Popeye – Nintendo Switch (Análisis)

73
1
¿Qué fue?
  • Ni comiendo espinaca la hago.

“Popeye” merecía algo mejor.

Luego de entregarnos la obra maestra que fue “Calculator” —de hecho, el peor juego del año pasado según su humilde servidor—, la gente de Sabec, por alguna razón u otra, decidió desarrollar un título basado en las aventuras del famoso marinero. Pero no cualquier título: se trata, pues, y supuestamente, de un remake del clásico juego de Arcadias que el legendario Shigeru Miyamoto desarrolló mucho tiempo antes de que creara a Super Mario.

Sí, técnicamente este juego está relacionado a Nintendo y a Shigeru Miyamoto.

Pero no se hagan ilusiones. “Popeye” definitivamente es de lo peor que haya tenido el infortunio de probar en mi Switch, y de hecho, de haberlo jugado el año pasado, probablemente hubiese terminado siendo mi segundo título más decepcionante de aquel año. Pero por obvias razones, no quise comprarlo a precio completo —nunca tan masoquista—, así que tuve que esperar a que estuviera de oferta en la eShop, no más. Así de dura (¿?) es la vida de un reviewer.

Pero me desvío un poco del tema. Lo que deben saber sobre “Popeye” es que se lleva a cabo casi enteramente en un pequeñísimo mundo abierto, en una playa, en donde Popeye tiene que ir recolectando espinaca, escapándose de Bluto, y cumpliendo con los objetivos que Olivia (siempre inalcanzable) le da.

Creanme; suena mejor de lo que es.

Por ejemplo: el primer objetivo de Popeye es, simplemente, recoger los corazones que va tirando Olivia desde lo alto de una torre, mientras supuestamente escapa de Bluto. El problema es que la inteligencia artificial de su eterno enemigo es prácticamente inexistente, por lo que no existe reto alguno mientras uno va recolectando estos ítems. Es en serio: para que Bluto lo alcance a uno y lo mande a volar, uno tendría que dejar de jugar, abandonando a Popeye a su suerte. Es realmente ridículo.

En otro nivel, uno se encuentra en la recreación paupérrima de un barco (pirata, asumo), donde hay que recolectar palabras, también lanzadas por Olivia, para formar oraciones. Eso es todo… recolectar, y moverse, supuestamente escaparse de un enemigo que ni siquiera parece estar consciente de que uno está andando por ahí (aparte de Bluto, hay un pájaro que aparece de cuando en cuando). Es patético, como algo sacado de mediados de los 90s, pero no de consolas como el Nintendo 64 o el primer PlayStation, si no más bien del Atari Jaguar, o hasta el Phillips CD-i. Me sorprendería si es que me llegase a enterar de que este juego fue hecho en más de un par de semanas.

Lo flojo de la propuesta, además, también se ve reflejado en el apartado técnico. Modelos compuestos de pocos polígonos, un mundo pequeño, hecho principalmente de assets genéricos que seguro vinieron con el software que utilizaron para la programación; animaciones acartonadas y una física francamente absurda. “Popeye” lo tiene todo… si es que con “todo”, se refieren a nada de lo que uno esperaría de un juego de aventuras. El título en general, de hecho, carece de esfuerzo, carece de alma, como si hubiese sido creado por aliens que estuviesen tratando de imitar las acciones y la creatividad de un grupo de seres humanos. Y fallando terriblemente en el intento, claro está.

Es así, pues, que resulta prácticamente ofensivo encontrarse con algo como “Popeye” en la eShop de la Nintendo Switch. Es ofensivo para el personaje y su legado, es ofensivo para los jugadores que podrían animarse a comprar el juego con dinero (que asumo fue ganado con el sudor de sus frentes), y es ofensivo hasta para Nintendo, que a estas alturas del partido, no debería estar aceptando esta clase de shovelware en su tienda virtual. Ni en las épocas de la Wii había visto algo como “Popeye”. Realmente me gustaría saber qué es lo que se está fumando la gente de Sabec (¿saben?).

En fin. Si tienen curiosidad mórbida, como yo, anímense a comprar “Popeye”… bajo su propio riesgo. Pero si aprecian su dinero, su tiempo y su salud mental, ni lo intenten. Realmente me sorprendería que llegase a jugar algo peor este 2022… aunque si Sabec sigue lanzando títulos para la eShop de la Switch, seguramente que pronto sacarán a la venta a un formidable competidor. Solo queda esperar (o quizás mejor no…) 



1
¿Qué fue?
  • Ni comiendo espinaca la hago.
Comentarios
Loading...