Al igual que con el Nintendo 64, no todos los juegos para el GameCube son joyas. De hecho, hay una notable cantidad de títulos de baja calidad, consecuencia de tener una biblioteca tan variada, y con juegos que también salieron en otras plataformas, como el PlayStation 2 o el Xbox.
Habiendo revisado ya mis diez juegos favoritos para esta consola, entonces, no queda otra más que hacer otra lista, esta vez más infame (pero posiblemente igual de divertida): los diez peores juegos para el Nintendo GameCube. Muchos de estos ejemplos son tan malos que son buenos, pero otros… bueno, no se los recomendaría ni a mi peor enemigo.
Veamos.
10. The Sum of All Fears
La suma de todos nuestros miedos —eso es lo que representa este juego. Basado en la película protagonizada por Ben Affleck y Morgan Freeman (bastante buena, de hecho), es una adaptación del gran juego para PC… que desgraciadamente no funciona en lo absoluto en la consola de Nintendo. A diferencia de la versión original, The Sum of All Fears para GameCube solo se puede jugar en primera persona, lo cual resulta raro, considerando que el gameplay es lento y nada preciso. Las gráficas, previsiblemente, son horribles en comparación a las del título de PC, y el sonido es de lo peor; la música es repetitiva, los efectos de sonido de las armas parecen haber sido grabados bajo el agua, y las voces a través de un walkie-talkie. Es una pena, porque se nota que la base para The Sum of All Fears es buena; el problema es la ejecución.
9. Trigger Man
Trigger Man es una copia de miles de otros productos culturales superiores —la trama es parecida a lo que uno encontraría en una película de El Padrino o un episodio de Los Sorprano, y el gameplay es tan parecido al de Hitman, que casi podría considerarse una secuela… mal hecha. Los personajes están pésimamente diseñados y carecen de personalidad (los villanos van por ahí), los enemigos no botan armas al ser asesinados, lo cual resulta problemático gracias a la cantidad limitada de ítems que uno puede cargar, y las gráficas son cuadradonas, más parecidas a lo que uno encontraría en el Nintendo 64. Ah, y si eso no fuera suficiente, el juego es cortísimo; uno puede pasárselo en una tarde entera, lo cual supongo es bueno, considerando lo doloroso que resulta para uno terminarlo. El problema más grande de Trigger Man es lo genérico que resulta; no tiene un solo hueso original o único.
8. Catwoman
Considerando que la película de Gatúbela con Halle Berry fue horrible, no debería resultar sorprendente que la adaptación al videojuego sea igual de mala. Y eso que fue hecha por Electronic Arts, una empresa AAA que suele producir juegos de calidad. Los controles son pésimos —mover a Catwoman es casi imposible—, las gráficas son pobres (aunque igual de atractivas que los efectos visuales de la película, si debo ser honesto), y la cámara, como hemos visto ya en varios de los juegos presentes en esta lista, es de lo peor. Se mueve demasiado, nunca se posiciona donde debe estar, y desespera más que otra cosa. Ah, y para variar, el juego es corto (verán que esto es también una tendencia en esta lista); se pasa rápido, pero el sabor de boca que le deja a uno es muy desagradable.
7. Driven
Mira tú, otro juego malo basado en una mala película. Driven, con Sylvester Stallone, es el placer culposo de muchos, una suerte de Rocky en el mundo de las carreras, solo que con personajes mucho menos creíbles, diálogos absurdos, y efectos especiales tan verosímiles como los de una película de serie B del canal Sy-Fy. Considerando el concepto, no obstante, uno podría tener la esperanza de que el juego sea, aunque sea, decente. Pero ese no es el caso. Driven es un juego de carreras lento, tedioso, con choques que no causan ningún tipo de impacto, y gráficas coloridas pero a final de cuentas, monótonas. Tiene elementos de simulación, pero se controla de manera tan irregular, que de realista tiene muy poco; al igual que el filme en el que está basado, este juego es irremediablemente mediocre, por lo que no resultó ser memorable, ni en el buen sentido, ni mucho menos en el malo.
6. Bad Boys: Miami Takedown
Si tienes una franquicia como Bad Boys, producir un videojuego lleno de acción, diálogos divertidos, explosiones, balaceras y peleas cuerpo a cuerpo, debería ser relativamente fácil. Sin embargo, Bad Boys: Miami Takedown es un bodrio. Las secuencias de acción son aburridas y dependen demasiado de una mecánica para cubrirse que simplemente no funciona —y le quita ritmo a la acción—, las gráficas son horribles (cuadradonas y nada realistas), y el dialogo es terrible; el juego no tiene nada de gracioso ni simpático. Ah, y cómo olvidar que los desarrolladores ni siquiera pudieron conseguir a Martin Lawrence of Will Smith para grabar nuevos textos para sus personajes; sus imitadores son horribles, y hacen de las escenas de trama (la cual es casi inexistente, dicho sea de paso) incluso más insoportable. Bad Boys: Miami Takedown es uno de los peores juegos de acción que jamás haya probado, y lo más triste es que desperdicia una licencia llena de potencial y personajes relativamente memorables.
5. Batman: Dark Tomorrow
Habiendo jugado la saga de Arkham, es difícil pensar en una época en la que los juegos de Batman eran malos… pero lamentablemente, así era. Uno de los primeros títulos en salir para el Cubo fue Batman: Dark Tomorrow, basado tanto en el cómic como en muchas de las interpretaciones que han salido del Caballero de la Noche en animación. Y bueno, no es un juego particularmente bueno. Las gráficas son decentes, pero el gameplay es lento y está lleno de glitches, pero lo que realmente mata al juego es la cámara: se mueve de maneras que no tiene sentido, se atraca en los peores momentos, y cambia de ángulos como loca cuando uno está tratando de correr, saltar o pegarle a un enemigo, convirtiendo al juego en un desastre absoluto. Qué bien que las cosas mejoraron para el buen Bati… eventualmente.
4. Smashing Drive
Smashing Drive fue el primer juego de Namco para la GameCube; no pudieron elegir una peor carta de presentación. Es como una mezcla entre San Francisco Rush y Crazy Taxi, sin el encanto o las gráficas coloridas del primero, o el gameplay alocado del segundo. De hecho, un controla a un taxista que tiene que llevar a sus pasajeros de un punto A a un punto B; una premisa que funciona de lo lindo en la arcade, pero que sin mayores atractivos o más modos de juego, resultar repetitivo en una consola casera. No hay ítems adicionales ni pistas secretas ni misiones extra; el juego es, simplemente, demasiado corto, y a fin de cuentas se siente como una estafa, especialmente si uno pagó 50 ó 60 dólares por él (asumiendo que se compró durante la época del GameCube, claro está). Gráficamente y a nivel sonoro es una decepción también, por lo que definitivamente merece ser parte de esta lista.
3. Universal Studios Theme Park Adventure
Recuerdo haber visto copias de Universal Studios: Theme Park Adventure por todas partes cuando el GameCube recién salió. Pero ni siquiera a los 12 años me llamó la atención el juego; la consola se lanzó con títulos mucho más atractivos, por lo que no tenía sentido hacerse de este título. Años después, por fin lo probé, y comprobé que mis instintos adolescentes estuvieron en lo correcto. Theme Park Adventure casi ni califica como juego; el objetivo es ir yendo a las diferentes atracciones de Universal Studios, controlando a un niño, lo cual, en teoría, debería resultar divertido. Pero no. Cada mini-juego es corto y se controla pésimo, y el sistema de mapa (y de recolectar basura… sí…) casi ni funciona, lo cual convierte al juego en un desastre confuso. Las gráficas parecen de Nintendo 64, y el título se puede acabar en un par de horas, o menos. Realmente no vale la pena gastar tiempo en este pseudo juego.
2. Charlie’s Angels
Charlie’s Angels es uno de los peores juegos que jamás haya probado, de eso no hay duda. Basado en las dos películas dirigidas por McG (heh) y protagonizadas por Cameron Diaz, Drew Barrymore y Lucy Liu, el juego está protagonizado por personajes que se supone representan a estas tres actrices, pero que más bien parecen ser sus clones robots mal hechos. Sí, las gráficas son terribles; el modelado es de lo peor, la animación es impresentable, y el diseño de los niveles es paupérrimo. Pero lo peor es lo repetitivo que puede ser el título —caminas por pasillos, encuentras enemigos, te peleas con ellos, caminas por más pasillos, encuentras enemigos, te peleas con ellos… y nada más. No hay variedad de villanos, no hay escenarios visualmente atractivos… nada. ¿Y mencioné que el juego está lleno de glitches y clipping? Charlie’s Angels es un juego feo, aburrido y mal hecho.
1. Aquaman: Battle for Atlantis
Aquí lo tienen, el peor juego para el Nintendo GameCube. Battle of Atlantis es como el Superman 64 para esta consola: un título basado en un personaje de DC Comics, elaborado de la peor manera posible. El “mundo abierto” submarino está vacío y es completamente repetitivo; las gráficas son de lo peor —aunque me encanta la manera en que el pelo de Aquaman parece tener vida propia—; hay como 2 ó 3 tipos de enemigos, y el sistema de combate es lamentable. Ah, y la trama; tratan de explicarla a través de unos cuantos paneles tipo cómic, pero el resto del juego consistente en nadar por ahí y pegarle a cuanto villano clon aparezca. ¿Ah, y mencioné que la cámara hace que Aquaman: Battle of Atlantis sea casi injugable? Es por todo esto que, para mi, se trata del peor juego para esta consola, de todas maneras.
Ni para sus peores enemigos
Como se pueden haber dado cuenta, todos estos juegos son verdaderamente horribles, títulos que fueron hechos sin ningún esfuerzo, llenos de gráficas horripilantes, gameplay impresentable, y tramas que fueron escritas en menos de media hora. No desesperen, en todo caso; como vimos en mi lista anterior, el Cubo tiene una buena cantidad de juegos… ya saben, buenos, por lo que no es necesario que se “zampen” los que acá presento.
Pero si, como yo, no pueden aguantar la curiosidad de probar estos bodrios, simplemente para ver qué tan malos realmente eran… bienvenidos son.