The Legend of Zelda (NES) – Análisis de una Leyenda

50

The Legend of Zelda

9.5

Gráficos

9.5/10

Sonido

9.5/10

Jugabilidad

9.0/10

Diversión

10.0/10

Pros

  • Hermoso diseño de arte.
  • Incluye batería para guardar el progreso.
  • Mapa gigantesco para exploración.
  • Mundo lleno de secretos ocultos.
  • Diseño de mazmorras.

Cons

  • Controles no muy precisos en ciertas partes.

Para conmemorar los 35 años del lanzamiento del primer The Legend of Zelda en tierras niponas, les traemos nuestro retro-análisis.

Cuenta la leyenda que la tierra de Hyrule es invadida por un ejército que estaba bajo el mando de Ganon, el Príncipe de las Tinieblas. Su objetivo era la “Trifuerza del Poder”, un artefacto sagrado que concedía mucha fuerza. Al obtenerla, la princesa del reino, llamada Zelda, divide un artefacto similar, la “Trifuerza de la Sabiduría”, con el objetivo de evitar que se haga también con esta. Los 8 fragmentos fueron ocultos a lo largo de Hyrule en diversos calabozos.  Antes de ser capturada, Zelda mandó a Impa, su más fiel sirvienta, en busca de un héroe digno que pueda salvar Hyrule. Lamentablemente, es alcanzada por el ejército de Ganon y cuando estaba rodeada, apareció un joven que luchó para protegerla. Luego de derrotarlos, Impa le contó al joven, llamado Link, todo lo que había sucedido y grande fue su dicha cuando éste acepta ayudarla a salvar a la Princesa Zelda y el reino de Hyrule.

Era el año 1986 cuando se lanzó un 21 de febrero en Japón “The Legend of Zelda”, juego para el Famicom Disk System. Su creador, Shigeru Miyamoto, ya era reconocido por ser el responsable del exitoso Mario Bros. El impacto que tendría el juego sería tan grande que hoy, 35 años después y más de 20 juegos entre oficiales y spin-offs, se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial.

Su éxito se debe a varios factores en su desarrollo, sumado a que fue lanzando en un momento clave de la industria de los videojuegos. Luego del fracaso de ATARI y la casi desaparición de la industria, llegó Nintendo con un hardware novedoso y con muchos juegos que exigían altos estándares de calidad.

El juego nos presentaba al personaje Link, un joven de traje verde (muy similar a Peter Pan) explorando un vasto mundo dividido en bloques, donde se enfrentaría a peligrosos enemigos, armado con una espada, la cual recibes al inicio de la aventura.

Lo curioso y llamativo del juego, es que nadie te decía por dónde ir, ni qué hacer, entonces quedaba únicamente en el jugador decidir su camino, explorar todos los rincones del juego y tratar de encontrar los fragmentos de la Trifuerza. De hecho, era tan grande, que la versión original venía con un mapa impreso, el cual nos ayudaba a no perdernos en el intento.

En el camino podremos obtener rupias, las cuales nos ayudan a “pagar” por pistas de algunas personas que encontramos en el juego, también podremos comprar algunas armas que nos ayudan a enfrentar a los enemigos y desbloquear áreas secretas. Otras armas podrán ser adquiridas más adelante.

Otro de los puntos que generó mucha simpatía fueron los calabozos o también llamadas mazmorras. Sabías que habías llegado a una parte importante del juego, que al final encontrarías, posiblemente, algún fragmento de la Trifuerza, pero para eso tendrás que derrotar a poderosos enemigos.

Miyamoto ha contado en muchas ocasiones que la idea de crear el juego viene de sus recuerdos de la infancia, cuando salía a caminar por los bosques y cuevas de Kioto y se imaginaba con una espada enfrentándose a peligrosos enemigos. Fue precisamente esa sensación de exploración y aventura la que quiso plasmar en el juego.

A todo eso, fue difícil catalogar The Legend of Zelda dentro de un género específico, ya que tenía aventura, rol y puzzles, algo totalmente novedoso para la época. Además, al ser un juego tan largo, era necesario un requerimiento de hardware. Es por eso que Nintendo desarrollaría la primera batería para guardar partidas. Anteriormente se usaban los populares códigos, pero se consideró que era muy fastidioso tener que usarlo cada vez que alguien quería retomar el juego.

Como bonus, al culminar el juego, podías acceder a la “Segunda Aventura” la cuál significaba una mayor dificultad, sumado a que todas las mazmorras fueron rediseñadas, lo que agregó un gran “replay value” o rejugabilidad, nunca antes visto.

Otra clave de su éxito fue la música, compuesta por el legendario Koji Kondo. No fue necesario hacer toda una banda sonora, ya que con solamente un par de melodías, las cuales se repetirán dependiendo en el área del mapa que te encuentres, harán tu aventura completamente placentera y emocionante. Basta jugar un par de minutos y será imposible no tararear la canción en tu mente hasta el cansancio. La melodía principal se usaría de alguna forma en cada juego de la saga y en diversos spin-offs.

The Legend of Zelda se convirtió rápidamente en un éxito de ventas en Japón, sin embargo, en un principio se tuvo dudas de traerlo a América porque se creía que el público americano no tendría la “suficiente paciencia” para entender el juego.

También se volvió popular el hecho de compartir entre amigos todos los secretos que se iban encontrando. De alguna manera, se volvió en un fenómeno social, que llevaría a crear diversos Fan Club y en América la Revista Nintendo Power.

En conclusión, The Legend of Zelda es considerado uno de los videojuegos más importantes e influyentes de la historia, por el reto que ofrece, la sensación de aventura, la libertad que tiene el jugador, por los secretos, la música, la gran calidad en su diseño y sobre todo porque innovó en cada aspecto del juego.

Los únicos puntos negativos que puedo encontrar es que en algunas partes los controles no son muy precisos, como cuando usas las escaleras para cruzar por agujeros, a veces, si no entras bien te puedes quedar atorado. Fuera de eso el juego es impecable.

Al día de hoy sigue siendo una aventura memorable y que todo gamer que le guste de juegos de aventura debería probar. Por lo que si no lo has jugado o deseas revivir la aventura, es tu gran oportunidad de hacerlo.



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