Deiland: Pocket Planet Edition – Nintendo Switch (Análisis)

Sin duda una de más gratas sorpresas que me tocado jugar para Nintendo Switch este año, un proyecto que nació de un kickstarter y recibió bastante apoyo por parte de la comunidad para llevarlo a la consola estrella de Nintendo. En esta oportunidad, Chibig (los mismos creadores de Summer in Mara), nos traen una aventura de “farmeo” en nada menos que… ¡un planeta entero! Así es, tendrás que cuidar de tu pequeño mundo mientras contribuyes en su desarrollo y recibes a visitantes inesperados. Sin duda una relajante y adorable aventura que encantará a más de uno.

Para comenzar, exploremos el apartado visual. Este juego cuenta con gráficos animados suaves y adorables en 3D que se complementan muy bien con su narrativa. De hecho, esto también nos ayuda a recordar fácilmente nuestras misiones ya que los diseños utilizados para los recursos (herramientas, productos, plantaciones, etc.) son bastante claros y descriptivos. Por otra parte, la perspectiva de este juego es en tercera persona vista desde arriba lo que nos permite apreciar parte de nuestro pequeño mundo mientras lo recorremos.

En cuanto al planeta, este ha sido muy bien detallado a nivel artístico. Desde las estrellas que se mueven, los pequeños brillos que se pasean sobre el terreno y el firmamento que cambia según el tiempo, todo nos produce una inmersión bastante agradable para la travesía que tendremos en el pequeño astro con el que dimos a parar.
Los colores vívidos también influenciarán de forma positiva e inclusive cambiarán según la estación en la que nos encontramos, factor que de hecho es importante para algunas tareas como las cosechas. Incluso las partículas del fuego, agua, o la misma atmósfera –a pesar de no ser tan realistas– cumplen su propósito, el de ofrecernos una atractiva vista de todo los que nos rodea con un estilo animado.

Sin embargo, hay un pequeño detalle sobre la visión de nuestro entorno que me llamó la atención desde el inicio del juego, y es que si bien se nos permite rotar a 360 grados alrededor de tu personaje, hay ciertas limitaciones al desplazar la cámara verticalmente. Existe una opción que te permite ajustar tu visión del terreno con el joystick, desde casi estar a la altura de nuestro personaje hasta una distancia bastante corta de la tierra, considero que este umbral de visión para el terreno podría ser ajustado para poder ver quizá de un poco más arriba nuestro planeta y poder tener más información del mapa en una misma pantalla.

Ahora, uno de los detalles más importantes para los juegos de “farmear” o construir: la música. Este detalle está bien cubierto desde el inicio, la melodía relajante que te acompañará mientras haces las tareas a lo largo de tu aventura calza a la perfección. Incluso hay temas especiales para cada uno de los 12 misteriosos visitantes que arribarán a nuestras tierras. Por otro lado, los efectos de sonido se complementan muy bien con la simulación de nuestras tareas, el sembrar, talar, pescar, construir, todo se escucha como se espera. Hasta existen ciertas misiones que se complementan con sonidos a modo de guía para mantenernos al tanto de la situación lo cual me ha dejado bastante satisfecho.

En cuanto al gameplay, este juego nos ofrece varias cosas que valen la pena resaltar. En primer lugar, sí tenemos todo un mundo para nosotros, pero no tan grande como imaginas, diría que es comparable a las islas de Animal Crossing. Dispones de un terreno en forma de globo terráqueo –muy al estilo de Mario Galaxy– que cuenta algunos recursos naturales que te permitirá construir a tu gusto en las distintas zonas que existen, algo perfecto para otorgar este sentido de pertenencia en este solitario pero prometedor astro. Además, el tiempo afecta a nuestro planeta, no solo son las estaciones las que interactúan con nuestro entorno, sino que también se dan ciclos diurnos y nocturnos que influyen mediante elementos naturales como lluvias de meteoritos, tormentas, estrellas fugaces, auroras boreales o vientos huracanados.

Adicionalmente, en este juego desbloquearás más y más actividades a medida que completas tareas o misiones así que tendrás una grata experiencia no solo viendo crecer a tu planeta, sino también viendo como se desarrolla tu personaje. Este “crecimiento” se muestra mediante un contador de experiencia o niveles que crecen a la par de nuestras labores que, como en la vida real, te dejan agotado, ¡que no se te pase comer y dormir bien!

Por otro lado, el catálogo de las misiones con las que lidiarás es bastante amplio y variado por lo que tendrás horas de entretenimiento garantizadas. Recuerda que este no es un juego de acción, sino que es más una simulador de aventura tranquilo y relajante para salir de la rutina, ideal para pasar tus ratos libres. La historia aunque simple nos permite conocer más a fondo las tareas que ponemos realizar en nuestro planeta así como a otros llamativos personajes y a nosotros mismos como protagonistas, además de tener un amigable y bien detallado tutorial para conocer a detalle cómo todos ellos interactúan con nuestro entorno. Una vez con esto tendrás todo lo necesario para sacar adelante tu pequeño mapa y personalizarlo a tu gusto.

Como ya se ha mencionado, se pueden realizar distintas actividades en nuestro mapa, tales como minar, cortar árboles, construir, lo cuál te ayudará a subir de nivel y potenciarte en distintas características. Ahora, sí hay un detalle que me sacó de onda, y es que hay objetos (como piedras por ejemplo) que al intentar minarlos no se destruyen, mientras que hay otros sí. Este detalle que a pesar de ser menor, no ha pasado desapercibido por tratarse de un simulador. Sin embargo, es más una excepción que una regla así que fuera de esto estoy bastante conforme con las distintas actividades, objetos y recursos con los que podremos interactuar y el nivel de progresión para desbloquearlos.

Cómo último aspecto, en cuanto a los controles, estos responden bien a nuestras acciones, el movimiento es fluido pero no fugaz lo que va muy bien con un juego de este género. Adicionalmente se muestran casi todos los botones que se pueden utilizar en la pantalla, y digo casi todos porque no encontré alguna indicación más que en el tutorial sobre el uso de la cruceta izquierda –la cuál usarás seguido para ver tu inventario y las misiones–. Sin embargo este último detalle probablemente pase desapercibido por la práctica que tendrás con este adictivo juego.
El desplazamiento por los menús también es bastante cómodo para acceder a las opciones que nos presentan. Y hablando de menús, una observación que tengo en el principal es que si bien existe una casilla para ir directamente a tu mundo, no se da la opción de escoger iniciar otra partida o al menos reiniciar la que está en curso, únicamente podremos continuar la vigente.

En conclusión, este título me ha da dado una grata sorpresa por lo agradable de sus gráficos y sonidos, además de contar con misiones que te logran enganchar y conectarte con tu pequeño planeta además de sistemas de progresión tanto en el mundo como en el mismo personaje. Recordar que no es un juego de acción, sino un simulador de farmeo que te ayudará a relajarte. Muy recomendado pasar el rato y salir de la bulliciosa rutina diaria.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Chibig Studio.

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