Tiny Racer – Nintendo Switch (Análisis)

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Tiny Racer

4.7

Gráficas

6.0/10

Sonido

5.0/10

Gameplay

6.0/10

Controles

2.5/10

Multi-player

4.0/10

Pros

  • No es una mala idea
  • Gráficamente aceptable
  • Framerate consistente

Cons

  • Los controles son terribles
  • No funciona con mandos 8bitdo
  • Le faltaron modos de juego
  • ¡El multi-player es solo para 2 jugadores!
  • Oportunidad desperdiciada

Varios deben saber ya que soy un gran fanático de los juegos de carreras. Hay algo en este género en particular que me fascina; el poder ir velozmente ea través de diferentes áreas, siempre pendiente de otros vehículos, tratando de ser el más rápido. Y aunque todo esto suene bastante sencillo, se trata de un género, también, que depende mucho de controles de gran calidad para funcionar sin mayores problemas. Cualquiera (o bueno, casi cualquiera) puede desarrollar un juego de carros con algunas cuantas pistas y diferentes torneos… pero muy pocos pueden hacer que los vehículos se controlen suave y satisfactoriamente, de manera precisa y sin ningún tipo de input lag.

En pocas palabras: un juego de carreras vive o muere dependiendo de sus controles, y en el caso de “Tiny Racer”… desgraciadamente tenemos un juego que muere. Lo cual es una pena, porque se trata de un concepto suficientemente intrigante —a pesar de haber sido explotado ya en otros títulos para la Switch—, que podría —y debería— resultar en una experiencia divertida e intensa. Pero no. “Tiny Racer” tiene los peores controles que jamás haya probado en un juego de carreras. Y sí, sé que una declaración de ese tipo suena como la más ridícula hipérbole… pero no estoy bromeando. “Tiny Racer” es casi imposible de controlar, y por ende, resulta en una experiencia increíblemente frustrante, que hace que el jugador tenga más ganas de arrojar sus Joy-Cons a la pared, que de seguir completando los diferentes torneos.

“Tiny Racer” no es el juego de carreras más complejo, y ni trata de serlo. Es más, me sorprendió —negativamente— desde su primer segundo de gameplay. Al abrir el juego por primera vez, uno es arrojado de frente a un tutorial en una de las pistas básicas —sin introducción, sin pantalla de título, sin nada. Y lo más curioso: antes de probar “Tiny Racer”, había estado jugando otros títulos con mi mando 8bitdo N30 Pro 2, pero al abrir “Tiny Racer”… ya no funcionaba. Trataba de sincronizarlo… ¡y nada! Así que por alguna razón, “Tiny Racer” no es compatible con ese control…. ¿por qué? No tengo la más mínima idea.

Luego de terminar el tutorial absurdamente sencillo (¿uno mueve los carros con el stick? ¡nooo!), terminé en el menú principal…. y no, no es nada del otro mundo. “Tiny Racer” cuenta con tres modos de juego básicos: Torneos, el modo Arcade (para pasar las pistas individualmente), y un Time Trial. Adicionalmente, hay un modo multijugador… que solo es local, y solo para dos personas. Digo yo, si se trata de un juego técnicamente sencillo y poco ambicioso, ¿por qué no hacer que el mutli-player sea para cuatro jugadores? Sé que no todas las desarrolladoras tienen suficiente presupuesto como para agregar un multijugador online, pero limitar el modo local a solo dos personas es una decisión más bien…. curiosa.

Pero regresemos a mi queja principal: los controles. Cuando comencé a jugar el modo de Torneo simplemente no podía creer lo mal que se controlaba el juego. ¿De repente eran mis Joy-Cons? Pues no. Entonces, ¿de repente me tenía que acostumbrar al estilo de “Tiny Racer”? Pues… digamos que sí, pero en realidad no. “Tiny Racer” tiene algunos de los controles más sensibles que jamás haya probado. Los carros son peso pluma —lo cual tiene sentido, considerando que son enanos—, tan solo un empujoncito mínimo del stick los mandan a volar, y resulta facilísimo atracarse en diferentes zonas de cada pista, o salir volando cuando no es rozado por un contrincante. Felizmente uno puede presionar ZR para resetear el carro; de lo contrario, la experiencia sería incluso más frustrante.

Pero sí, una vez que uno se da cuenta de todo esto, es posible acostumbrase a “Tiny Racer”. Después de todo, se nota a leguas que es una propuesta con un sistema de física diferente al del juego de carreras promedio, en donde uno tiene que ser extremadamente cuidadoso al manejar. ¿Pero saben qué? Incluso luego de acostumbrarme a los controles de “Tiny Racer”, igual me seguían pareciendo terribles. El que sean tan ridículamente sensibles no resulta en una experiencia agradable; de hecho, hace que sea difícil controlar a los carros, que uno jamás sienta que tiene el control total del vehículo. Por ende, “Tiny Racer” se termina sienten como una experiencia involuntariamente caótica, en donde uno gana carreras si tiene suerte. Acá la habilidad de cada jugador no entra mucho a tallar.

A nivel técnico, “Tiny Racer” tampoco es muy impresionante que digamos. Sí, sí, maneja un buen nivel de framerate (consistente) en ambos modos de la Switch, pero considerando lo poco ambicioso que es a nivel audiovisual, esto no debería sorprender. Las pistas manejan diferentes estéticas que aprovechan bien la naturaleza enana de los carros (tenemos muebles y sombrillas y todo tipo de elementos gigantes, vistos desde la perspectiva de carritos estilo Micromachines), pero lamentablemente están mal diseñadas, lo cual, combinado con los controles híper sensibles, resulta en una experiencia frustrante y molestosa y francamente absurda. La música, por otro lad, es absolutamente olvidable, y hasta curiosamente infantil. Muchos de los temas parecen más canciones de cuna que otra cosa.

Me da mucha pena el que “Tiny Racer” haya terminado siendo tan malo. Yo siempre trato de disfrutar de los juegos de carreras que salen para la Nintendo Switch —desde las propuestas AAA, hasta los títulos hechos por desarrolladoras independientes. Pero “Tiny Racer” es indefendible. Se trata de una buena idea pésimamente ejecutada, con pocos modos de juego, un modo multijugador que debió ser para cuatro personas (pero no lo es), y crucialmente, controles verdaderamente paupérrimos. No entiendo en qué estaban pensando los desarrolladores; ¿nadie probó el juego y se dio cuenta que no era para nada divertido? Si se controlase bien, “Tiny Racer” sería una experiencia poco ambiciosa, pero cumplidora. Pero con estos controles tan frustrantes, es imposible que me anime a recomendarla.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por IceTorch.



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