- Casi como los cómics. 6.2
“Hellboy Web of Wyrd” es una mezcla de lo bueno, lo malo y lo feo. A nivel visual, se trata de la representación más precisa e impresionante del mundo y los personajes creados por Mike Mignola —un logro que vale la pena destacar, considerando que copiar el estilo visual de un cómic a un juego con gráficas 3D no es nada fácil. Pero es en el apartado del gameplay, desgraciadamente, donde “Hellboy Web of Wyrd” comienza a fallar un poco. En pocas palabras: se trata de una experiencia con potencial pero inmensamente repetitiva, la cual terminará cansando, incluso, a los fanáticos acérrimos de este personaje.
La trama es sencilla, pero funciona. Hellboy (voz de Lance Reddick —Que En Paz Descanse) es enviado, junto con el equipo de la B.P.R.D, a la Casa Burtterfly, una mansión que al parecer tiene algún tipo de conexión con elevaciones de energía psíquica en el mundo. Es ahí donde uno eventualmente llega a meterse en el Wyrd —una suerte de dimensión paralela, hecha de cuatro mundos distintos, llenos de enemigos, y áreas procesalmente generadas. El objetivo del juego es simple: pasar por estos mundos para derrotar todos sus habitantes. A nivel narrativo, hay algunos detalles más, pero para comenzar “Hellboy Web of Wyrd”, es todo lo que tienen que saber.
Vale la pena mencionar, también, que la presentación de la historia no es necesariamente la mejor. El juego no cuenta con cutscenes completamente animados, por ejemplo, favoreciendo imágenes sin movimiento o simples planos-contraplanos en donde, además, los labios de los personajes no se mueven mientras hablan (como si siguiéramos en la época del Nintendo 64). Y hasta me encontré con un par de glitches en estos momentos, en donde, en vez de mostrarnos un plano de Hellboy mientras hablaba, el juego presentaba una pantalla en negro. No es nada súper grave, pero es en estas instancias en donde “Hellboy Web of Wyrd” demuestra las limitaciones de su —aparentemente— limitado presupuesto.
Lo cual hace más sorprendente que el apartado gráfico sea TAN bueno. En pocas palabras, y como se dio a entender líneas arriba, “Hellboy Web of Wyrd” luce como un cómico de Mike Mignola traído a la vida, haciendo uso de una estética de colores sólidos, personajes impecablemente diseñados, y trazos de tinta negra muy similares a lo que uno encuentra en las páginas de una historieta. Hellboy luce como tiene que lucir y se mueve como tiene que moverse, y aunque muchas de las áreas del Wyrd pueden sentirse repetitivas, uno no puede negar que al menos lucen extremadamente bien (por más de que me haya encontrado con pop-in de cuando en cuando). “Hellboy Web of Wyrd” definitivamente es de los juegos más impresionantes a nivel visual que haya probado en la Switch, demostrando que una buena dirección de arte siempre supera al desempeño técnico.
Desgraciadamente, y como se ha dicho ya, es en la jugabilidad donde “Hellboy Web of Wyrd” sufre. Un título de estilo roguelike no tiene por qué ser repetitivo, y sin embargo así es como se desarrolla este juego en particular. Los ambientes procesalmente generados se sienten muy similares los unos a los otros, y el combate es ridículamente simplista. Uno cuenta con un ataque suave y un fuerte, y tiene que usar la Mando Derecha de la Perdición de Hellboy, en combinación con armas (mejorables) de largo alcance, como una pistola o un lanza granadas. Y… eso es todo. Los enemigos pequeños son increíblemente fáciles de vencer, y hasta los más grandes requieren de poco esfuerzo para ser detenidos.
De hecho, dudo mucho que vayan a morir jugando “Hellboy Web of Wyrd”. El estilo de trifulcas básicamente se resume en pegarle a los enemigos, y en el caso de los grandes, esquiar sus ataques, o bloquearlos, para de ahí pegarles. Hellboy cuenta con una suerte de finisher que se ejecuta con el botón ZR, y con vida y “dureza” expandibles, así como mejoras para sus armas, y encantos y “bendiciones” que pueden mejorar algunas de sus características. Suena a mucho, pero les prometo que no lo es. Y el combate es tan simplista, que muchos de estos elementos uno ni los termina usando. Es por eso, de hecho, que la experiencia se termina tornando tan repetitiva —el juego es incapaz de introducir retos interesantes para el jugador mientras va avanzando la trama.
Lo cual es una pena, porque como ya se mencionó, “Hellboy Web of Wyrd” es una maravilla visual —extremadamente fiel a su fuente de inspiración. La trama no carece de momentos de interés, y la actuación de voz del recién fallecido Lance Reddick (actorazo) es excelente, interpretando a Hellboy no como una imitación barata de Ron Perlman, si no más bien como una figura ya un poco cansada, que ya ha pasado por este tipo de situaciones cientos de veces. Los diálogos son frecuentemente graciosos, además, y logran darle mucha actitud tanto a nuestro protagonista, como a los personajes secundarios.
Es así, pues, que “Hellboy Web of Wyrd” se torna en una experiencia curiosa —suficientemente entretenida por momentos, pero eventualmente increíble repetitiva. El apartado gráfico es excelente, y el juego en general se siente como un genial homenaje a los cómics de Mike Mignola. Perol a estructura tipo roguelike lamentablemente decepciona, y junto con el sistema de combate súper simple, hace que “Hellboy Web of Wyrd” no termine de cuajar. Realmente quería que este juego me encante, pero desgraciadamente sus defectos previenen que realmente se sienta como una experiencia completa o satisfactoria. Ojalá lleguen a corregir dichas fallas con parches, o se animen a sacar una mejor secuela. Lo único malo de esto último es que ya no contarían con Reddick —una verdadera pena.