Space Gladiators – Nintendo Switch (Análisis)

Ya hacía mucho que no me daba el tiempo de poder disfrutar un roguelite para Nintendo Switch y hoy me complace poder compartir esta experiencia con ustedes. El juego que les traemos en esta ocasión es Space Gladiators, un plataformero 2D con un estilo caricaturesco que cumple tal cuál la premisa que indica su nombre: un gladiador en un planeta-prisión en conflicto con todo tipo de bestias alienígenas. Este título tan pintoresco y lleno de desafíos nos llega a nosotros gracias a Blobfish y Seaven Studio.

 

Si lo que buscas es pasar un buen rato derrotando enemigos y atravesando toda serie de obstáculos, pues este juego es para ti. El título recopila muchas mecánicas conocidas de plataformeros 2D como los dash, doble salto, walljump, entre otros. Pero lo que más destaca a esta entrega –lo que lo vuelve adictivo, a mi parecer– es justamente lo que caracteriza a los roguelite, la generación de niveles aleatorios que garantiza contar siempre con una travesía diferente a la anterior. Esta mecánica le da un toque espacial que no solo te limita a recordar los mejores elementos que te pudieron haber tocado antes, sino a adaptarte con nuevos objetos y habilidades según en entorno que te pongan al frente.

Sobre los gráficos generales del juego, empecemos con lo que más salta a la vista, los pequeños “monos” de protagonistas. Así es, no nos conformaremos con un solo gladiador en nuestra aventura, sino que cómo parte del contenido por desbloquear tendremos un total de 8 personajes tan únicos en su juego como en sus facciones. Una patata, un gusano alienígena en ropa, son algunas de las curiosas criaturas 2D que parecen dibujadas a mano pero que encajan muy bien en este estilo con sus simples animaciones.

Adentrándonos al entorno, es todo lo que podríamos imaginar de un planeta-prisión alienígena, los backgrounds “tétricos” con bordes rústicos y detalles temáticos brindan niveles niveles de profundidad satisfactorios de ver. Para acompañar las mazmorras oscuras, el juego cuenta con un gran número de diseños para los enemigos. Una gama de 50 enemigos y 10 jefes únicos en su tipo que en conjunto se ven bien trabajados visualmente. Estos diseños bastante vistosos se apoyan en el estilo de animación característico de Blobfish, dibujos simples con bordes gruesos –incluso tienen sus sprites ya estando derrotados para más placer–. Los íconos de los símbolos o guías también comparten este estilo caricaturesco, solo que algunas señales no son tan intuitivos a primera vista, pero nada que la práctica no solucione. En conjunto, un trabajo muy bueno al contrastar las paletas de colores del fondo de los escenarios y personajes con meticulosos detalles sin exceder el límite que caracteriza a esta entrega como una aventura 2D simple y animada.

A continuación, en lo que respecta al apartado musical, realmente no hay tanto en lo que podamos explayarnos. Las interacciones con el entorno tienen sus efectos de sonido diferenciados, incluso es complicado dar con sonidos repetidos entre los enemigos hasta mucho más adelante, por lo que cada NCP es audiblemente reconocible. Además, los sonidos de los golpes y ayudantes tienen un toque cómico y satisfactorio. En cuando a las músicas de fondo, estas cambian respecto al tipo de “bioma” en el uno se encuentra. Sin embargo estos temas pasan fugazmente a segundo plano por la gran cantidad de sonidos ya presentes. Cabe resaltar que no se dispone de una cantidad de temas que resalte tan bien como el de los primeros niveles, caracterizado por sus notas rápidas con tonadas de sintetizador. Lastimosamente este efecto se va perdiendo en las músicas mientras avanzas en la aventura.

Por otro lado, hablando propiamente de la experiencia de nuevo, además de los ya mencionados niveles generados, nos encontramos con un serie de elementos que te mantienen enganchado si eres de los que les gusta completar todo al 100%. Por ejemplo, tendremos una “dex” de objetos y enemigos, así como una gran cantidad de logros por conseguir. Estos elementos claramente no están diseñados para desbloquear con unas cuentas partidas dada la peculiaridad de las mismas. Sumado a eso, tenemos un sistema de niveles por personaje que nos va “buffeando” tras la experiencia que tengamos con cada uno, esto viene de maravilla si te encariñas más con alguno de los protagonistas disponibles. Sobre estos, también hay que aclarar que cuentan con diferencias marcadas en sus estadísticas e incluso un indicador de dificultad que nos brinda el mismo juego.

Para superar todo el recorrido como gladiador, tendrás que sortear una serie de obstáculos y hordas de enemigos de los cuales no podrás echarte para atrás. Así es, en su mayoría no hay forma de regresar a la mazmorra anterior aún tras derrotar a todos los enemigos en escena, que no se te escape ninguna recompensa antes de pasar al siguiente mapa –a menos que estés desafiándote en modo insano–. Esto supone una gran importancia en la toma de decisiones que nos guiará al camino más óptimo posible usando nuestros previos conocimientos, instintos y algo de suerte. Inclusive, esta decisiones no se limitan a que camino seguir, sino que también tendrás que hacerte con los mejores equipamientos que te pongan al frente de forma aleatoria. Esto se puede hacer recogiéndolos directamente o comprándolos en tiendas, aunque no te confíes porque no todo lo que brilla es oro. Sí, los vendedores y NPC supuestamente “bonachones” me ha dado problemas de confianza.

Sobre la curva de aprendizaje, en términos generales es sencilla. Las mecánicas para derrotar enemigos son claras y con buenos timing puedes superar trampas sin problemas. Solo hay que tomar en cuenta que al tratarse de niveles autogenerados es posible que algunos enemigos te dañen al entrar, lo cual resulta algo molesto. La dificultad del juego se resume en mantenerse con vida hasta las últimas (se acaba la barra de vida y es Game Over, no resurrección). Con algo de suerte y buenas decisiones te pueden tocar bonus de regeneración para lograr tu cometido. Lo más tedioso que te puede pasar es caer en una trampa o verte rodeado por hordas inmensas de enemigos, que no te sorprenda haber progresado mucho y perderlo todo por quedar arrinconado. Aún con todo esto, tenemos la experiencia ganada del personaje y los contenidos desbloqueados para nuestra satisfacción. De todas maneras hay que tomar en cuenta que si algo no nos sale de una manera siempre habrá otra forma tras cada nuevo juego que inicias.

Para terminar, los controles en esta adaptación para consola están bien implementados, siendo incluso configurables según el gusto del espectador aprovechando los input que nos brinda la Nintendo Switch. Adicionalmente se nos dispone de una cartera de opciones para modificar el gameplay lo cuál siempre es grato de ver en plataformeros. Cerrando el tema, me hubiese gustado un modo cooperativo pero ya son detalles que a lo mejor –quién sabe– podamos disponer de futuras entregas. ¡Bien hecho!

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Seaven Studio.

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