Worms Rumble (Nintendo Switch) – Análisis

29
7.5
Guerra de gusanos
  • Design

La franquicia de “Worms” no es una con la que me haya enviciado demasiado —al menos en comparación a otros juegos con los que estaba obsesionado en mi infancia—, pero ciertamente tengo algunos recuerdos relacionados a ella. Por ejemplo, recuerdo cuando iba a la casa de un amigo del colegio, y nos poníamos a jugar uno de los títulos clásicos de “Worms” en su computadora, tratando de mandarnos a volar el uno al otro, utilizando el mismo teclado. No era la mejor manera de jugar ese juego, me imagino, pero igual nos divertíamos bastante; después de todo, el concepto central de estos juegos —utilizar varias armas para destruir el escenario y, por supuesto al enemigo— no tiene muchos defectos que digamos. Es simple, sí, pero extremadamente catártico.

Y por más de que ya hayamos podido jugar estos títulos por más de 25 años, la franquicia sigue yendo para adelante… o al menos eso es lo que nos da a entender la existencia de “Worms Rumble” para la Nintendo Switch. No obstante, la gente de Team17 no se ha dormido en sus laureles, y más bien ha decidido modernizar a su saga más icónica, transformándola en un exponente más de los famosos Battle Royales. Esto, seguramente, no será del agrado de todo el mundo, pero la buena noticia es que “Worms Rumble” conserva la mayor parte del encanto y estilo de las entregas anteriores, como para no sentirse como un insulto a la franquicia. Es distinto, sí, pero no demasiado, manejando un buen balance entre lo nuevo y lo viejo; entre lo anticuado, y lo increíblemente contemporáneo.

De hecho, la idea central de “Worms Rumble” sigue siendo la misma, y el juego es presentado con gráficas tipo 2.5D, lo cual hace que a uno se le vengan a la mente los títulos clásicos casi inmediatamente. Sin embargo, es a nivel de gameplay donde se encuentran la mayoría de diferencias. Por ejemplo, el juego ya no se lleva a cabo por turnos; todos los encuentros se desarrollan en tiempo real, y pueden llegar a ser increíblemente caóticos, con todos los gusanos utilizando toda suerte de armas para destruir a sus contrincantes. Y aunque el juego cuenta con un típico modo Deathmatch (es decir, un clásico “Todos Contra Todos”), también viene con dos modalidades tipo Battle Royale: “Last Squad Standing”, y “Last Worm Standing”.

Pero no nos adelantemos. Para empezar, lo más curioso de “Worms Rumble” es que termina siendo inesperadamente retador, no porque sea difícil de entender —de hecho, es de los juegos que uno agarra y entiende inmediatamente—, si no por lo caótico que puede llegar a ser. Meterse a un lobby con 32 personas, o incluso a un deathmatch con menos jugadores, puede resultar en un encuentro breve y lleno de balazos y explosiones, donde uno tiene que reaccionar rápidamente para no morir casi al instante. Se trata de un cambio significativo en relación al estilo tradicional por turnos, pero que termina siendo muy entretenido y adictivo, sin sentirse demasiado diferente a lo que la franquicia nos tenía acostumbrados (lo crean o no).

Ayuda, además, que el juego cuente con varias de las armas que estaban presentes en entregas anteriores, así como algunas que aparecen acá por primera vez. Por ende, serán capaces de utilizar la Sheep Launcher, Holy Hand Grenade (¿hay por aquí algún fanático de “Monty Python”?), o la Banana Bomb, así como metralletas y escopetas. Es bastante variado, y debería satisfacer a diferentes tipos de jugadores. Por otro lado, el sistema de personalización de gusano es realmente entretenido —el juego no cuenta con microtransacciones, por lo que uno simplemente tiene que progresar en el juego para conseguir dinero, y así desbloquear diferentes elementos para “customizar” gusanos. ¡Y hay de todo! (Skins, bocas, ojos, accesorios, emociones…) Así que tu personaje puede terminar luciendo tan ridículo como se te ocurra; ¡total, son gusanos antropomórficos!

Ahora bien, en lo que se refiere a modos de juego, lo más probable es que, si son jugadores más tradicionales como yo, pasen más tiempo en el Deathmatch; es un modo más convencional, y caótico sin ser absolutamente confuso, por lo que sirve, también, para aprender las mecánicas básicas del juego. No obstante, no me cabe la menor duda de que muchos jugadores —incluyendo a los más jóvenes— le dedicarán mucho tiempo a los modos tipo battle royale, los cuales, valgan verdades, están bastante bien desarrollados. Eso sí, considerando lo simple que es el concepto de “Worms Rumble”, no sé qué tanto pueda llegar a durar en el mundo online —por más de que disfruté de la experiencia en general, se me hizo un poco repetitiva después de un rato. Habrá que ver cómo reaccionan otros jugadores a largo plazo.

Sin embargo, vale la pena recalcar que tendré la oportunidad de realizar un streaming de “Worms Rumble” con tres compañeros de Nintendo.Pe, en el que nos adentraremos bien en los modos de juego online. Dependiendo de cuándo lean esto, o el stream estará a punto de realizarse, o ya se habrá llevado a cabo (tiene como fecha el lunes 28 de junio de 2021). Así que si quieren ver con sus propios ojos cómo se llevan a cabo los violentos y caóticos encuentros de “Worms Rumble” en línea, no dejen de revisar la página de Facebook de Nintendo.Pe. Por ahí que los ayudará a decidir si es que quieren comprar el juego para la Nintendo Switch, o no.

Por otro lado, tenemos el aspecto técnico de “Worms Rumble”. A decir verdad, no se trata del juego más impresionante que jamás haya probado en la consola híbrida de Nintendo, pero tampoco está del todo mal. La estética general es extremadamente colorida y caricaturesca, y los diseños de los gusanos son suficientemente alocados (especialmente cuando los comienzas a personalizar). Los niveles, por otro lado, podrían haber tenido diseños un poco más originales, pero como igual el foco está en las peleas entre gusanos, no es que uno les preste demasiada atención (especialmente ahora que no son destructibles). La música, adicionalmente, es meramente cumplidora, y los efectos de sonido contribuyen a la palpable sensación de violencia, desorden y adrenalina que el juego logra desarrollar a través del gameplay.

“Worms Rumble” es una propuesta interesante —un juego que claramente está tratando de balancear todos los elementos que ha heredado de las entregas clásicas de la franquicia, con características más propias de los battle royales contemporáneos (y súper populares). Y aunque el resultado final no es precisamente perfecto —ciertos jugadores preferirán algunos modos de juego por sobre otros—, igual termina siendo bastante entretenido, especialmente cuando se juega con otras personas. “Worms Rumble” es un título deliciosamente caótico, frenético como él solo, y bastante fácil de aprender a jugar —puede que no reinvente la rueda, pero igual avanza sin problemas, con un pie en el presente, y un pie en el glorioso pasado. Tenemos gusanos para rato. 

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Team17.



7.5
Guerra de gusanos
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