Looking Up I See Only A Ceiling – Nintendo Switch (Análisis)

“Looking Up I See Only A Ceiling” es un tipo de juego muy específico para un tipo de gamer muy específico. Lo cual no quiere decir que el título no pueda ser disfrutado por todo tipo de persona; de hecho, serviría que se animen a jugarlo con la mente abierta. Pero al probarlo, tuve la sensación de que estaba experimentando un juego para un público nicho, interesado en historias de corte psicológico que tocan temas algo fuertes, y que incluyen toques de terror y de puzzles. En ese sentido, no se puede decir que “Looking Up I See Only A Ceiling” no cumpla con sus objetivos; de hecho, todo lo contrario.

Solo tengan en cuenta que se trata de una experiencia distinta a lo que usualmente tenemos en la Nintendo Switch. De hecho, lo que tenemos acá es un juego corto y dulce (bueno, no tan dulce), que fácilmente se puede pasar en minutos, pero que al contar con varios posibles finales, al menos intenta incluir algo de contenido adicional, como para no aburrir al jugador. Pero lo que más resalta en “Looking Up I See Only A Ceiling” es la historia que está contando, así como los temas que decide desarrollar a través de esta. Es un juego, pues, que le pide al gamer empatizar con su protagonista y las situaciones por las que atraviesa, quizás concentrándose más en el aspecto narrativo y el temático, que en el tema de la interactividad.

El juego cuenta con una protagonista sin nombre, quien al despertar, empieza a prepararse para un día de estudio común y corriente. Pero cuando está a punto de salir, se da cuenta de algo en el techo de su casa (¡de ahí viene el título!). Hay algo ahí que la atrapa, y que la meterá en una experiencia bastante particular. Se trata, pues, de la historia de una estudiante quizás algo obsesionada con el estudio y los libros, y que se adentra en una experiencia que la aleja de todo lo cotidiano. Más que eso no puedo decir, precisamente por lo que el juego en sí depende mucho de qué tanto conecte uno con esta misteriosa narrativa.

Pero bueno, igual estamos hablando de un juego, así que, ¿qué hay del gameplay? “Looking Up I See Only A Ceiling” es un título tipo point-and-click, centrado en algunos puzzles, y en ciertos puntos de interacción en la pantalla. Ahora bien, esto es precisamente lo que hace que uno tenga que ser bien paciente a la hora de jugar el juego. Uno de sus puntos temáticos está relacionado a la monotonía de la vida regular de nuestra protagonista, lo cual resulta en puntos clickeables que no cuenta, necesariamente, con nada interesante, perturbador o surreal. Esto podría frustrar a ciertos jugadores, pero nuevamente: ayuda a transmitir de manera efectiva uno de los temas centrales de la historia.

Pero cuando “Looking Up I See Only A Ceiling” decide incluir algunas imágenes bastante quemadas, como para transmitir aquella sensación algo perturbadora que seguramente será del agrado de ciertos jugadores, pues lo hace bien. Es asó que el juego termina diciéndonos mucho sobre la salud mental de los jóvenes estudiantes, y de cómo deben cuidarla sin trabajar excesivamente, dándose cuenta de que deben descansar y tener una vida, sin dedicarla enteramente al trabajo. El hecho de que nos estén narrando esto a través de un videojuego, es decir, de una herramienta principalmente de ocio, tiene todo el sentido del mundo, y hace que las considerables ambiciones de “Looking Up I See Only A Ceiling” sean bastante más entendibles.

Muy aparte de eso, “Looking Up I See Only A Ceiling” cuenta con tres finales en total: el bueno, el malo y el secreto (no, no el feo). Como se dijo antes, el juego se puede pasar en poco tiempo —en unos cuarenta minutos, aproximadamente—, pero es gracias a la inclusión de los finales distintos que la experiencia se puede extender un poco. Y bueno, considerando que “Looking Up I See Only A Ceiling” solo cuesta tres dólares (¡!) en la eShop de la Nintendo Switch, no es que nos podamos quejar mucho. La duración del título es totalmente coherente con su precio, y me animaría a decir que a nivel emocional y narrativo, nos entrega mucho más de lo que su bajo costo nos daría a entender.

Es así, pues, que “Looking Up I See Only A Ceiling” me terminó sorprendiendo gratamente. Entre sus gráficas sencillas pero impactantes, con personajes diseñados a mano y momentos verdaderamente perturbadores, contenido temático interesante y relevante, y tres finales distintos, el juego se terminó convirtiendo en una experiencia recomendable. Nuevamente: siento que está hecho para un público bastante nicho, pero si se animan a jugar “Looking Up I See Only A Ceiling” con la mente abierta, considerado que buena parte de la experiencia será lenta y pasiva, creo que llegarán a entender lo que sus desarrolladores han querido hacer con esta historia. En todo caso, no se puede negar que se trata de un título diferente, y por tres dólares, no es que esté arriesgando mucho si es que se animan a darle una oportunidad.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Flynns Arcade.