F-Zero. Una de las franquicias más ignoradas por la Gran N. Después de todo, hace años que no recibimos una nueva entrega de la saga, tanto así que dicho juego salió, únicamente para Japón, en la GameBoy Advance, un sistema portátil con el que yo jugaba cuando estaba en la secundaria. ¿Por qué tanta apatía hacía F-Zero? Ni idea, pero ya es hora de que el Capitán Falcon aparezca en más títulos que los de Super Smash, ¿no es cierto? Y no, su suerte de cameo (o al menos el de su carro y su pista) en Mario Kart 8 definitivamente no cuenta.
Es por ello que, como para darle una pista a Nintendo (si es que nos leen, por supuesto, y lo dudo mucho), hoy haré un breve y humilde repaso por la saga de F-Zero. La idea es conocer un poco la historia de esta franquicia, y darse cuenta de que tiene muchísimo potencial especialmente en sistemas como la Switch, o en todo caso, hasta la Nintendo 3DS. ¡Extrañamos al Capitán Falcon y compañía!
Veamos.
F-Zero (SNES)
La primera entrega de la saga sorprendió a más de uno cuando salió para la Super Nintendo hace una buena cantidad de años. Así como la primera Star Fox aprovechaba al máximo el Super FX Chip para mostrarnos gráficas en 3D falso, F-Zero hacía un gran uso de efectos de rotación a escala, incluso a mayor grado que Super Mario Kart, enfatizando la velocidad por sobre otro cualquier elemento. ¡Y funcionó! F-Zero es uno de los títulos más entretenidos y sorprendentes del sistema, haciendo uso de una estética futurista y menos caricaturesca para diferenciarse de otras franquicias de Nintendo. Puede que carezca de la personalidad que haría únicos a los juegos posteriores —no hay tanto énfasis en los personajes como en las secuelas—, pero de que es divertido, diferente, y difícil, lo es.
F-Zero X (N64)
A pesar de que la F-Zero de SNES fue la que lo comenzó todo, F-Zero X es el juego que más recuerdo. Después de todo, yo crecí con la Nintendo 64, y F-Zero era uno de los juegos que más jugaba. Siempre me han gustado los juegos de carreras, y F-Zero era la contraparte perfecta para otros títulos como Mario Kart. Sí, sacrificaba gráficas por velocidad —los autos son recontra simples, y las pistas carecen de buena cantidad de polígonos… ¡pero qué velocidad! El juego corre a unos constantes 60 cuadros por segundo, y nos entrega pistas llenas de giros, caídas y demás retos que realmente lo hacen a uno apreciar el hecho de que se trate de la primera entrega en 3D. Los modos para un solo jugador son adictivos —cada Copa es más difícil que la anterior—, pero el multijugador es de los mejores que hay para la Nintendo 64. Si Mario Kart 64 les parecía demasiado fácil, infantil o lento, deben jugar F-Zero X.
F-Zero: Maximum Velocity (GBA)
Curiosamente, también le tengo bastante cariño a este secuela. Recuerdo cuando viajé a Santiago de Chile por primera vez, y por alguna razón, me compraron ese juego allá. Recuerdo, también, que era mi único juego para GameBoy Advance, razón por lo que me volví casi adicto a él, repitiendo las pistas y copas y tratando de pasar todo al 100%. Me sé varias de ellas de memoria, y la banda sonora, aunque no tan reconocible como las de los juegos anteriores, se ha quedado grabada en mi cabeza. Y sí, sé que el juego tiene algunas limitantes, y que se parece un poco mucho a la entrega para la SNES, pero para estándares del GameBoy Advance, es genial: grandes gráficas, mucho color, más énfasis en nuevos personajes —eso sí, el Capitán Falcon se hace extrañar— y mucha velocidad. Jugarlo hoy en día con Cable Link es engorroso, pero incluso de uno, F-Zero Maximum Velocity es una experiencia memorable.
F-Zero GX (GameCube)
F-Zero GX es, posiblemente, uno de los juegos más infames de la franquicia. No porque sea malo, si no porque es extremadamente difícil. En algunos casos, esto puede ser una exageración… pero en el de F-Zero GX definitivamente no lo es. Se trata, pues, de un juego brutal, en donde la inteligencia artificial no tiene piedad, y en donde las pistas se van haciendo más complicadas y enredadas mientras uno va avanzando en el modo principal de un solo jugador, tanto así que requieren que uno tenga reflejos de Jedi para no morir en plena carrera. Es todo un reto, el cual, felizmente, se ve beneficiado por gráficas alucinantes, una gran selección de carros y pistas, un genial modo multijugador, y un gran énfasis en la experiencia Arcade. GX es, para mi, la entrega más memorable de la saga… por más frustrante que pueda llegar a ser por momentos. Se trata de una excelente extensión del juego para Nintendo 64, y un tipo de secuela que me encantaría volver a ver en un sistema moderno.
F-Zero: GP Legend (GBA)
¿Recuerdan que existía un anime de F-Zero, llamado GP Legend? ¿Sí? ¿No? Bueno, el caso es que salió un juego para GameBoy Advance para acompañar a dicho show, y no estaba del todo mal. Acá lo más atractivo es que combinaba elementos del juego original para SNES, con otros de los títulos posteriores, y que incluía un modo de historia, en donde se hacía mayor énfasis en la narrativa, y por supuesto, en los personajes que ya muchos conocían. Con más de treinta pilotos disponibles y varios modos de juego, GP Legend es un juego bastante completo, el cual no revolucionaba la franquicia, si no más bien la cementaba como un aporte importante al género. El hecho de que hayan tratado de combinarla con la animación japonesa, más bien, es como un bonus que valía la pena incluir.
F-Zero: Clímax (GBA)
¿Sabían que existía este juego? Pues no los culpo, ¡ya que nunca salió fuera de Japón! También se supone que iba a acompañar al anime, razón por la que fue pospuesto varias veces, pero al final, se decidió que se quedaría en el país Nipón. Lo cual es una pena ya que, por todo lo que he podido leer, no es un mal juego. Sí, muchos mencionan que se siente más como una expansión de GP Legend que como un juego totalmente nuevo, pero fuera de eso, parece tener mejores gráficas, más personajes, nuevos modos de juego, y una relación incluso más cercana con el anime. Lo peor de todo esto, en todo caso, es que terminó siendo el último juego de la franquicia (¡el cual ni siquiera pudimos disfrutar en occidente!), y que no hemos podido disfrutar un título de F-Zero en CATORCE AÑOS. Como que ya toca que saquen algo nuevo, ¿no?
¡Que regrese la velocidad!
Como espero se hayan dado cuenta, F-Zero es una franquicia que ha recibido entregas verdaderamente divertidas, juegos que aprovechan al máximo la velocidad y las gráficas coloridas para divertir al gamer con experiencias inesperadamente difíciles, pero llenas de adrenalina. No será la saga más exitosa de la Gran N, pero definitivamente merece recibir más amor. En pocas palabras: ¡queremos más juegos de F-Zero, y si son para la Switch, mejor!
Dentro de dos semanas: nos adentraremos en otra franquicia relativamente olvidada por Nintendo. Ay, qué hacer, qué hacer…