entrega, pero que añade muchas novedades,  otorgando mayor libertad de exploración y un nuevo nivel de dificultad.

Historia

Esta aventura toma lugar nuevamente en el planeta 4546B, el cual pudimos explorar en la primera parte. En esta ocasión controlamos a una mujer llamada Robin, quien ha robado una cápsula de la Corporación Alterra para infiltrarse en el planeta, aprovechando una lluvia de meteoros. Su objetivo es encontrar a su hermana Sam, una científico de Alterra que desapareció misteriosamente.

A pesar de que estamos de vuelta en el mismo planeta, la historia se desarrolla en la región ártica. Esto se debe a que el grupo de científicos se encontraba investigando unos importantes hallazgos en el hielo. 

A nivel general, el equipo de desarrollo le ha dado mucho más enfoque a la historia, explorando el vínculo entre las hermanas, revelando algunas investigaciones secretas de la compañía y el misterio que envuelve a “los arquitectos”, una antigua civilización alienígena con presencia de su tecnología en varios puntos del planeta.

De hecho, a diferencia de la primera parte, donde andábamos prácticamente solos por el mundo, en esta oportunidad podremos conocer algunos personajes secundarios, uno de los cuales nos “acompañará” en cierta forma durante la aventura. En ese aspecto, el juego logra enganchar mucho más, pero limita un poco la exploración porque constantemente nos irán indicando a qué puntos ir para hacer continuar la trama.

Jugabilidad

Subnautica: Below Zero, es un juego de exploración en primera persona, donde tendremos que explorar las profundidades marinas en busca de recursos cómo minerales o alimentos para sobrevivir a las duras condiciones atmosféricas y frente a la vida salvaje de la zona.

Si jugaste la primera parte, estarás rápidamente familiarizado con todas las mecánicas de juego. Pero si no lo hiciste, te recomendamos que leas nuestro otro análisis, ya que las mecánicas son casi las mismas. En esta oportunidad quiero enfocarme exclusivamente en los cambios y añadidos de esta edición.

Mundo bajo cero

Si bien la parte más importante del juego es la exploración submarina, en la primera entrega tuvimos un par de islas para explorar. Estas secuencias fueron interesantes, pero terminaron sintiéndose muy cortas para lo grande que era el mundo. Es por eso que en Subnautica: Below Zero, se han dado el trabajo de crear una mayor cantidad de islas de gran tamaño y llenas de secretos.

Por otro lado, lo que hace que Subnautica sea un verdadero reto es la sensación de urgencia y desesperación por la falta de oxígeno al descender a zonas muy profundas o al explorar cuevas que parecen laberintos. Entonces, si el enfoque de este entrega era explorar mayor cantidad de Islas, debía de haber una forma de trasladar ese sentido de urgencia y desesperación en estas zonas que se supone son más seguras. La forma de lograr eso fue introducir el tema de la temperatura, y es que el frío ártico puede ser mortal si nos encontramos mucho tiempo en la intemperie, sin la protección adecuada.

Realmente, esto me ha parecido fantástico, porque así como teníamos que buscar protección o crear vehículos para navegar más rápido bajo el mar, ahora tendremos que hacer lo mismo si queremos estar sobre la superficie. 

Analizándolo desde el punto de vista científico, tiene mucho sentido que la forma de estar más calientes sea bajo el agua, ya que en la superficie puede haber una temperatura de -20° grados, pero en el agua estarán sobre los 0°, de lo contrario no sería líquido sino un mar congelado.

Flora y Fauna

La nueva zona ártica de Subnautica: Below Zero trae consigo una nueva variedad de especies de flora y fauna. Quizá la más importante de todas sean los pingálados, que son una especie de pingüinos coloridos que protagonizan algunas animaciones en el juego, como en los tiempos de carga. Incluso en partes de la historia se menciona que la hermana desaparecida los investigaba con la ayuda de unos pequeños robots en forma de crías.

Los grandes monstruos carnívoros también están presentes, pero ahora la amenaza también se cierne sobre tierra. Por ello, cuando exploremos las islas, será importante estar preparados para correr en cualquier momento. Bajo el mar podemos encontrar nuevas especies de tiburones, medusas, rayas, ballenas e incluso una especie de lobos marinos que le gusta robar lo que sea tengas en tu mano.

Debido a que nos encontramos en la zona ártica, tendremos a disposición otro tipo de recursos que nos ayudarán a crear nuevos elementos. Eso sí, será un poco más complicado encontrar los recursos y mejoras tecnológicas para construir nuestra base o vehículos. Para balancear ese aspecto del juego, se han incluido unas plantas submarinas que generan burbujas de aire, las cuales nos pueden salvar de varios apuros si no contamos con suficiente oxígeno o un deslizador.  Para el frío tenemos una planta muy útil que genera un fruto especial que nos ayuda a recuperar salud, agua y para entrar en calor.

Diseño de arte y música

Subnautica: Below Zero mantiene su fantástico diseño de arte, especialmente para ambientar las profundidades marinas. Se nota que el tiempo pasado desde el juego anterior le ha brindado al equipo creativo muchas ideas prácticas de cómo hacer sentir el mundo como un lugar más real y creíble. 

El tema de las bajas temperaturas se ha desarrollado muy bien a través de los efectos visuales como tormentas de nieve, niebla muy espesa, lluvia y granizo. Debajo del mar tenemos zonas volcánicas de donde brotarán intensas olas de calor que generan algunos movimientos sísmicos.

El diseño de personajes también es mucho más rico y trabajado, tanto desde nuestra protagonista Sam (a la cual ya podemos ver en tercera persona gracias a nuestro robot pingüino), como a las fotos de los NPC que salen en los discos de datos. Además, se ha mejorado el trabajo de actuación de voz, dándole más personalidad y humanismo a sus personajes.

En cuanto a la banda sonora, Subnautica: Below Zero nos trae nuevamente una gran selección de temas, con un estilo de música espacial y de exploración con sintetizadores. Además, en algunas secciones del juego he podido sentir algunos temas mucho más “pinkfloydianos”, es decir, como una especie de rock progresivo, muy similar a los experimentos musicales que solía ser la banda británica. Si eres seguidor de Pink Floyd, sabrás a qué me refiero. 

Problemas de rendimiento

Pero no todos son flores y colores en Subnautica: Below Zero. Lamentablemente el juego sigue sufriendo varios bugs severos. Por ejemplo, me encontraba corriendo por una isla y de pronto caí por un agujero invisible al agua. Tuve que ponerme a nadar entre las paredes de roca debajo de la isla, esperando poder llegar a algún punto donde pueda regresar a la parte exterior de los modelados de la isla. Esto ocurrió más de una vez.

El tiempo de carga inicial no me fastidia mucho, pero durante el juego, al llegar a ciertas zonas, la pantalla se suele congelar por algunos segundos. También me he topado con texturas que demoran un poco en cargar. Pero lo más grave de todo, es la gran cantidad de veces que el juego genera un error desconocido y se cierra repentinamente. El fastidio casi me llevó a ya no querer jugar más. Por eso recomiendo guardar constantemente los avances, porque podrías perder varios minutos valiosos que había conseguido recolectando recursos.

Conclusiones 

Subnautica: Below Zero es un juego que conserva todo lo mejor de su primera parte, pero al mismo tiempo, añade tantos elementos nuevos que hace que la experiencia general se sienta completamente refrescante y novedosa.

Las inclemencias del clima, la mayor dificultad para encontrar herramientas de trabajo, las nuevas variedades de flora y fauna y el mayor enfoque que se le da a la historia, logran que el juego te enganche aún mucho más. Particularmente disfruté mucho explorar las profundidades marinas, porque ahora esconden muchos más secretos, parajes exóticos y terribles depredadores.

Lamentablemente, todo lo bueno que hace Subnautica: Below Zero es opacado por los problemas de rendimiento y cierres repentinos del programa. Pero al igual que en la primera parte, el equipo de desarrollo tiene incluido una opción para reportar todo tipo de problemas, por lo que se agradece mucho el interés de querer seguir mejorando el juego. 

Sé que mucha gente viene jugando Subnautica desde hace varios años. Pero desde mi experiencia, donde tuve que jugar las dos entregas en un corto lapso de una semana, puedo decir que, aunque tienen muchas similitudes, ambos se sienten como juegos muy distintos y con muchas particularidades

Con todo lo mencionado, puedo decir que si te gustan los juegos de exploración, Subnautica: Below Zero expande completamente la aventura y nos garantiza muchísimas horas de juego y momentos emocionantes.

Este análisis fue realizado con un código de descarga de Nintendo Switch brindado por Unknown Worlds Entertainment.

---

---