Siempre da gusto probar un título como “Imp of the Sun” —un juego que ha sido desarrollado por un equipo peruano (¡yee!), y que cuenta con claras influencias de nuestras civilizaciones antiguas, tanto en la narrativa como en el apartado visual. Ahora bien, eso no quiere decir que se trate de una obra maestra —de hecho, en comparación a otros Metroidvanias, no es particularmente innovador. Pero también puedo declarar que hace un buen trabajo dentro de los confines del subgénero, como para desarrollar una experiencia única, y de la que vale la pena estar orgulloso como peruano. ¡Que vengan más juegos así para la Switch, por favor!
En “Imp of the Sun”, uno controla a Nin, un diablillo creado a partir de la chispa final del sol, que debe derrotar a los Cuatro Guardianes y terminar con el Eclipse Eterno, restaurando todo el poder del sol. Se trata, pues, de una narrativa relativamente sencilla, pero que sirve de excusa para poder adentrarnos en esta aventura con un personaje principal bastante simpático, y que además se siente auténticamente peruana. Evidemente hay bastantes licencias artísticas —y tampoco es que yo sea un historiado o un experto en la historia de los Incas, ni mucho menos—, pero se nota a leguas que “Imp of the Sun” ha sido desarrollado con harto respeto hacia nuestra cultura, lo cual espero sea notado, también, por los críticos y gamers internacionales.
Ahora bien, como suele pasar en varios Metroidvanias, al inicio del juego, Nin cuenta con muy pocas habilidades, lo cual hace que se pueda sentir, al menos por momentos, en una experiencia algo frustrante, o al menos bastante retadora. Pero como suele pasar en este género, también, la idea es que uno va consiguiendo nuevas habilidades y upgrades mientras va avanzando por las diferentes áreas, lo cual le otorga una sensación palpable de satisfacción al gameplay, haciendo que el progreso del jugador vaya mano a mano con la curva de dificultad. En todo caso, “Imp of the Sun” nunca se siente imposible, y hasta se podría argumentar que no es igual de injusto o al menos frustrante que otros títulos de similar corte.
En términos de movimientos, Nin cuenta con un salto doble (básico), un ataque principal, un ataque de largo alcance, y un poder que le permite cargar energía y sanarse… siempre y cuando esté cerca de una fuente de luz, calor o fuego (recuerden que viene de una llama del sol). Como se dio a entender líneas arriba, mientras uno avanza, puede ir consiguiendo upgrades, aumentando la Vida, Fuerza y Energía de Nin, lo cual hace que también se puedan mejorar ciertos ataques. Esto, como se deben imaginar, ayuda a que eventualmente nuestro protagonista se torne suficientemente poderoso, lo cual es perfecto para los diferentes enemigos y puzzles con los que nos vamos encontrando.
Ahora bien, muy similar a lo que pasa en nuestro país, “Imp of the Sun” cuenta con una buena variedad de locaciones y ambientes, lo cual hace que la aventura nunca se torne monótona o repetitiva. Tenemos el desierto, la sierra (o montañas) y la selva (¡sí, las tres regiones del Perú, wuu!), pero también el inframundo, lo cual va muy bien con el estilo fantástico de “Imp of the Sun”. Adicionalmente, me gustó el hecho de que la abuela de Nin lo ayude a descifrar los diferentes textos que encuentra en su aventura, o que haya una niña que te ayude con algunas pistas. Los Metroidvainas no son conocidos por sus repartos extensos o personales bien desarrollados, pero debo admitir que “Imp of the Sun” hace un buen trabajo involucrando a personajes secundarios en la trama Y en el gameplay, como para que el mundo se sienta más amplio y mejor desarrollado.
A nivel técnico, “Imp of the Sun” es un juego ambicioso que, a pesar de contar con uno que otro defecto, en general logró sorprenderme gratamente. El estilo visual, como dibujado a mano, y utilizando mucha iconografía de nuestras antiguas culturas, funciona muy bien para efectos de la historia y del gameplay, Y además ayuda a que se sienta como una experiencia auténtica y respetuosa. Sí, sí, algunas de las animaciones se sienten acartonadas o tiesas, como si les faltaran algunos frames, pero se puede argumentar, también, que es todo parte de una propuesta. En todo caso, el juego no corre mal en ninguna de las modalidades de la Switch, y destaca, también, gracias a una excelente banda sonora que utiliza instrumentos reales para crear temas pegajosos y atmosféricos.
“Imp of the Sun” es un Metroidvania cumplidor y entretenido. No, no va a revolucionar el género ni mucho menos, pero lo que el juego hace, lo hace muy bien. Además, no puedo dejar de mencionar que se trata de un buen ejemplo de lo que puede hacer la representación en el arte, haciendo que diferentes públicos se enteren un poco más sobre nuestra cultura y nuestro mundo. Súmenle a eso unos sólidos controles, gameplay bien desarrollado, gráficas ambiciosas, y una narrativa simplona pero inofensiva, y “Imp of the Sun” se torna rápidamente en una experiencia recomendable, tanto para jugadores latinos, como para los de otros países y continentes. No es por nada, pero da gusto ver a una desarrolladora peruana trabajar bien. ¡Estaré a la espera de su siguiente juego!
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Sold Out.