Final Fantasy Pixel Remaster I-VI Collection (Nintendo Switch) – Análisis

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Final Fantasy Pixel Remaster

$74.99
9.5

Historia

9.0/10

Gameplay

9.0/10

Música

10.0/10

Gráficos

10.0/10

Pros

  • Hermoso rediseño de arte.
  • Majestuosa banda sonora.
  • Mejoras en la jugabilidad para que el ritmo sea más dinámico y accesible.
  • Mantiene toda la magia de sus versiones originales.

Cons

  • El precio del pack es excesivamente alto.

Final Fantasy Pixel Remaster se presenta como la versión definitiva y más fiel a sus orígenes de las seis primeras entregas de esta mítica saga.

La espera ha terminado. Luego de dos años de su lanzamiento en PC, llega finalmente a Nintendo Switch la tan esperada colección de Final Fantasy Pixel Remaster. No es necesario ser muy conocedor de la industria de los videojuegos para saber que si hablamos de juegos RPG, tenemos que mencionar a Final Fantasy.

Nos quedan cortas las palabras para hablar de la importancia de esta saga, la cuál desde sus inicios definió el género (junto con Dragon Quest) y que lo ha seguido redefiniendo en los últimos 30 años.

En esta oportunidad estamos hablando de las 6 primeras entregas de la saga: Final Fantasy (1987), Final Fantasy II (1988) y Final Fantasy III (1990), las cuales vieron la luz en la FAMICOM/NES, y posteriormente Final Fantasy IV (1991), Final Fantasy V (1992) y Final Fantasy VI (1994) para la Super FAMICOM y SNES, respectivamente.

A lo largo de los años, estos seis juegos han recibido diversos relanzamientos, donde además de presentar algunos cambios y mejoras en el apartado gráfico y jugabilidad, se añadieron en algunos casos contenido totalmente nuevo, tales como mazmorras e incluso historia. Sin embargo, en esta oportunidad Square Enix ha decidido suprimir todo ese material nuevo con el objetivo de mantener la experiencia de juego lo más cercana posible a sus orígenes.

Sin duda alguna, podemos decir que fue una decisión acertada, ya que Final Fantasy Pixel Remaster se siente como una experiencia completamente fresca, amigable y, sobre todo, accesible. De alguna forma se ha intentado estandarizar tanto a nivel del apartado gráfico, como la interfaz, la música y algunos elementos en la jugabilidad.

Es por eso que el presente análisis no se va a enfocar en explicar detalles de la historia o de la jugabilidad de estos seis juegos, sino a analizar los puntos concretos de lo que trae esta edición Pixel Remaster y si se pueden considerar superiores a las otras versiones que se han ido lanzando con el paso de los años.

Diseño de arte

No cabe duda que el diseño de arte es el primer punto que llama la atención, ya que los seis juegos han sido rediseñados y reescalados para pantallas de alta definición. De hecho, el proceso de repintado de los sprites de los personajes principales estuvo a cargo de Kazuko Shibuya, el mismo creador de los diseños originales. Detalles como estos nos dejan ver el gran cuidado y cariño con el cuál se ha trabajado esta remasterización.

Quienes más se benefician son los tres primeros juegos, ya que al ser desarrollados originalmente para FAMICOM, les sienta muy bien el cambio de 8 bits al diseño pixel art mucho más moderno y detallado de la actualidad. Además, los escenarios de batalla, los colores y las animaciones se ven realmente fantásticos. En más de una ocasión el juego nos sorprenderá por los efectos del agua o las animaciones de los ataques mágicos.

Por otro lado, es importante destacar que la interfaz ha sido mejorada, con un panel de opciones más claro y organizado. Además, se ha usado un nuevo tipo de letra un poco más limpia a comparación que el clásico texto pixelado. Pero para aquellos amantes de lo retro, el juego te da la opción de configurar tus preferencias, ya sea entre la fuente moderna o la antigua, el uso de un efecto visual de televisión analógica o moderno e incluso cambiar entre la música original, en estilo 8bit, con la orquestal.

Pero si hablamos de interfaz, quizá una de las novedades que más se agradecen en esta edición remasterizada es que ahora se encuentran los seis juegos totalmente traducidos al español (¡Al español de España! ¡Al español de España! ¡KÉÉÉÉ!), pero de forma muy correcta y neutral para que el público latinoaméricano lo pueda entender con facilidad (todo lo contrario a la traducción de los juegos de Pokémon). Por lo que se agradece profundamente.

Banda sonora

Aunque no es tan evidente al inicio, el apartado que más ha salido beneficiado de esta remasterización es, sin duda alguna, la música. Y es que ahora contamos con una banda sonora completamente orquestada y con unos majestuosos arreglos que realzan cada momento de la aventura.

Y por si fuera poco, el legendario compositor Nobuo Uematsu estuvo de regreso para la supervisión de toda la orquestación de su obra. Esto reafirma nuevamente las ganas de Square Enix de hacer de esta colección la mejor forma de jugar Final Fantasy I al VI.

Jugabilidad

Como mencioné anteriormente, esta colección se basa directamente en las primeras versiones de cada entrega. Esto significa que no se incluyen ciertas mazmorras o historias que se crearon posteriormente para versiones revisadas, como las de Game Boy Advance o incluso secuelas directas, como Final Fantasy IV: The After Years (2008). Sin embargo, la jugabilidad sí se ha visto afectada, pero en el buen sentido de la palabra.

Al ser una saga que inició en los años 80 y que sentó las bases del género RPG, con el paso de los años, algunas mecánicas no han envejecido tan bien, por lo que actualmente
pueden sentirse como repetitivas o pesadas. Es por eso que esta versión incluye importantes mejoras para que los juegos tengan un ritmo más dinámico y se adapte al gusto del jugador.

Por ejemplo, se puede reducir considerablemente las horas de juego que se perdían en farmear nivel en múltiples e interminables peleas. Esto gracias a una opción donde automáticamente nuestros personajes pueden realizar el último movimiento seleccionado. Tanto en Final Fantasy como Final Fantasy II, si seleccionábamos a un enemigo para lanzar un ataque, pero este moría en un turno anterior, ese ataque se perdía. Ahora, nuestro personaje elegirá automáticamente al siguiente enemigo en la lista para que el ataque se ejecute de manera efectiva.

En cuanto al desplazamiento de nuestro personaje por el mapa, tenemos dos mejoras. Al encontrarnos en el mundo abierto, podremos desplazarnos no solo de arriba a abajo y de derecha a izquierda sino también de forma diagonal. Por otro lado, dentro de las ciudades, edificios, cuevas o mazmorras tenemos la opción de correr. Esto puede sonar un poco tonto o insignificante, pero a la larga es mucho más práctico y nos ahorra bastante tiempo.

Adicionalmente, se ha revisado con gran detalle el balance del juego, ya sea con el nivel de dificultad de ciertos enemigos o la potencia de armas y magias.También es posible revisar el mapa en todo momento sin la necesidad de algún objeto o magia especial. Otro detalle que se ha añadido es que nuestro inventario ya no estará limitado, como ocurría en Final Fantasy IV. Esto convierte en inútil la función del chocobo gordo, el cual te permitía guardar elementos, a modo de baúl, para liberar espacio en tu inventario, pero sinceramente no es algo que se extrañe.

No puedo dejar de mencionar que ahora es posible guardar tu partida en cualquier momento gracias al modo de guardado rápido, el cual se puede realizar dentro de las mazmorras o cuevas. Esto nos ahorrará mucho tiempo ya que si morimos no tendremos que volver a jugar secciones enteras de mapa.

Por último, es posible personalizar mucho más la forma en que deseas jugar, ya que con las opciones de potenciación, podremos activar o desactivar los encuentros al azar con enemigos o incrementar los valores del juego, como dinero obtenido por batalla, mejora en el dominio de armas y escudos, mejora en la proporción del dominio de conjuros o de atributos del personaje. Esto nos dará la opción de jugar de una forma más tranquila y relajada enfocada en la historia, o jugar el viejo modo clásico con la dificultad de siempre.

Conclusiones

Final Fantasy Pixel Remaster rescata la magia de sus entregas originales con un excelente trabajo de rediseño de arte y una majestuosa banda sonora orquestal. Pero además, realza tremendamente la jugabilidad, al incluir cambios importantes para mejorar el ritmo y accesibilidad del juego.

Esto es muy importante ya que al ser entregas con más de 30 años de historia, probablemente si se hubiese mantenido la jugabilidad exactamente igual, el resultado sería juegos muy lentos, repetitivos y sobre todo que demanden una gran inversión de horas, las cuales ahora son tan escasas para muchos jugadores adultos (especialmente con tantos lanzamientos importantes de títulos AAA), pero que curiosamente jugaron estos juegos en su versión original. Sin embargo, creo que es un pack ideal para todos aquellos jugadores jóvenes que desean conocer los orígenes de esta franquicia y por qué es tan importante para la historia de los videojuegos.

Por otro lado, puede haber un debate en por qué no se tomó en cuenta el contenido adicional que se fue lanzando con los años en sus diferentes versiones. Personalmente, creo que al ser juegos complejos y extensos, podrían terminar abrumando a esos jugadores nuevos, por lo que considero muy acertado el enfoque en únicamente los juegos originales.

Además, hay que tener en cuenta que a pesar que estas versiones tenían mayor contenido, presentaban otra serie de problemas, tanto en la compresión del apartado visual y sonoro, bugs y glitches y algunos exploits que eran aprovechados por algunos jugadores. En ese sentido, creo que el equipo de desarrollo de Square Enix decidió sacrificar cantidad por calidad, y vaya que ha funcionado.

El mayor problema que tiene esta colección es definitivamente su alto precio, ya que ronda los $75 dólares americanos. A pesar que se tratan de 6 juegos y que se han mejorado en muchos aspectos, no hay que olvidar que tienen largo tiempo en el mercado, por lo que el costo se siente excesivo. Por ello, recomiendo esperar un poco por alguna promoción o en todo caso comprar solo uno o dos de ellos por separado (especialmente Final Fantasy IV y/o Final Fantasy VI).

Finalmente, sólo quedar decir que, a pesar que Final Fantasy Pixel Remaster ha sido lanzado en PC y otras consolas, la mejor opción para jugarlo es definitivamente en Nintendo Switch, primero porque la saga regresa a su casa original, pero principalmente por que la portabilidad de la consola te da la oportunidad de jugar estos juegazos en cualquier lugar y a cualquier hora. Así que si tienes la oportunidad de comprarlos, la Nintendo Switch es definitivamente tu mejor opción.

Este análisis de Final Fantasy Pixel Remaster fue realizado con un código de descarga de Nintendo Switch brindado por Square Enix.



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