- ¡Cowabunga!
“Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” es el mejor beat em up que haya jugado en un buen tiempo, y hasta me animaría a decir que se trata del mejor título que ha salido basado en aquella franquicia. No hay otra forma de decirlo. Después de todo, lo que tenemos acá es un juego expertamente desarrollado, con controles prácticamente perfectos, gráficas retro hermosas, una historia cumplidora, y una utilización del lore de las tortugas —tanto de la caricatura clásica noventera como de los cómics— que le otorga muchísima variedad al juego. En pocas palabras: “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” es todo un deleite, que a pesar de contar todavía con uno que otro glitch, debería satisfacer al fanático más acérrimo de los beat em ups.
Como se deben imaginar, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” tiene muchas influencias de los juegos clásicos de esta franquicia que salieron hace ya varios años en consolas como la Super Nintendo. No puedo decir que haya jugado todos estos títulos, pero lo que sí puedo decir que tengo gratísimos recuerdos de juegos como “Teenage Mutant Ninja Turtles IV: Turtles in Time”, quizás la entrega más afamada para la Super Nintendo. Se trata de un juego difícil de superar, pero me animaría a decir que eso es precisamente lo que ha hecho “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” para la Switch. Sé que es une fuerte declaración, pero si se animan a probar esta nueva propuesta, lo más probable es que vayan a estar de acuerdo (o al menos eso espero).
A nivel de gameplay, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” se comporta como varios otros exponentes del género. En el modo Historia, uno tiene que pasar por dieciséis varios niveles, enfrentándose a diferentes enemigos de la franquicia, y peleando contra jefes realmente entretenidos, cada uno con sus propias estrategias de defensa y ataque. En lo que se refiere a enemigos, el juego va introduciendo contrincantes nuevos de manera gradual, cada uno con sus propios movimientos y maneras de evitar los ataques del jugador. Y en lo que se refiere a los ya mencionados jefes, tenemos desde personajes clásicos como Beebop y Rocksteady, hasta figuras que solo los fanáticos más acérrimos de la saga reconocerán.
Lo que convierte a “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” en una experiencia sublime, sin embargo, son los controles. Uno puede saltar, pegar, patear, hacer uppercuts, deslizarse, agarrar enemigos, lanzarlos hacia la pantalla… en fin, todo lo que uno se pueda imaginar, y los controles responden de manera inmediata, sin nada de lag y de forma extremadamente fluida. Sí, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” depende bastante un sistema de combos, como suele pasar en otros títulos de similar corte, pero acá las trifulcas fluyen tan pero tan bien, que al menos para su servidor, resulta imposible poder quejarse sobre cómo se juega todo. Definitivamente la he pasado increíble con todos los encuentros en “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge”.
Fuera del sistema de combate tan satisfactorio, el cual se lleva a cabo generalmente con el botón Y, para pegar, y el B, para saltar, uno también puede realizar ataques especiales con el botón X. Estos resultan particularmente eficientes cuando uno está rodeado de enemigos, y pueden ir variando de personaje en personaje. Ahora bien, para usarlos, uno tiene que llenar una barra, la cual se vacía apenas le pega un enemigo —así que hay que saber cuándo usarla y de qué forma. Adicionalmente, a lo largo de los niveles, uno se va encontrando cajas de pizza, las cuales pueden proporcionarle a uno un ataque especial de invencibilidad (piensen en la Estrellita de “Mario Kart”, pero en un beat em up), así como una rellenada de la barra de vida, para no morir en plena pelea.
Otra característica que diferencia a “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” de los juegos que salieron para consolas más antiguas, es la variedad. Uno puede controlar no solamente a cualquiera de las cuatro tortugas ninja, si no también a personajes populares como Abril O’Neil, Sprinter, y hasta Casey Jones. Cada uno se controla de manera distinta, contando con ataques vistosos y movimientos especiales muy específicos, y hasta tienen animaciones muy particulares, lo cual le otorga mucho encanto al juego. Si no, ¡vean cómo Abril toma fotos con su cámara! De hecho, lo mismo se puede decir de las animaciones de los enemigos…. resulta divertido verlos tomando helado, por ejemplo, antes de darse cuenta de que las Tortugas han llegado.
Lo cual me lleva, por supuesto, a mencionar el apartado técnico. Al menos en lo que se refiere a las gráficas y el sonido, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” es un juego impecable. La estética estilo 16-bits funciona perfectamente para lo que el juego está proponiendo, y es utilizada de forma verdaderamente espectacular, otorgándole mucha personalidad a cada protagonista y enemigo, y usando animaciones increíblemente fluidas y variadas. En lo que se refiere a juegos estilo retro, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” es de lo más vistoso que se puede jugar en la Nintendo Switch, incluso más que el estreno previo de Tribute Games, “Scott Pilgrim vs the World”. Lo mismo se puede decir de la banda sonora: la música es pegajosa, muy enérgica, y noventera a más no poder.
Lamentablemente, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” cuenta todavía con algunos glitches que, sin llegar a ser particularmente graves o frecuentes (no me los encontré muchas veces, felizmente), podrían arruinar la experiencia de algunos gamers. Me refiere a sonidos que falta, o pantallas de carga que se quedan en negro –espero que la gente de Dotemu saque más parches para arreglar esto. Después de todo, fuera de esos contados momentos, “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” es un juego que fluye increíblemente bien, ya sea en el mencionado modo de Historia, en el modo Arcade (muy balanceado en las dificultades normales, y súper retador en la dificultad más alta), o jugando con otros seres humanos.
Porque si “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” resulta muy divertido jugándose solo, es incluso mejor si se juega con otras personas. Lo increíble es que el título permite tener hasta seis jugadores en pantalla, ya sea en persona o en una modalidad online, lo cual termina siendo menos caótico de lo que uno se imaginaría. De hecho, se nota a leguas que el juego ha sido desarrollado de tal manera que se siente balanceado, tanto a la hora de jugar solo, como cuando se incluye a otras cinco personas. Por ende, por más de que resulte increíblemente entretenido en el modo multijugador (y mejor si es offline, como para tener una experiencia más retro), tampoco es que sufra si es que uno no tiene amigos o familiares disponibles en cierto momento.
¿Qué más podría decir de “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge”? Fuera de los glitches ya mencionados, que seguramente serán corregidos con algunos parches en el futuro, lo que tenemos acá es un beat em up extremadamente pulcro, con gameplay prácticamente perfecto, controles increíblemente precisos, un sistema de batalla satisfactorio y entretenido, y gráficas encantadoramente retro. Se trata de un deleite para los fanáticos de la franquicia, pero también para aquellos que recuerden a los títulos clásicos de los 90s con nostalgia. Súmenle a eso una espectacular recreación (con ciertos cambios) de la intro de la serie animada, y “Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge” se convierte rápidamente en uno de los juegos más adictivos y satisfactorios que pueda haber para la Switch. ¡Cowabunga!
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Dotemu.
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