Dredge (Nintendo Switch) – Análisis

7

¡Fresco!

• Jugabilidad
• Diseño
• Música
• Historia

Dredge nos cautiva con su estilo de arte y jugabilidad relajante, pero navega sin un rumbo claro en las historias que presenta.

No son pocos los videojuegos enfocados en la aventura y exploración del océano. Aquellos donde podemos encontrarnos con grupos de islas, descubrir tesoros y toparnos con muchos peligros. Quizá uno de los juegos más populares de ese estilo es The Legend of Zelda: The Wind Waker. Sin embargo, es grato toparnos con juegos independientes que logran crear un aventura que te engancha desde el primer momento. Este es el caso de Dredge, un juego desarrollado por Black Salt Games y publicado por Team17 para Nintendo Switch.

Primer día de trabajo

En esta entrega, tomamos el rol de un pescador en su primer día de trabajo en una remota ciudad portuaria. Sin embargo, sufre un accidente al chocar con su embarcación contra unas rocas (las cuales aparecieron de forma muy misteriosa). Es así que el alcalde le ofrece una pequeña embarcación nueva, pero la cuál deberá pagar con el fruto de su trabajo.

De esta forma emprendemos rumbo para pescar todo tipo de especies marinas para conseguir el dinero para saldar la deuda, pero que también será muy útil para realizar reparaciones y mejoras a la embarcación.

Un mar de misterios

Dredge no solamente toma el género de aventura y juego de rol, sino que nos ofrece una simulación de todo el proceso de pesca, ya que al acercarnos a un cúmulo de peces, tendremos que realizar un pequeño mini juego para extraer el producto lo más rápido posible. Dependiendo de nuestra destreza, será afectado el reloj interno del juego, ya que toda la aventura se desarrolla en ciclos de día y noche.

Por ello, será muy importante tomar descansos en los diferentes puertos para dormir. De lo contrario, el cansancio generará que nuestro protagonista sufra de alucinaciones, las cuales pueden llevarlo a un trágico final. De hecho, desde el inicio recibimos la advertencia que extraños sucesos paranormales ocurren en la zona, específicamente de noche. Por ello, tendremos que aprender a manejar muy bien nuestros horarios de pesca y exploración.

A medida que vamos explorando las diferentes islas, podremos interactuar con diversos personajes misteriosos que nos darán más detalles sobre los extraños sucesos que ocurren. Además, nos darán pistas sobre tesoros y piezas valiosas perdidas en el fondo del mar, las cuáles podremos recuperar para activar mejoras o vender por importantes sumas de dinero.

Completando el catálogo

Dredge nos ofrece una amplia variedad de especies para descubrir, empezando por los peces, hasta cangrejos, pulpos o tiburones. Dependerá mucho de la zona de pesca que elijamos, ya sea la orilla o pasando por aguas profundas, pantanosas o volcánicas; o también por el tipo de cañas y redes que utilicemos. También podremos encontrar especies distintas de noche, por lo que si deseas completar la enciclopedia, tendremos que explorar durante muchas horas. Adicionalmente, podremos encontrar variantes o mutaciones de algunas especies, las cuáles tienen una apariencia sobrenatural y muy escalofriante. El misterio será descubrir el porqué de estas mutaciones.

Aunque esta es la parte del juego que puede sentirse un poco repetitiva, es precisamente la que genera el primer gancho para no parar de jugar. Ir recolectando especies para luego venderlas y ganar dinero en un entorno tan bonito y colorido es inevitablemente relajante. Además, debido a las limitaciones que tiene nuestra embarcación desde el inicio, será muy gratificante ir adquiriendo las mejoras para ampliar la capacidad de la bodega, mejorar los motores, la iluminación o conseguir cañas y redes de mejor calidad y durabilidad.

Como si se tratase de Resident Evil 4, tendremos que ir acomodando todo lo encontrado en la bodega, la cual está dividida por casillas. Es así, que dependiendo de la especie u objeto encontrado, las cuáles abarcan diferentes formas y número de casillas, tendremos que encajar todo de la mejor forma para sacar el máximo beneficio de nuestra jornada de trabajo.

Un punto negativo es que las horas del día pasan demasiado rápido, por lo que una jornada de pesca se puede acabar en pocos minutos. Entiendo que el reloj se acelere si demoramos en extraer las especie o tesoros, pero creo que se les pasó un poco la mano. Esto debido a que en vez de invitar a la exploración, vamos a tener que estar regresando constantemente al puerto para recargar energías.

Por otro lado, nuestra embarcación es muy frágil. Basta con tocar ligeramente un islote para generar un daño en la bodega, y por consiguiente, perder el objeto que tengamos en la casilla dañada. Entiendo que los golpes puedan generar daños, pero se tendría que tomar en consideración la velocidad o intensidad del golpe, porque a veces puede ser un poco desproporcionada.

Basto océano, que se siente vacío

A medida que vamos explorando las diferentes zonas del juego, nos toparemos con diversas submisiones, algunas relacionadas a la historia, pero otras se tratarán de tareas menores haciendo favores a los habitantes de este mundo.

A todo esto, Dredge maneja un tono de misterio sobrenatural lovecraftiano, dándole un encanto especial al juego. Sin embargo, algunas secciones o tareas las sentí un poco vacías y monótonas debido a que no pude vincularme completamente con las historias. Fueron casi como pequeñas historias desconectadas unas de las otras, las cuales no lograron generar un verdadero gancho para continuar el juego motivado por la trama.

Es entonces que podría decir que la historia de Dredge tiene un gran arranque, pero que se va debilitando de a pocos a medida que llegamos al final del juego. Y precisamente por eso me da mucha pena porque a nivel de diseño está muy bien logrado.

Mar de colores

Uno de los apartados mejor logrados de Dredge es sin duda su diseño de arte. El estilo visual utilizado para el juego es el low poly. Este recurso es cada vez más usado por desarrolladores independientes porque permite crear mundos visualmente muy atractivos y coloridos sin necesitar de muchos recursos o memoria de sistema.

Además, no cuentan con personajes animados en 3D, sino que aparecen como sprites pero con un estilo pintado a mano con óleos o acuarelas, lo que hace que se integre de forma perfecta con el resto de diseños. Eso sí, la paleta de colores incluye muchos tonos marrones y grises, lo que le da un aura de misterio, nostalgia y antigüedad, como si se tratase de un recuerdo o una vieja leyenda contada por los marineros.

El catálogo de especies es muy diverso y variopinto. Nos vamos a topar con diseños muy interesantes de no solo estas especies, sino de otros seres sacados de historias de terror. Por otro lado, los efectos visuales durante las alucinaciones nocturnas están muy bien logrados, generando un aura de pánico y desesperación que realmente nos puede llegar a poner muy nerviosos, especialmente si estamos lejos de un puerto.

A nivel musical, tenemos una banda sonora que cumple con crear la atmósfera correspondiente del juego. Fuera de ello, no tenemos ningún tema que sobresalga o sea recordable.

Conclusiones

Dredge en juego sencillo y relajante que te puede mantener varias horas pegado a la consola. Su apartado visual es fantástico, regalándonos varios momentos memorables. Es una aventura cargada de misterios y momentos intrigantes por los sucesos paranormales que se producen.

Sin embargo, el hilo conductor de la historia es un poco difuso. Me hubiese encantado que haya más conexión entre las historias o que afecten de una forma más integrada a la jugabilidad. Al final de cuentas, varias de ellas terminan siendo imprescindibles, por lo que podremos saltarnos los diálogos o no leer las notas y no nos perderemos de mucho. Eso también ocasiona que la resolución del conflicto termine siendo poco satisfactoria.

Entonces, estamos ante un juego que en jugabilidad nos presenta una propuesta no revolucionaria pero que te logra enganchar, a pesar de ser algo repetitivo. Dredge tiene un problema con el ritmo del juego. Empieza muy lento, ya que sus ciclos de día y noche son tan cortos que habrá que estar volviendo constantemente al puerto. Pero cuando al final las cosas se ponen más rápidas, la historia no logra estar al mismo nivel, lo que puede llegar a ser algo decepcionante.

A pesar de ello, no quiero dejar de recomendar el juego porque a nivel general, es una experiencia muy relajante, entretenida y visualmente muy llamativa.

Este análisis de Dredge fue realizado con un código de descarga de Nintendo Switch brindado por Team17.

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