Pupperazzi – Nintendo Switch (Análisis)

40
8.2
Perritos.
  • Wuf.

Pupperazzi” es el “Pokémon Snap” (o “New Pokémon Snap”) para los amantes de los perritos. O el juego perfecto para los fotógrafos que no sean fanáticos de “Pokémon”. O en términos generales, una buena experiencia para quienes quieran probar algo ligero y relajante. Se trata, pues, de un título en el que debemos tomarle fotos a toda suerte de perritos, desde varios ángulos, haciendo uso de diferentes tipos de lentes y filtros, y en general, tratando de obtener la foto perfecta del perro. No es un juego particularmente difícil ni mucho menos, pero no tenía por qué serlo. A veces, todo lo que necesitamos es relajarnos con perritos… ya sean verdaderos (idealmente), o virtuales.

Ahora bien, lo interesante de “Pupperazzi” es que, aparte de lo ya mencionado, trae consigo un componente centrado en las redes sociales que no me esperaba. No me refiero a las redes sociales actuales o verdaderas —no es que el juego lo obligue a uno a conectarse a su cuenta real de TikTok o Instagram (felizmente). Pero lo que sí vale la pena mencionar, es que aparte de tener que tomarle fotos a los perritos, uno se va convirtiendo en una suerte de influencer, subiendo las fotos a sus redes sociales, y acumulando una gran cantidad de seguidores y fans que se van haciendo cada vez más exigentes. Se podría decir, incluso, que “Pupperazzi” es una suerte de comentario sobre el mundo de las redes sociales e influencers, y sobre cómo siempre tenemos que intentar satisfacer a una gran cantidad de desconocidos.

O quizás no. Es difícil saber si es que los creadores del juego querían incluir algún tipo de comentario social en “Pupperazzi”. Después de todo, se trata de una experiencia relajante y satisfactoria, en la que los retos no son demasiado grandes, y la dificultad nunca es demasiado alta. Eso sí, hay una buena sensación de progresión —no solo debido a que los fans se van tornando más exigentes en relación a las fotos que tomamos, si no que los mismos perritos (¡!) nos van pidiendo fotos cada vez más específicas. Nos piden alguna pose en particular, o algún encuadre en particular, o un filtro o ángulo en particular. Esto es lo que le otorga un poco más de reto a la experiencia, por más de que, nuevamente, no sea del todo complicado.

Los controles ciertamente ayudan. Con ZL sacas el lente, y con ZR tomas la foto —eso es lo básico. Aparte de eso, uno va desbloqueando nuevos filtros (incluso uno pixeleado, porque videojuegos), nuevos lentes (uno tele, uno tipo Ojo de Pez, etc), y hasta ropa para que los perritos tengan diferentes looks. De hecho, llega un momento en el que uno puede cambiarle la ropa a cualquier perrito en cualquier momento, lo cual trae consigo muchas más posibilidades visuales en las diferentes locaciones en las que se encuentra uno con las criaturitas. Se podría argumentar que hubiera estado bueno que dicha libertad esté disponible desde el inicio, pero nuevamente —“Pupperazzi” tiene que incluir algún sentido de progreso, por lo que no puedo quejarme demasiado al respecto.

El juego, por otro lado, cuenta con cinco niveles diferentes, cada uno con su propia estética y estilo y variantes de clima y día, lo cual afecta tanto la parte gráfica como, hasta cierto punto, el comportamiento de los perritos. Estos no hacen mucho, pero lucen tan adorables que no importa, la verdad. Y me gustó, además, que uno pueda ir acumulando y clasificando las fotos que va tomando con el Puppypedia una vez que va a casa, lo cual resulta muy satisfactorio luego de haber estado jugando por algunas horas. En general, si “Pupperazzi” funciona, es porque se siente como una experiencia variada y bien pensada, claramente inspirada en “Pokémon Snap”, pero con su propia identidad y estilo visual.

Eso sí, cabe mencionar que la única manera de ver el Puppypedia es mandando al protagonista a casa, lo cual puede llegar a ser un proceso algo largo y engorroso (y con pantallas de carga innecesarias). Hubiese sido mejor poder acceder a las fotos ya tomadas simplemente desde un menú. Adicionalmente, uno tiene un número limitado de fotos que puede tomar (ridículo, considerando que las sube a las redes sociales, por lo que asumiría que se está usando una cámara digital, y no una de rollos… o al menos así debería ser), por lo que en ciertos momentos tiene que reemplazar (y por ende, borrar) ciertas fotos para quedarse con las mejores. No es lo ideal, y se siente absurdamente limitante.

A nivel técnico, “Pupperazzi” es una experiencia mixta. Por un lado, las gráficas son apropiadamente adorables, haciendo uso de entrañables modelos de perro de diferentes razas y tamaños y colores que, como ya se ha mencionado, pueden ser vestidos de diferentes formas. Y el estilo en general del juego, tipo low-poly, con colores pasteles y animaciones fluidas, realmente no tiene reparo. Sin embargo, hay que mencionar que “Pupperazzi” podría haber corrido mejor —el framerate es inconsistente, y como se mencionó líneas arriba, algunas pantallas de carga pueden llegar a enervar. ¡Espero puedan arreglar todo esto con parches a corto plazo!

No obstante, el balance general es positivo. Lo que tenemos acá es una experiencia perfecta para los amantes de los perros, de la fotografía, y de las experiencias relajantes, que encima parece (PARECE) estar haciendo algún tipo de comentario en relación a las redes sociales y los influencers (aunque esto último, como ya se dijo, es debatible). “Pupperazzi” es un juego adorable, imperfecto, con gameplay satisfactorio y gráficas atractivas. Y además: PERRITOS. Si eso último no los convence, pues nada lo hará.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Kitfox Games.



8.2
Perritos.
  • Wuf.
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