- ¡El mejor fútbol!
Lo más probable es que no sepan lo emocionado que estaba por jugar “Mario Strikers: Battle League” en mi Nintendo Switch. Después de todo, nunca he sido fanático de los deportes, y mucho menos del fútbol —lo cual, en nuestro país, es prácticamente un pecado. No les voy a mentir. Sin embargo, tengo increíbles recuerdos del primer “Super Mario Strikers” para la GameCube; un juego que prefería jugar mil veces en vez de cualquier “FIFA”, y que me trajo horas de horas de horas de diversión con mi primo —el único que tenía una GameCube, igual que yo— y con varios amigos. El fútbol realista me daba igual; pero el fútbol al más puro estilo de Súper Mario, violento y exagerado, me tenía hipnotizado.
De la versión de Wii no tengo la misma cantidad de recuerdos, pero igual la disfruté bastante —era una clara mejora respecto a su antecesor en varios sentidos, pero también dependía un poco mucho de los controles de movimiento, especialmente a la hora de tapar los goles. No obstante, estoy seguro que le fue igual de bien —o mejor— a que al primer juego con los fans y con los expertos… por lo que la evidente ausencia de esta franquicia en la Wii U —e incluso en la 3DS— se me hacía súper rara. ¿Quizás era que el fútbol no era tan popular en los Estados Unidos o Japón como lo es en Latinoamérica y en Europa? ¿O simplemente ya no sabían qué hacer con la franquicia, luego de dos entregas enérgicas, violentas e inmensamente entretenidas?
Felizmente, sin embargo, “Mario Strikers: Battle League” para la Nintendo Switch fue anunciado hace unos meses, y por fin ha salido a la venta, acabando con la larga espera por la que tuvimos que pasar desde la época de la Wii. Y como para calmar mi ansiedad, el juego ha terminado siendo todo lo que esperaba. Sí, le faltan algunas opciones. Y sí, podría tener más personajes (espero que se animen a agregar algunos como DLC gratuito… ¡espero!). Pero la experiencia en general es tan frenética, tan adictiva y tan simplemente divertida, que no tengo vergüenza de babear por “Mario Strikers: Battle League”. Lo que tenemos acá es mi juego favorito de deportes de Mario hasta el momento, y uno de los mejores party games para la Switch hasta la fecha. ¿Qué más podríamos pedir?
Si jugaron algunas de las entregas previas, sabrán exactamente qué esperar de “Mario Strikers: Battle League” en términos de gameplay. El título se juega más o menos como cualquier otro juego de fútbol, solo que de manera más agresiva, y con menos restricciones y reglas. Uno tiene que moverse por el campo, pateando la pelota y pasándola a cada rato, o si no la tiene en su posesión, tacleando a sus contrincantes, barriéndose, y si es posible, empujándolos al cerco eléctrico que rodea a todos los estadios. Dicho cerco inmoviliza a los personajes por unos segundos, pero felizmente no les hace nada más grave. Además, hay hasta cinco ítems que uno puede encontrar, como para darle un poco más de sazón a la experiencia.
En términos generales, es como decía líneas arriba: “Mario Strikers: Battle League” es, técnicamente, como cualquier otro juego clásico de fútbol, solo que más violento. Pero felizmente hay más. Esta vez, tenemos los Hyper Strikes. De cuando en cuando, una esfera brillante caerá en el estadio, y si uno la agarra y deja presionado el botón de tiro, puede realizar un Hyper Strike, que es básicamente un tiro especial y muy poderoso, que varía de personaje en personaje. El chiste es que si uno mete gol con este tiro, obtiene dos puntos en vez de uno solo, pero como se tiene que mantener el balance en el juego, atinarla con uno de estos poderes no es del todo fácil.
Al igual que en los juegos anteriores, donde no había una esfera brillante, uno necesita bastante tiempo para realizar un Hyper Strike. Hay que dejar el botón de tiro presionado por unos segundos, por lo que uno debe estar lejos de oponentes que rápidamente se animarían a taclearlo. Y además, hay que presionar el botón dos veces más al ritmo de una barrita, de lo contrario, lo más probable es que el arquero oponente tape el tiro sin problemas. Por ende, para meter gol con el Hyper Strike, uno necesita tiempo Y buenos reflejos, lo cual, obviamente, se obtiene con harta práctica. Eso sí, me gustó que, al igual que en los dos juegos previos, cada personaje tenga su propio Hyper Strike, personalizado y animado con mucho encanto (por ejemplo, Yoshi utiliza un huevo gigante… porque obviamente).
En general, “Mario Strikers: Battle League” cuenta con un gameplay tan rico y se juega tan pero tan bien (es prácticamente imposible que los botones no respondan), que resulta imposible no divertirse, por más de que hagan falta algunos modos de juego. Además, “Mario Strikers: Battle League” cuenta con todo un sistema de personalización —cada personaje cuando con varios stats, que suman en total 63 puntos. Utilizando gear —polos, cascos, guantes, chimpunes, etc.—, uno puede ir cambiando los stats de cada personaje, como para enfatizar más su velocidad o su fuerza o su capacidad de tiro. Ahora bien, por cada stat que se mejora, también se empeora otro, y además, uno no se puede pasar de los 63 puntos en total, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de utilizar este sistema.
¿Y qué hay de los modos de juego? Quick Battle es un modo rápido, en donde uno puede jugar un partido totalmente personalizable, ya sea solo o con hasta ocho amigos en una consola. De ahí está Cup Battles, que vendría a ser el modo principal de torneo para una sola persona, pero que igual se puede pasar con otros jugadores. Finalmente, está el Strikers Club, un modo online en donde uno puede crear su propio equipo con otras personas de carne y hueso, personalizando su nombre, uniforme, y hasta los estadios. Esto último —la personalización de estadios— es lo que me sorprendió más; se trata de un sistema inesperadamente rico, que combinado con los otros tipos de personalización, y el sistema de gear del juego, convierte a “Mario Strikers: Battle League” en una de las propuestas más inesperadamente complejas de Nintendo (al menos en lo que se refiere a juegos de deportes). Nada mal, la verdad.
A nivel técnico, tengo muy pocas quejas. Después de todo, “Mario Strikers: Battle League” es uno de los títulos más visualmente impresionantes que haya desarrollado Next Level Games hasta ahora. Los cutscenes de celebración están hermosamente animados y suelen ser hilarantes —y por supuesto, varían por cada personaje—, y las animaciones dentro del juego, ya sea de los jugadores, de los oponentes, y hasta de los arqueros, no tienen ninguna falla. Me encantó, además, la estética agresiva y estilo dibujo a mano, con líneas súper duras y desordenadas —similar a lo que se usa en el arte oficial del juego— que aparece durante los Hyper Strikes; ¡realmente lo llena a uno de adrenalina! Finalmente, el desempeño técnico del juego —especialmente el framerate— está muy bien a la hora de jugar offline, pero puede tener una que otra falla breve cuando se juega en línea.
No tengo quejas demasiado graves sobre “Mario Strikers: Battle League”. Sí, me hubiera gustado que incluyan a más personajes desde un inicio (¿dónde está Daisy?). Y sí, se puede argumentar que hubiera podido tener más modos de juego, o hasta minijuegos. Pero el gameplay es tan rico y adictivo y simplemente divertido, y hay tantas opciones de personalización, que dichos defectos terminan cobrando cada vez menos importancia (lo cual no quiere decir que no me gustaría que saquen más personajes a través de DLC gratuito, claro está). “Mario Strikers: Battle League” es una delicia, y posiblemente el mejor juego de deportes de Súper Mario en la Switch (al menos para este fanático en particular). Les guste o no el fútbol, deben probarlo; y si es con amigos, ¡mejor!
- ¡El mejor fútbol!