Wreckfest – Nintendo Switch (Análisis)

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8.8
¡Bum, bum, bum!
  • Le encantará a Michael Bay.

Honestamente, no sabía qué esperar de este port de “Wreckfest” para Switch. Sabía que ya había salido una versión para las consolas más poderosas de la competencia en el 2019, y sabía que, a pesar de haber recibido buenas críticas, aquellos títulos también eran notorios debido a sus largos tiempos de carga. Evidentemente, eran juegos que le exigían mucho a sus respectivos sistemas, por lo que un port para una consola menos poderosa como la Switch, podría resultar de dos maneras. O hacían un trabajo increíble con el juego… o sería algo prácticamente injugable.

Felizmente, “Wreckfest” para la Nintendo Switch pertenece más a la primera categoría. Lo que tenemos acá es un título de carreras y destrucción increíblemente entretenido que, a pesar de claramente tener peores gráficas que las versiones de la competencia, igual luce muy bien, especialmente para estándares de la Switch. Súmenle a eso un gameplay aditivo, varios modos de juego, y en general, un concepto que está muy bien aprovechado, y “Wreckfest” se torna rápidamente en una de las experiencias más rápidas y furiosas que uno pueda tener en la más reciente consola de Nintendo. Considerando que, como ya he mencionado antes, me encantan los juegos de carreras, y que he probado varios en la Switch, dicha declaración no debería ser tomada a la ligera.

¿Cuál es el concepto de “Wreckfest”? Pues uno se involucra en diferentes carreras y eventos tipo derby, en los que evidentemente hay que llegar primero y en una pieza a la meta. No obstante, esa solo es parte de la diversión —el verdadero chiste de “Wreckfest” está en los enfrentamientos con los oponentes. La idea está en chocar a todos los otros vehículos que uno pueda, lo cual hará que le vaya mejor a uno en dichos eventos. Sí, uno en teoría puede ganar con tal solo llegar a la meta, ¿pero cuál es la gracia de eso? “Wreckfest” es un juego que se regocija en la destrucción, y que le pide al jugador que haga lo mismo.

Como suele pasar en este tipo de propuestas, “Wreckfest” cuenta con un modo principal para un solo jugador, el cual cuenta con varios eventos y pistas y vehículos. De hecho, una de las características más sobresalientes de “Wreckfest” es la variedad que nos presenta. Los vehículos, por ejemplo, no son realistas ni pretenden serlo —de hecho, el primer nivel que uno prueba, lo obliga a conducir una podadora de pasto, y luego de eso, las cosas se tornan incluso más locas (si tienen ganas de chocar un bus, pues acá lo podrán hacer). Y las pistas tampoco se quedan atrás —hay 45 de ellas (¡!), e incluyen todo tipo de fondos y obstáculos y elementos que les permiten ser mucho más interesantes de lo que uno se imaginaría.

Fuera de la campaña principal, “Wreckfest” cuenta con varios modos online que seguramente le extenderán la vida a la cuestión. El juego incluye varios torneos en línea, por ejemplo, con retos muy específicos que varían de día a día, así como leaderboards para poder ver quién o quiénes son los mejores. Y el multijugador online funciona sin problemas —al menos en mi experiencia—, sin obligarlo a uno a llenar cada partida con humanos. Súmenle a eso todos los modos de juego offline, y “Wreckfest” se convierte rápidamente en uno de los juegos más variados y completos del género que uno pueda encontrar en la Switch. Se nota, al menos, que el port no ha sido desarrollado a medias.

Lo cual me lleva, por supuesto, al trabajo técnico de este juego. En pocas palabras: si de verdad las versiones para la competencia eran súper exigentes, pues no se nota demasiado en este juego. Sí, algunas texturas —especialmente los detalles de los vehículos— son de baja resolución, pero en términos generales, “Wreckfest” luce extremadamente bien en la Switch, empleando, incluso, partículas de destrucción bastante vistosas durante los choques. El framerate, por otro lado, es de 30 cuadros por segundo, y es consistente… la mayor parte del tiempo. Sí me pasó que se cayó de cuando en cuando, pero es tan ocasional, que no llega a arruinar la experiencia en general. De hecho, es todo un logro que “Wreckfest” luzca y corra tan bien tanto en la modalidad portátil de la Switch, como en el dock para televisión.

No hay mucho más que pueda mencionar sobre “Wreckfest”. Como el supuesto experto en carreras para la presente web (título que yo mismo me he otorgado, debo admitir… jeje), no puedo dejar de recomendarles que se consigan este juego. Sí, tiene gráficas inferiores a las de las otras versiones. Y sí, el hecho de que vendan todo el DLC aparte, considerando que se trata de un título de hace más de tres años, es súper cuestionable. Pero lo que no podemos negar es que se trata de una experiencia exagerada, destructiva, vistosa, y adictiva. Entre los controles que responden súper bien, el apartado gráfico decente, y la gran variedad de pistas, vehículos absurdos, y modos de juego, “Wreckfest” hace de todo por agradar y entretener. Y al menos para su servidor, cumple su cometido sin cometer demasiados errores.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por THQ Nordic.



8.8
¡Bum, bum, bum!
  • Le encantará a Michael Bay.
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