- ¡Salgan de mi camino!
“Gardener’s Path” es un título de puzzles bastante similar a varios otros que han salido ya para la eShop de la Nintendo Switch… lo cual no quiere decir, por supuesto, que se trate de una mala propuesta. De hecho, para lo que está intentando hacer, no está del todo mal —es así que, mientras uno lo va probando, se va dando cuenta que “Gardener’s Path” es un juego que se aprovecha mejor en sesiones cortas, quizás si es que uno está esperando en la oficina del doctor, o está de pasajero en un carro. En pocas palabras: es un título que se aprovecha mejor en la modalidad portátil de la Nintendo Switch, que a la hora de jugar en el dock.
Uno controla a un jardinero cuyo trabajo es proteger a sesenta jardines de todo tipo de pestes. “Gardener’s Path” comienza con un prólogo sorprendentemente complejo —para estándares del género y del estilo, claro está— pero eso es, básicamente, lo que tienen que saber respecto a la trama. En lo que se refiere a gameplay, por otra parte, “Gardener’s Path” se lleva a cabo con una vista cenital, y lo obliga a uno a pasar por cada uno de los sesenta jardines ya mencionados, cada uno consistente de una cuadrícula. Uno puede mover al jardinero solo de izquierda a derecha y de arriba a abajo, y haciéndole caso a la cuadrícula.
El objetivo en cada nivel —o jardín—, además, consiste de acabar con todas las pestes que uno encuentre —principalmente bichos. Para ello, uno tiene que elegir la mejor ruta posible, moviéndose únicamente a través de la cuadrícula, asegurándose que se pueda chocar con los bichos, y siempre obviando a los obstáculos que van aumentando. Ahora bien, cada enemigo requiere de una cantidad distinta de golpes, por lo que muchos requerirán que uno se choque varias veces con ellos. Y felizmente, aparte de los enemigos y plantas, uno se puede encontrar con gnomos —los cuales están todos relacionados los unos con los otros, aparentemente—, que le pueden dar algunas pistas útiles.
Esa es la premisa principal de “Gardener’s Path” —nada compleja, y en términos generales, bastante consistente a lo largo de la experiencia en general. Si menciono que este juego se disfruta mejor en el modo portátil de la consola, y en sesiones cortas, es porque puede llegar a ser algo repetitivo. La mayoría de niveles se parecen entre sí y cuentan con retos similares, por lo que si uno realmente se empecina en jugar intensamente —varias horas seguidas, y frente al televisor—, es posible que se pase “Gardener’s Path” en tan solo unas pocas horas. Es por eso que vale la pena, mejor, jugarlo cuando uno tiene algo de tiempo libre para matar.
Habiendo dicho eso, vale la pena aclarar que “Gardener’s Path” es un juego entretenido, por más de que no sea el más original del mundo. Disfruté de los caminos sorprendentemente complejos que uno va encontrando en los niveles posteriores, así como de elementos como flores que lo hacen rebotar a uno, cactus que lo matan de una, y hasta un botón que le permite a uno regresar un paso, al más puro estilo del Príncipe de Persia (qué rica comparación). “Gardener’s Path” cuenta con continues infinitos, por lo que uno no tiene por qué preocuparse de morir permanentemente —acá el foco está en la diversión, y en llegar al final de cada jardín, habiendo acabado con todos los bichos.
A nivel audiovisual, “Gardener’s Path” tampoco llega a ser una propuesta particularmente revolucionaria. De hecho, luce muy parecido a cualquier otro título pixeleado indie para la eShop de la Nintendo Switch. La vista cenital, en todo caso, le otorga un diferencial considerable, y vale la pena admitir que todos los elementos están bien diseñados (aunque pueden resultar algo pequeños, especialmente en la modalidad portátil de la consola). La música, además, es suficientemente relajante, lo cual ayuda a que la experiencia en general nunca se torne demasiado frustrante o tensa. De hecho, para estándares del género, “Gardener’s Path” es un título bastante tranquilo, perfecto para quienes no tengan demasiada experiencia con los puzzles.
“Gardener’s Path” cumple con lo prometido —ni más, ni menos. Si disfrutan de los títulos de puzzles, y están en busca de una experiencia breve, relativamente sencilla, y visualmente agradable, pues acá tienen una sólida opción. Los retos son constantes —aunque nunca demasiado difíciles—, los controles son precisos, y aunque los niveles son varios, no son súper variados. Es por eso que recomiendo “Gardener’s Path” para quienes estén buscando distraerse por unas cuantas horas, especialmente si piensan viajar, o si juegan casi exclusivamente con su Switch en su modalidad portátil. Puede que no sea la propuesta más rica del mundo, pero eso no quiere decir que uno no pueda pasarla bien con “Gardener’s Path”.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ratalaika Games.
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