Turok 2: Seeds of Evil – Nintendo Switch (Análisis)

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Turok 2: Seeds of Evil

$19.99
8.2

Gráficas

6.5/10

Remasterización

8.0/10

Performance

9.0/10

Gameplay

9.0/10

Controles

8.5/10

Pros

  • El mejor de la saga
  • Excelente remasterización
  • Sólido gameplay
  • Niveles bien diseñados
  • Impresionantes enemigos

Cons

  • Los controles touch
  • ¿Dónde está el multi-player?

Aaaahh, la Nintendo 64. Una de mis consolas de videojuegos favoritas de toda la historia. Fue una parte importante de mi infancia, tanto así que, hoy en día, sigo coleccionando cartuchos, con la ilusión de que, algún día, podré tenerlos todos. Pero felizmente existen otras maneras de jugar los juegos que salieron para dicho sistema; si no, consideren el que estén saliendo títulos como “Turok 2: Seeds of Evil” para la Nintendo Switch. Se trata de un port que mejora muchos de los aspectos técnicos más decepcionantes del juego original, pero que, por alguna razón, decide no incluir uno de los modos de juego que los fanáticos recuerdan más de la primera versión. Por ende, aunque definitivamente recomiendo que compren “Turok 2: Seeds of Evil” para la Switch —especialmente si tienen gratos recuerdos de la época de los 64 bits—, tampoco puedo decir que se trata de la versión definitiva del juego.

Como deben saber ya, “Turok 2: Seeds of Evil” es un first person shooter, lo cual no lo diferencia de muchas de las propuestas que existen hoy en día para consolas contemporáneas. Pero deben entender que este juego salió en 1998, y que en aquella época, la PC era el sistema que supuestamente tenía los mejores ejemplares del género. Felizmente —para quienes preferíamos jugar frente al televisor—, el Nintendo 64 fue demostrando, poco a poco, que podía hacer cosas interesantes con los First Person Shooters, primero con el clásico “Goldeneye 007”, y luego con la saga de “Turok”. Para muchos, “Turok 2: Seeds of Evil” es la mejor entrega de la serie, y con justa razón: en aquella época, sus gráficas, el diseño de sus niveles, y su gameplay, era de lo mejor que se podía encontrar para consolas.

De hecho, “Turok 2: Seeds of Evil” es superior a su predecesor, incluso, el cual también ha salido para la Nintendo Switch, y el cual también analicé hace algunos meses. No me tomen a mal; conserva muchas de las características que la gente disfrutó de la primera entrega, pero las mejora, tratando de deshacerse de algunos de los aspectos más frustrantes. El diseño de niveles, por ejemplo, es superlativo; siguen siendo igual de grandes y amplios que los del primer juego —tratando de evitar los corredores cerrados y los ambientes claustrofóbicos—, pero ahora resulta mucho más fácil ubicarse. Me gustó, por ejemplo, la inclusión de marcadores —signos de exclamación flotantes— que ayudan a que uno pueda encontrar sus siguiente objetivo. Es un detalle pequeño, pero ayuda a que uno no se pierda en medio de estos niveles gigantes, siempre consciente de lo que tiene que hacer a continuación.

La historia no es nada importante en “Turok 2: Seeds of Evil”; sí, sí, el juego comienza con un cutscene un poco tieso, pero es corto y el juego inmediatamente te mete en la acción. Y es precisamente ahí donde “Turok 2: Seeds of Evil” resalta: se trata, incluso luego de tantos años, de una experiencia realmente divertida y muy bien pulida, todavía algo similar al primer juego, pero con suficientes mejoras como para convertirla en una opción claramente superior. Consideren, si no, las animaciones más fluidas, las muertes más detalladas, y los enemigos más impresionantes (¡híbridos entre humanos y dinosaurios!). “Turok 2: Seeds of Evil” está lleno de momentos memorables, en los que uno se siente como un verdadero Rambo, pero sin hacer que el juego se convierta en una experiencia insultantemente fácil.

Las armas, además, han sido mejoradas en comparación al juego anterior. Sí, uno comienza con el clásico arco y flecha y con la garra, pero rápidamente puede ir encontrando pistolas, y mientras va avanzando por los niveles, puede ir consiguiendo armas cada vez más poderosas. “Turok 2: Seeds of Evil” incluye más pistolas, shotguns, lanza misiles, y hasta un arma llamada Nuke, que… digamos que su poder destructivo es realmente impresionante. La creatividad detrás de las armas de “Turok 2: Seeds of Evil” es lo que diferenciaba al juego de otras propuestas de la época, e incluso lo que lo convierte en un título extremadamente divertido de jugar hoy en día.

A nivel técnico, Nightdive Studios ha mejorado en “Turok 2: Seeds of Evil” todo lo que mejoró en la versión para la Switch del primer juego. Es decir, ahora el framerate es constante, la resolución es alta, las gráficas están mucho más definidas que en el cartucho de Nintendo 64, y aunque no lo crean… ¡ya no hay neblina! Esto quiere decir que uno, por fin, puede aprovechar los niveles en todo su esplendor, divisando enemigos desde lejos, sin tener que entrecerrar los ojos para entender exactamente qué está pasando. Además, los giro controls (controles de movimiento) le otorgan al gamer un nivel de precisión nunca antes imaginado —mucho menos en los años 90—, y uno hasta puede usar el touch screen para apuntar, lo cual…. no recomiendo. Mejor quédense con el combo de botones y giro controls.

Desgraciadamente, la versión para la Nintendo Switch de “Turok 2: Seeds of Evil” tiene una desventaja en comparación a la original, e incluso a la de las consolas contemporáneas de la competencia: no viene con el modo multijugador. ¿Por qué? Ni idea, pero se trata de una omisión terrible, que hasta el momento —estoy jugando la versión 1.6.0 del juego— no ha sido corregida. Sí, sé que a muchos gamers no les interesa el multiplayer, y que muchos fanáticos lo consideran como un modo hecho a medias —por algo la gente de Iguana tuvo que sacar “Turok Rage Wars”—, pero igual; es algo que los desarrolladores no han sabido justificar, y que nuevamente, está presente en TODAS las otras versiones del juego, tanto las antiguas como las remasterizadas. Una verdadera pena.

Sin embargo, si se quieren enfocar únicamente en el modo de historia, “Turok 2: Seeds of Evil” no es una decepción en lo absoluto. Si, las gráficas son de 1998, por lo que lucen súper cuadradas y tiesas, pero eso, creo yo, es parte del encanto del juego. Y ahora que se puede controlar de manera muchísimo más precisa, y que no tiene neblina y corre de manera súper suave, creo que no hay excusas para no probar “Turok 2: Seeds of Evil”. Sigue siendo, después de todo, un first person shooter de primera, lleno de niveles amplios y bien diseñados, enemigos gigantes y sedientos de sangre, y personajes memorables. Creo que lo he mencionado antes, pero habiendo jugado los “Turok”, me ENCANTARÍA que saquen más remasters de títulos de la Nintendo 64 en la Switch. Las posibilidades son prácticamente infinitas….

https://www.youtube.com/watch?v=q6Q8bIawMNE


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