Rise: Race The Future – Nintendo Switch (Análisis)

“Rise: Race The Future” es uno de esos juegos para la Switch de los que había estado escuchando bastante, pero que no me había animado a comprar simplemente porque parecía contar con algunos defectos que evitaban que fuese completamente recomendable. Sin embargo, también es uno de esos juegos que ha sido mejorado gradualmente a través de patches y actualizaciones, con nuevos modos de juego, y hasta mejoras gráficas y técnicas. Considerando eso, y el que haya estado en oferta (me salió a 10 dólares en vez de 16; ¡nada mal!), ahora sí no podía perdérmelo. Después de todo, y como ya algunos deben saber, me encantan los juegos de carreras, y no podía dejar pasar esta oportunidad.

Y aunque de repente sufre un poco en comparación a otras propuestas para la consola, no se puede negar, tampoco, que “Rise: Race The Future” es una experiencia extremadamente divertida, especialmente en el estado en el que se encuentra ahora, mucho más desarrollado y satisfactorio que cuando recién salió a la venta. Lo que tenemos acá es un juego de carreras estilo arcade, con varios modos de juego, una buena cantidad de niveles, gráficas impresionantes, y controles decentes. No va a ganar premios —es más, creo que ha ganado pocos, por decir ninguno—, pero tampoco tendría por qué hacerlo. “Rise: Race The Future” sera del agrado de los fanáticos del género, y hasta terminará por encantar a aquellos gamers que estén buscando una experiencia rápida y sencilla, pero suficientemente retadora.

El “chiste” de “Rise: Race The Future” está en el hecho de que los carros que uno controla —hay 10 disponibles en total— se convierten en lanchas cuando uno pasa por el agua en cualquiera de las pistas. Eso, y está, también, el contexto futurista en el que se lleva a cabo (por algo se llama “Rise: Race The FUTURE”). No se trata de nada que no hayamos visto en cualquier otro juego de similar corte, pero funciona suficientemente bien en este juego —de hecho, me gustó la manera en que los controles cambian cada vez que el carro se transforma, así como el diseño de los vehículos y la variedad visual —a veces limitada, eso sí— de las locaciones. Acá no hay un modo de Historia complejo ni nada por el estilo; “Rise: Race The Future” se concentra en la velocidad y punto, por lo que no tiene caso estar a la espera de algo un poco más complicado.

Como ya deben saber, los títulos de carrera pueden vivir o morir gracias a sus controles, y en el caso de “Rise: Race The Future”, se trata más de lo primero (felizmente). En general, la mayoría de vehículos se sienten bastante sueltos, por lo que uno se tiene que acostumbrar a las vueltas algo repentinas, y los movimientos rápidos —incluso hacia el final de los Campeonatos, cuando uno logra desbloquear vehículos un poco más pesados. Y cuando uno se mete en el agua, las cosas se tornan incluso más resbaladizas, con las lanchas flotando encima del agua, increíblemente sensibles a cualquier movimiento que uno pueda hacer con el stick. Todo se siente como parte de la propuesta, sin embargo, en una experiencia que castiga —de manera bastante severa, debo decir— al jugador por cualquier error que cometa, pero que también lo premia por aprender rápido las idiosincracias del gameplay, y por mejorar sus propios reflejos para poder llegar intacto a la meta.

Como di a entender líneas arriba, “Rise: Race The Future” cuenta con un modo principal le Campeonato, similar a lo que uno encontraría en cualquier “Mario Kart”, pero con una mayor cantidad de pistas por copa. Esto podría hacer que la experiencia se sienta ligeramente repetitiva para algunos jugadores, pero no llega a ser demasiado grave —al menos no para su servidor. En todo caso, se trata de un modo tradicional pero bien ejecutado, el cual le permite a uno desbloquear nuevos vehículos, e ir mejorando sus habilidades de manera gradual. Adicionalmente, “Rise: Race The Future” también cuenta con un modo de Challenges (¡hay más de 64, cada uno con diferentes objetivos!), y hasta un Time Attack con fantasma… sí, similar, también, a lo que uno encontraría en cualquier “Mario Kart”. Las influencias en “Rise: Race The Future” son claras, pero eso no quiere decir —felizmente— que se sienta como un simple copy-paste.

Ahora bien, lo interesante de “Rise: Race The Future”, como había mencionado anteriormente, es que ha sido parchado a lo largo de los últimos meses, lo cual ha traído consigo ciertas novedades que deberían agradar a la mayoría de jugadores. Por ejemplo, el juego cuenta ahora con un modo multijugador para 2 personas. ¿Hubiera sido genial que fuese para cuatro? Sí claro. Pero simple hecho de que hayan decidido agregarlo después de la salida oficial del título, me dice que han estado con las ganas de mejorar su producto, sin llegar a sacrificar sus mejores características técnicas. De hecho, cuando recién salió, “Rise: Race The Future” corría solo a 30 cuadros por segundo, pero ahora lo hace 60. Esto es algo que no todos los desarrolladores se animarían a implementar, pero que resulta particularmente satisfactorio en un juego de carreras que valora los rápidos reflejos del jugador.

El resto del apartado técnico no está del todo mal. Gráficamente, “Rise: Race The Future” es uno de los títulos de carreras más impresionantes que haya probado en la Switch, especialmente considerando que no se trata de una propuesta AAA o particularmente cara. Las locaciones son bastante detalladas, los vehículos están muy bien diseñados, y como mencioné antes, todo corre a 60 cuadros por segundo de manera suficientemente fluida. Eso sí, tomando en cuenta que el juego, nuevamente, se lleva a cabo en el futuro, las pistas hubiesen podido ser mucho más variadas. De hecho, en términos estrictos, “Rise: Race The Future” solo cuenta con cuatro mundos, y cada una de las 8 copas y 64 (¡!) pistas se ubica en esos mundos, por lo que muchas utilizan los mismos assets y ambientes similares. Eso sí, al menos se pueden encontrar diferentes climas en las pistas (soleado, atardecer, lluvia, etc…) lo cual ciertamente ayuda a que la experiencia se sienta un poco menos repetitiva.

Con todo y sus defectos, debo admitir que “Rise: Race The Future” me dejó gratamente sorprendido. Se trata de un título de carreras que, con todo el contenido que incluye, y con lo gráficamente impresionante que es, debería costar bastante más y que de hecho, cuesta mucho menos que varios otros juegos de similar corte que he probado antes en la Switch, y que han terminado siendo terribles (sí, me refiero a ti, “Speed 3: Grand Prix”). Lo que nos ofrece el título es una experiencia rápida y furiosa, con un modo de Campeonato bastante completo, Time Trials, Retos, una modalidad para 2 jugadores, gráficas sorprendentemente detalladas, y un performance dude 60 cuadros por segundo que fue agregado a través de parches. Los desarrolladores no tenían que darle tanto amor a “Rise: Race The Future”, pero igual lo hicieron, y el resultado en uno de los mejores juegos de carreras que haya probado en la Switch. Si son fanáticos del género, deberían comprar este juego; ¡no se arrepentirán!

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