The Cosmic Wheel Sisterhood – Nintendo Switch (Análisis)

80
9
Increíble.
  • Chambeando con el tarot.

“The Cosmic Wheel Sisterhood” es toda una grata sorpresa. Lo que tenemos acá es un título de ddeckbuiliding en el más puro sentido de la expresión, que se ve beneficiado por una narrativa encantadora, una buena cantidad de personajes memorables, y en general, mucha personalidad. No se trata de una propuesta que me animaría a probar en cualquier contexto, pero que terminó por atraparme gracias a lo imprevisible que se terminó sintiendo. Antes de jugar “The Cosmic Wheel Sisterhood”, creía que el deckbuilding no era lo mío. Pero ahora que lo he probado, me he dado cuenta que puede llegar a gustarme, siempre y cuando esté tan bien hecho como lo que nos presenta este juego tan particular.

La protagonista de “The Cosmic Wheel Sisterhood” es Fortuna, una bruja exiliada que, al inicio, encontramos en su casa, en un asteroide que viaja por el espacio. Intentando comprender por qué fue eliminada de su asamblea de brujas, Fortuna termina invocando a un Behemoth (o gigante), que hará las veces de guía. Pero esta criatura la ayudará con otra cosa. Resulta que Fortuna —lógicamente— se especializaba en la adivinación, pero le quitaron sus cartas de tarot cuando fue sacada de la asamblea de brujas. Es así que el behemoth la ayudará a construir un nuevo deck —o mazo de cartas de tarot—, como para recuperar sus poderes.

Ahora bien, a eso me refería con que “The Cosmic Wheel Sisterhood” maneja un sistema bien literal de deckbuilding: todo el punto del juego —al menos inicialmente— está en la construcción del nuevo mazo de cartas de Fortuna. Y felizmente se trata de un sistema que funciona bien, que se siente auténtico, y que pone en evidencia la creatividad y —asumo— toda la investigación que tuvieron que realizar los desarrolladores. Admito no creer en el tarot, pero al menos en el contexto que nos presenta el juego, todo el sistema de lectura de cartas funciona a favor de la experiencia en general.

Fortuna puede recibir visitantes, pues, y a la hora de interpretar sus cartas, puede obtener de entre cuatro distintos tipos de energía elemental: fuego, aire, agua y tierra. Y con esta energía, uno puede comprar cartas de elementos, como para ayudar a armar el mazo de Fortuna. Adicionalmente, nuestra protagonista eventualmente puede obtener diferentes habilidades, como la de recibir a sus visitantes en una suite privada. Y mientras uno va avanzando en la historia, nuestra querida bruja se va haciendo más poderosa, lo cual además contribuye con la manera en la que la narrativa se va desarrollando. Es así que uno se va relacionando mejor con Fortuna, apoyándola y generando un vínculo cada vez más cercano. Después de todo, es a través de ella que vamos percibiendo el futuro de la asamblea de brujas, y eventualmente, del universo entero.

Por otro lado, vale la pena mencionar que las decisiones que uno va tomando a lo largo de la historia se sienten increíblemente significativas. En muchos casos, ciertos juegos prometen hacer que las decisiones que los jugadores toman se sientan importante, y terminan decepcionando, o hasta mintiendo —pero felizmente, ese no es el caso de “The Cosmic Wheel Sisterhood”. Ahora bien, precisamente por la importancia que el juego le da a las diferentes decisiones que se toman, no le permite al gamer regresar a saves previos, ni pasar de un save slot a otro. Esto funciona dentro del contexto del juego, claramente, pero es algo que podría llegar a desesperar a ciertos jugadores. En todo caso, considerando lo sólida que es la experiencia, debería incitarlos a jugar varias veces, tratando de obtener diferentes resultados en diferentes partidas.

Porque al final del día, “The Cosmic Wheel Sisterhood” es de los mejores juegos que haya probado a nivel narrativo en un buen tiempo. Sí, el sistema de deckbuilding no será para todo el mundo —aunque a mí me terminó sorprendiendo gratamente—, pero no se puede negar que la historia termina siendo increíblemente emotiva, tanto gracias a como se desarrolla, como a los diferentes personajes secundarios con los que uno se va encontrando —incluyendo a diferentes brujas de diferentes características y orígenes. Eso sí, consideren que “The Cosmic Wheel Sisterhood” desarrolla temas bastante fuertes, desde la enfermedad hasta el suicidio, por lo que también hay que considerar eso si es que se animan a jugarlo. Tengan cuidado.

A nivel técnico y visual, no tengo queja alguna. El arte es exquisito, haciendo buen uso de gráficas pixeleadas y modelos de personajes innegablemente atractivos, con animaciones increíblemente fluidas y llenas de diferentes ciclos de movimiento. El uso del color y la manera en que los diferentes personajes son presentados, ayuda a que uno se pueda relacionar con estos últimos, y se involucre emocionalmente en la narrativa. Por otro lado, la música es sublime; memorable, tarareable, y muy complementaria de lo que la historia hace. Y felizmente, “The Cosmic Wheel Sisterhood” corre sin mayores problemas en la Nintendo Switch.

No esperaba mucho de “The Cosmic Wheel Sisterhood”, francamente, y el juego me terminó sorprendiendo gratamente. Nuevamente: el deckbuilding nunca fue lo mío, pero gracias a la trama que este título desarrolla, y a los personajes que presenta, me terminé convirtiendo en un fan más. Puede que no le pase lo mismo a todos, pero al menos apreciarán, igual que Vuestro Servidor, lo que los desarrolladores han logrado hacer a nivel emocional y narrativo. “The Cosmic Wheel Sisterhood” es un juego increíblemente recomendable, que nos presenta un mundo distinto, bien construido, y temas fuertes, pero desarrollados de forma madura. Tengan en cuenta que puede ser una experiencia emocionalmente potente, no más. Mejor estar preparados antes de animarse a meterse en este mundo.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Devolver Digital.



9
Increíble.
  • Chambeando con el tarot.
Comentarios
Loading...