Aaahhh, Pilotwings. Estoy seguro que muchos jugadores de cierta generación recordamos con cariño cualquiera de las primeras dos entregas —al menos— de esta franquicia. La tercera, un poco más moderna, no causó el mismo revuelo que sus predecesoras, pero tampoco se trata de un mal juego, si estamos siendo honestos. La vaina es que, en general, Pilotwings nunca ha sido una saga que genere demasiada emoción, ni siquiera entre los fanáticos acérrimos de la Gran N —lo cual es una pena, porque consiste de tres sólidos juegos de pseudo-simulación y mucha diversión aérea, cada uno aprovechando al máximo las capacidades técnicas de sus respectivas consolas.
Es por esto que aprovecho esta vez para hacer un breve repaso por la saga de Pilotwings, y por las razones por las que, con algo de suerte, podría regresar con una nueva entrega para la Nintendo Switch. ¡Hey, uno tiene derecho a soñar! ¿O no?
Veamos….
Pilotwings (Super Nintendo)
Si el primer Pilotwings para Super Nintendo no les sorprende demasiado, es porque son ya muy jóvenes. Puede que no se trate de mejor simulador de vehículos aéreos que uno pueda probar —de hecho, podría argumentarse que no ha envejecido demasiado bien—, pero considerando la época y la plataforma en las que salió, definitivamente se trata de un título históricamente importante. Uno controla a un piloto que debe pasar por distintas pruebas para sacar su licencia de vuelo —para ello, tendrá que pasar niveles en avión, ala delta, paracaídas, y por qué no, hasta en un rocket belt (algo así como un jet pack). Visualmente impresionante gracias a su implementación del Modo 7 para simular gráficas en 3D dentro de la Super Nintendo, Pilotwings es un juego increíblemente avanzado para su época, el cual de repente podría no lucir tan impresionante hoy en día. Pero a pesar de sus limitantes, sigue siendo muy divertido, y al final del día, eso es lo que más importa.
Pilotwings 64 (Nintendo 64)
Gracias a que la secuela salió para —en aquel entonces, la nueva— consola de Nintendo, la Nintendo 64, Pilotwings 64 sí podía utilizar gráficas en 3D verdaderas. Y considerando que fue uno de los títulos que salió junto con la consola misma en 1996, no luce del todo mal. De hecho, tengo varios recuerdos de este juego de cuando era pequeño —es más, recuerdo que lo compré usado en un Blockbuster (¿recuerdan esa tienda?) porque no había nada más interesante, y que inicialmente no estaba demasiado emocionado por probarlo. Pero al final, me otorgó muchas horas de diversión, poniendo a prueba mi precisión, y demostrándome que los videojuegos podían requerir de un control más fino de un personaje y su vehículo, sin asemejarse, necesariamente, a experiencias más caóticas y sencillas como un Mario Kart 64, por ejemplo. Sí, es cierto que acá hay menos vehículos por utilizar —el autogyro, el jet pack y el ala delta—, y que otros eventos aparecen solo como bonuses —el paracaidismo y el cañón humano— pero todo se compensa gracias a las poderosas gráficas —para la época— y el gameplay preciso. Pilotwings 64 es, pues, una excelente secuela.
Pilotwings Resort (Nintendo 3DS)
Finalmente, llegamos a algo un poco más moderno: una secuela que se demoró bastante en llegar, pero que finalmente salió en el 2011 para la Nintendo 3DS, la más reciente consola portátil de Nintendo (si es que no se considera a la Switch como un sistema 100% portátil, claro está). Pilotwings Resort combina los conceptos de los dos juegos anteriores, el gameplay de un simulador ligero de vehículos aéreos, e ideas introducidas en juegos más recientes de Nintendo —como la presencia de la Isla Wuhu— para crear un producto final algo corto, pero en general, bastante divertido. El juego aprovecha mucho el efecto 3D para darle profundidad a los niveles, e incluye varios modos de juego, cada uno con distintos niveles de dificultad como para que la experiencia no sea tan sencilla. Sí, se extraña un modo multijugador —hubiese sido alucinante, tanto físicamente como online— y sí, el juego es un poco corto, pero en comparación a las dos primeras entregas, se trata de una evolución notable de la franquicia. Es una pena, entonces, que no le haya ido del todo bien en ventas. Definitivamente merecía más.
¿Regresarán los pilotos?
Como se deben haber dado cuenta, Pilotwings es una franquicia con un gran legado, una saga que comenzó humildemente en la época del Super Nintendo, y que ha durado mucho más de lo que se esperaba, teniendo una fuerte presencia en tres diferentes generaciones de Nintendo. De hecho, me encantaría que regresara para la Nintendo Switch, aprovechando al máximo las cualidades de dicha consola para entregarnos una nueva entrega, más compleja y extensa, de esta nostálgica saga. De repente las nuevas generaciones no la apreciarían demasiado, pero estoy seguro que aquellos que tengan mi edad —de 26 años a más— tendrían mucho que disfrutar en un juego como ese.
Estaré de vuelta dentro de dos semanas con una franquicia bastante más reciente, (y adorable) la cual, sorprendentemente, no ha tenido demasiadas entregas.