- ¡Los guardias oscuros!
Felizmente no es necesario haber jugado el primer “Blackguards” para disfrutar de la secuela —de lo contrario, estoy seguro que muchos jugadores se perderían de un RPG por turnos que, sin llegar a ser precisamente revolucionario, igual funciona y logra introducir alguno que otro elemento nuevo e interesante. Lo que tenemos acá, pues, es un título que le permite a uno tomar decisiones que parecen tener repercusiones fuertes en la narrativa, y que a pesar de contar con un sistema de batalla algo repetitivo, igual no llega a tornarse en una experiencia redundante o aburrida. Si se animan a darle una oportunidad, estoy seguro que la pasarán bastante bien con “Blackguards 2”.
El juego se lleva a cabo tres años luego de los eventos de su predecesor —pero nuevamente, no es necesario recordar absolutamente todo lo que sucedió antes para entender esta nueva propuesta. Al comenzar “Blackguards 2”, uno se encuentra en un tutorial, en el que tiene que controlar a Cassia, una noble que se encuentra atrapada en una prisión, y que tiene que escapar. Dicha situación se desarrolla durante la época del primer juego, más o menos, por lo que al acabar el tutorial, “Blackguards 2” se adelanta los tres años mencionados líneas arriba. Y es ahí, como se deben imaginar, que la verdadera narrativa comienza a desarrollarse.
El objetivo de Cassia es bastante sencillo: retomar el trono de Aventuria, el cual ahora es ocupado por Marwan. Para ello, reclutará a todo un party con personajes fuertes, de largo y corto alcance, y hasta de ataques mágicos. Adicionalmente, uno puede contratar mercenarios, lo cual me gustó mucho como mecánica adicional a lo que uno usualmente esperaría de un título así. Básicamente, estos mercenarios le permiten a uno mezclar personajes en el party, y elegir el equipo correcto para cada trifulca. Además, uno también puede decidir qué recursos gastar en qué personajes, ya que los mercenarios no requieren lo mismo que los personajes regulares.
Ahora bien, uno se mueve por un mapa que incluye encuentros de diferentes niveles de dificultad, así como las trifulcas principales. En ellas, uno tiene que atacar o defenderse por turnos, con cada personaje contando con un número limitado de movimientos por turno, así como la capacidad de moverse por una cuadrícula. No es nada que no hayan visto antes, y aunque el sistema de mercenarios ciertamente le otorga cierta novedad a la cuestión, en general, igual se siente algo previsible. Esto es particularmente fastidioso considerando que “Blackguards 2” no es un juego corto —luego de varias horas, las batallas se van haciendo más parecidas y repetitivas, lo cual estoy seguro terminará por desesperar a los fanáticos más acérrimos (y experimentados) del género. Los neófitos, sin embargo, puede que no se cansen.
Por otro lado, lo más interesante de “Blackguards 2” está en las decisiones que uno puede tomar a lo largo de la historia. Básicamente, el jugador puede ir afectando la reputación de Cassia en Aventuria, haciendo que sea considerada como alguien buena… o alguien bastante mala. Esto puede generar cambios en la trama, y hasta en cómo se juega el título. No se trata de algo particularmente nuevo —especialmente si han jugado novelas visuales antes, por ejemplo— pero al menos logra otorgarle una identidad propia al juego. Ciertamente ayuda a que la experiencia en general no se convierta en una sosa y genérica, considerando lo poco original que es el sistema de batallas de “Blackguards 2”.
A nivel técnico, “Blackguards 2” no es nada del otro mundo. Recordemos que este juego salió originalmente en el 2015, y que la Switch no es la consola más poderosa del mundo (y mucho menos en el año 2022). Por ende, “Blackguards 2” hace uso de texturas simplonas, personajes bien diseñados pero algo genéricos, y mapas que, sin lucir mal, dudo vayan a quedarse grabados en su memoria. Los ataques no se ven mal, eso sí, y las animaciones son suficientemente fluidas. La música, además, es algo pegajosa, y las actuaciones de voz son deliciosamente exageradas. Al ser un juego relativamente sencillo a nivel técnico, “Blackguards 2” corre sin mayores problemas en ambas modalidades de la Nintendo Switch (aunque las gráficas lucen incluso más anticuadas en la modalidad portátil).
“Blackguards 2” es un juego cumplidor —ni más, ni menos. Si disfrutan de los RPGs por turnos súper tradicionales, seguro que la pasarán bien con este juego —el hecho de que uno pueda tomar decisiones importantes para la trama, y que el diálogo esté bien escrito, no es más que la cereza sobre el pastel. En todo caso, como ya se dijo, no es necesario jugar la primera entrega para disfrutar de esta secuela, y aunque las batallas llegan a tornarse súper repetitivas, nunca llegan a arruinar la experiencia en general. “Blackguards 2” no es nada del otro mundo, pero tampoco pretendía serlo —por ende, no le exijan más de lo que está ofreciendo.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Daedalic Entertainment.
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