- Le falta bastante.
Existen cientos de juegos de karts. Miles, incluso, me animaría a decir. Después de todo, después de que salió “Super Mario Kart” para la Super Nintendo en los 90s, varias compañías se dieron cuenta de que era una fórmula garantizada de éxito: conseguir la licencia de algún personaje o franquicia conocida, ponerla en el contexto de un juego de carreras con karts… y listo. Evidentemente, un título como el increíble “Mario Kart 8 Deluxe” es mucho más que eso, pero a la mayor parte de las copias eso no les importa. La mayoría simplemente intentan imitar al juego del Plomero con una que otra modificación sonsa, y listo.
Algo así se podría decir, incluso, de la serie de “Nickelodeon Kart Racers”. Lo que tenemos acá es un grupo de juegos desarrollados por nuestros compatriotas de BamTang! Games, la desarrolladora de juegos peruana más antigua que existe. Las dos primeras entregas, que han salido para la Nintendo Switch, definitivamente no son de lo mejor que se puede jugar para la consola, pero el segundo juego en particular es bastante decente. Nada que le pueda hacer la competencia a “Mario Kart”, evidentemente, pero si tienen niños pequeños en casa, o simplemente son fanáticos de los personajes de Nickelodeon, no está del todo mal. Ciertamente se pueden jugar peores títulos de karts en la Switch.
Lo cual, evidentemente, me trae al juego que nos ocupa en el presente texto. El caso de “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” es bastante curioso, porque considerando la evidencia que tenemos a la mano, se nota que la gente de BamTang! ha estado escuchando las plegarias de los fanáticos. Los dos juegos anteriores no incluían actuaciones de voz, así que aquí están… ¡por fin!. Algunos se quejaron de que habían muy pocos personajes, así que ahora tenemos cuarenta… ¡wow!. He incluso han logrado incluir elementos de gameplay directamente extraídos de “Mario Kart”, como las motos, o ciertas secciones antigravedad (pero con mucho más slime) en varias pistas. El resultado, entonces, debería ser bueno, ¿no?
Pues la verdad es que no del todo. “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” es un juego de karts que hace lo mínimo indispensable, y que a pesar de ser mucho más completo que sus predecesores, igual nunca se llega jugar tan bien que digamos, y que de hecho, no corre (heh) del todo bien en la Nintendo Switch. Se nota que la gente de BamTang! es fanática de estos personajes, y que le han metido algo de pasión al producto. Lo que me da la impresión, más bien, es que quizás debieron tener más tiempo para pulir bien el juego, especialmente esta versión para la Switch, que no solo corre peor que las versiones de la competencia, si no que también corre peor que el segundo juego de la saga en esta misma consola. Eso no debería pasar, y sin embargo aquí estamos.
No hay nada, pues, en “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” que los vaya a sorprender. Como suele pasar en esta clase de propuesta, tenemos todo tipo de modos de juego, como para que uno no se aburra demasiado rápido. Hay modos para un solo jugador, de multijugador local, y hasta multijugador online (¡nada mal!). Y en la primera modalidad, podemos jugar copas (como para desbloquear personajes, ítems y ayudantes), una carrera suelta, un time trial, un modo de retos, y un modo de Arena. Es básicamente lo que encontrarían en un “Mario Kart”, solo que al más puro estilo de Nickelodeon (y con harto slime, por supuesto).
Siguiendo también lo que ha hecho la más reciente entrega de “Mario Kart”, en “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” uno no solo debe elegir a su personaje, si no también a su vehículo (puede ser un kart o una moto, lo cual hace menos diferencia de la que me gustaría), sus llantas, su tubo de escape, y hasta el diseño que tiene encima. Además, uno puede elegir a tres ayudantes de una lista bastante extensa, los cuales le otorgan habilidades especiales al conductor, algunas pasivas, y otras que uno debe activar manualmente en plena carrera con el botón X. Esto último es el mayor diferencial que incluye “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway”, y valgan verdades, le otorga cierto elemento estratégico al juego del que muchos exponentes carecen. Nada mal.
No obstante, cuando uno comienza a jugar, se va dando cuenta que la experiencia no está del todo bien pulida. La mayoría de personajes y karts se sienten bastante pesados, haciendo que girar, por ejemplo, o realizar maniobras rápidas no sea del todo cómodo. El diseño de las pistas no tiene nada del otro mundo, y la presencia de atajos llenos de slime, en los que uno tiene que pasar de cabeza, dando vueltas, saltando por encima de barreras para no sacarse la mugre, es desafortunada. Entre la velocidad a la que uno va, y los ángulos de cámara ridículos que uno tiene al pasar por estos atajos, a veces resulta muy complicado saltar a tiempo, lo cual termina por frenarlo a uno, en vez de ayudarlo a llegar más rápido a la meta.
Y desgraciadamente —como se dijo líneas arriba—, “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” no corre particularmente bien en la Nintendo Switch. El framerate es inconsistente, prácticamente nunca llegando a los 60 cuadros por segundo, lo cual resulta en una experiencia letárgica, llena de lag, que carece de lo rápido y furioso que uno esperaría de un título de este clase. Además, las gráficas no son las más atractivas del mundo —los personajes están bien, pero elementos como el agua lucen horribles (en serio, no puede ser que el agua en este juego luzca peor que en “Wave Race Blue Storm”… ¡un juego de hace 21 años para la GameCube!), y hasta me encontré con algunos ítems glitcheados en las pistas, o skyboxes pixeleados con elementos parpadeantes por encima. Súmenle a eso escenas de celebración al final de cada torneo con la voces a full volumen, música de fondo, pero CERO efectos de sonido, y “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” termina sintiéndose como una experiencia que, nuevamente, necesitó más tiempo para ser pulida.
Lo cual es una verdadera pena, porque se trata del tercer intento por parte de BamTang! Games de entregarnos uno de estos juegos. Pero entre las pistas poco memorables, pobre desempeño técnico, gráficas simplonas, y terribles atajos con slime, “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” nunca termina de cuajar. Al menos disfruté el hecho de que los personajes principales, los ayudantes y hasta los tubos de escape tengan que ser desbloqueados poco a poco mientras uno juega. Y sí, al menos hay una gran variedad de pistas y personajes, por más de que algunos de los últimos que salieron en el segundo título no hayan regresado para esta nueva entrega. En serio, ¿dónde está Shredder? ¿Por qué tuvieron que deshacerse de él? ¡No tiene sentido! (Aunque sea ahora tenemos a Jimmy Neutrón…)
“Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” es un juego curioso. En muchos aspectos, es superior a su predecesor: la inclusión de voces ayuda bastante (aunque me enerva que se escuchen tan fuerte en la escena de celebración, y que encima, en ella los personajes no muevan sus bocas), y tenemos una gran variedad de personajes, pistas, e ítems para personalizar a nuestros conductores y sus vehículos. Pero por otra parte, se trata de una experiencia algo sosa, en donde los controles no terminan de convencer (me pasó demasiadas veces que el juego no registraba mis Tokyo Drifts al pasar por las curvas, por ejemplo), y el desempeño técnico está bastante mal. “Nickelodeon Kart Racers 3: Slime Speedway” debió ser mucho mejor, especialmente considerando que ya tuvieron otros dos intentos de los cuales aprender. Quizás, la cuarta terminará siendo la vencida.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Game Mill Entertainment.
- Le falta bastante.