Gris
$16.99*
Pros
- Hermoso diseño de arte de principio a fin
- La forma de representar las emociones
- Fantástica banda sonora y efectos de sonido
- Ritmo de juego creciente en todo momento
Cons
- La simbología que maneja puede no ser del agrado de muchos
- Es un juego demasiado bonito para que dure tan poco. Te quedas con ganas de ver más.
Gris es una fantástica experiencia audiovisual que explora las emociones a través del color, la música y un ritmo narrativo que te dejará sin aliento.
Existe una selecta lista de videojuegos que han sorprendido por la manera que combinan su increíble apartado visual, mecánicas y narrativa para crear experiencias sensoriales muy profundas, las cuales impactan directamente en las emociones del jugador. Gris se ha convertido en un digno integrante de esa lista.
El juego ha sido desarrollado por los españoles de Nomada Studio y publicado por Devolver Digital para PC (Steam) y Nintendo Switch. Gris llama mucho la atención por su hermoso diseño de arte, de la mano del ilustrador Conrad Roset, y la música de Berlinist. Se trata de una aventura de plataformas y puzzle 2D que presenta una fuerte carga simbólica que se percibe a lo largo de la historia.
Es difícil hablar sobre este tipo de juegos, ya que saber mucha información de manera anticipada puede terminar arruinando la experiencia. Lo que sí queda claro desde lo visto en el material promocional es que es un juego enfocado en la exploración y donde el jugador pueda disfrutar del viaje en todo momento.
Una experiencia sensorial
Como protagonista tenemos a Gris, una joven que acaba de sufrir la pérdida de su voz, una tragedia que además la hace caer a un mundo desolado que ha perdido todo el color y donde abundan una serie de ruinas de lo que fue alguna ciudad o civilización antigua.
A diferencia de juegos como Journey (That Game Company), donde desde el primer minuto se marca claramente el objetivo de viajar hasta lo más alto de la montaña, en Gris no tenemos una meta clara en el inicio. Esto no se trata de un error en el diseño del juego, sino que representa esa duda de no saber qué hacer cuando acabamos de sufrir una experiencia traumática. Lo único que queda es reponer las fuerzas y caminar hacia adelante, esperando que el destino nos depare un futuro mejor.
A medida que vamos recorriendo los diferentes escenarios, tendremos que recolectar unas bolitas de luz que nos ayudarán a crear plataformas y activar algunos poderes. Por el contexto, son una representación de las estrellas, que al unir sus puntos forman constelaciones en el cielo. La capa que lleva Gris será fundamental, ya que nos permite flotar algunos segundos en el aire o tomar una forma sólida para resistir fuertes vientos o romper pisos falsos.
Llegado a cierto punto, podremos recuperar los colores del mundo que habían desaparecido. La forma que todo el diseño del juego cambia es increíble, ya que no solamente afecta al color del escenario, sino que nos va revelando nuevos caminos o mecánicas que tendremos que usar en esa sección del juego.
El juego más hermoso del año
Gris no solamente es un juego que “se ve bonito”, sino que implementa algunas mecánicas básicas, pero que funcionan y se integran muy bien. Los últimos niveles si nos presentan mecánicas más avanzadas en grandes y complejos escenarios cargados de elementos. Pero gracias al gran trabajo del diseño de niveles, el juego nos irá llevando de forma casi instintiva por el camino correcto.
En sus cortas 3 horas de duración, Gris nos lleva por deslumbrantes escenarios por desiertos, bosques, montañas, cuevas y algunas secciones bajo el agua, conociendo criaturas mágicas y alguno que otro enemigo. Es un juego que inicia lento, pero va agarrando un ritmo creciente que no parará hasta el final. El momento más triste de esta aventura es cuando el juego se termina, porque es una experiencia tan bonita que simplemente no quieres que se se acabe.
Son muchos los juegos que he tenido la suerte de probar con un gran diseño de arte, pero sin duda Gris es el juego más hermoso que he podido jugar en mi vida. De hecho, se ve tan bien, que sería casi un crimen jugarlo en el modo tableta de la Nintendo Switch, por lo que recomiendo firmemente jugarlo en dock y en el televisor más grande posible.
La música de Berlinist es fantástica. No se trata de un simple acompañamiento de lo que vemos en pantalla, sino que va llevando el ritmo del juego en muchos momentos. Por ejemplo, cuando se aproximan las tormentas de arena, es la música la que nos da el primer aviso para tomar refugio y evitar ser arrastrados por el suelo. Los detalles en los efectos de sonido son dignos de destacar. Los percibimos en las pisadas de Gris sobre diferentes superficies, en los ruidos del bosque, en cómo el sonido cambia cuando estamos bajo el agua o cuando usamos algunos poderes.
Explorando las emociones
Gris es una representación de las emociones humanas, tocando temas bastante fuertes como la depresión o la soledad. Todo se cuenta sin la necesidad de usar diálogos, sino a través del color y la música. Nos sumergen de lleno en un mundo distópico al cual tendremos que devolverle la vida, representado de forma fantástica con los colores que vamos desbloqueando de a pocos.
Gris no es un personaje heroico que busca salvar el mundo, tampoco puede morir, solamente es una persona en un viaje de introspección, donde tiene que sacar las fuerzas para avanzar desde lo más profundo de su ser. Es por eso que se siente tanta libertad en el juego, porque no tenemos una tarea pesada que cumplir, solamente realizar un viaje que se deja disfrutar en cada segundo.
Estoy muy agradecido con Nomada Studio por esta experiencia y espero ver mas juegos similares en el futuro. Gris es una joya de la Nintendo Switch y un título indispensable en tu vida.
Este análisis de Gris fue realizado con un código de descarga para Nintendo Switch brindado por Devolver Digital.