The Pedestrian – Nintendo Switch (Análisis)

56
8
Los Pedestrianos.
  • ¡Harta imaginación! 8

Si se acuerdan algo de sus infancias, seguramente recordarán que, en algún momento, se habrán preguntando qué pasaría si las personitas que salen en los letreros de las calles cobraran vida. O si estuvieran ya vivos. O si se pudieran mover. Es el tipo de idea que seguramente podremos encontrar en las memorias de más de una persona, y que seguramente alimentó la imaginación de muchos niños y niñas por un buen tiempo. Me sorprende, de hecho, que no haya sido utilizada hasta el momento, al menos en el mainstream —y mucho menos en un medio como el de los videojuegos.

Felizmente, para eso ha llegado “The Pedestrian”. Lo que tenemos acá es un juego principalmente de puzzles (con alguna toques de plataformas, por supuesto), en el que controlamos a las figuritas (con o sin falda) que protagonizan la mayoría de letreros que vemos en las calles, en oficinas y en casas y restaurantes —en letreros de baños y de señalización y de nombres de calles. La idea es que uno debe manipular la forma en que están puestos dichos letreros, alineándolos de diferentes formas, para resolver puzzles y seguir avanzando. Suena simple, pero como se pueden imaginar, el juego va incluyendo nuevas mecánicas como para que no lo sea tanto.

Ahora, lo mejor que hace “The Pedestrian” es otorgarle al jugador una sensación palpable de libertad. No es libertad verdadera, dicho sea de paso, pero la sensación está ahí, y eso es lo importante. Me explico: la mayoría de puzzles pueden ser resueltos de una manera en específico, pero a la vez, hay varios que pueden ser resueltos con algo de libertad, incluso de formas que se sienten…. A falta de una mejor expresión, ilegales. Mientras “The Pedestrian” va introduciendo nuevas mecánicas y opciones, uno va sintiendo que hay una mayor libertad para resolver los puzzles, lo cual resulta en una mayor sensación de satisfacción mientras se va avanzando. Es una buena forma de ir premiando al jugador, la verdad.

Fuera de eso, lo que tenemos acá es un sólido juego de puzzles con controles precisos, y con mecánicas que se van tornando cada vez más interesante, inyectándole cada vez más dificultad a la experiencia, pero arriesgándose a volverse algo repetitiva. Consideren, por ejemplo, que hay ciertos puzzles que eventualmente deben ser resueltos sin resetear los elementos que uno controla en el nivel, y que eventualmente uno puede congelar algunos letreros, para conservar las modificaciones que se les han hecho para el siguiente intento. Es así que “The Pedestrian” obliga al jugador a pensar, a veces fuera de la caja (o fuera del letrero… ¡JA!) para encontrar soluciones, dándole varias oportunidades de ganar. No se trata de un título injusto, pues, pero sí de uno que los obligará a usar sus neuronas.

Habiendo dicho todo eso, no resulta difícil darse cuenta de lo marketeable que es la idea base de “The Pedestrian”, y de lo tentadora que resulta su premisa. Porque no carece de valor y mucho menos de potencial: la mayoría de puzzles están súper bien hechos, y ningún nivel se siente abrumador. De hecho, hasta los más grandes están compuestos de piezas o momentos más pequeños, lo cual hace que la experiencia en general de jugar “The Pedestrian” se sienta digerible y relativamente tranquila. Eso sí, como eventualmente se puede sentir algo repetitivo, es el tipo de juego que resulta mejor si se juega en sesiones cortas; estar frente a la TV (o a la Switch) por horas, al menos en este caso, resultaría en una experiencia tediosa. Hay que darle tiempos de respiro a esta propuesta.

A nivel técnico, “The Pedestrian” es un juego bastante atractivo. Evidentemente, lo más resáltate están el os letreros y en las animaciones de las personitas y en como la resolución de puzzles llegan a tener diferentes efectos. Pero también disfruté de como uno puede detectar una ciudad —ya sea de día o de noche; ocupada o tranquila; con gente y carros o sin nada— en el fondo, fuera de foco, hacia la esquina, como si no fuese lo más importante. “The Pedestrian” se lleva a cabo en un contexto muy específico, pero el contexto no es necesariamente lo más importante. Es world-building visual, sin llamar demasiado la atención —o al menos más que el gameplay, que es aquí lo más importante.

“The Pedestrian” es de los juegos más originales que haya probado en un buen tiempo… pero uno que también llega a sentirse repetitivo y hasta un poco soso. El balance general, sin embargo, es positivo. Los puzzles son entretenidos, el diseño de niveles es superlativo, el aspecto visual es atractivo, y en general, no resulta difícil enamorarse de esta propuesta, simplemente por lo bien que apela a lo que nos imaginábamos de chibolos (es decir, niños, para los que no son peruanos). “The Pedestrian” es una gran demostración de lo que se puede hacer cuando se piensa fuera de la caja, no solo a nivel conceptual, pero también de jugabilidad.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Skookum Arts.



8
Los Pedestrianos.
  • ¡Harta imaginación! 8
Comentarios
Loading...