Turok: Dinosaur Hunter – Nintendo Switch (Análisis)

76

Turok: Dinosaur Hunter

$19.99
7.9

Historia

7.0/10

Gameplay

9.0/10

Gráficos

7.5/10

Sonido

8.0/10

Dificultad

8.0/10

Pros

  • Perfecto para fanáticos
  • Gráficas mejoradas
  • Dos estilos de control
  • Corre a 60 fps
  • Divertido y afictivo

Cons

  • ¿De repente pudieron mejorar más lo visual?

Si han leído mis textos a través de los años, sabrán que soy un gran fanático del Nintendo 64. Es una de mis consolas favoritas, el sistema con el que crecí (soy un niño de los 90s, después de todo), y un aparato que siempre recordaré con cariño, por más que haya sido eclipsado por el PlayStation durante sus años mozos. El N64 está lleno de juegos memorables, desde títulos first-party como “Ocarina of Time” o “Super Mario Bros.”, hasta propuestas menos convencionales, como el genial “Goldeneye 007” o el irreverente “Conker’s Bad Fur Day”. Es cierto que no tenía una biblioteca de juegos tan variada —o amplia— como la competencia, pero si uno buscaba con cuidado, posiblemente encontraba algo que le llamase la atención.

Lo cual me lleva, por supuesto, a escribir sobre “Turok: Dinosaur Hunter”. Se trata, pues, del PRIMER first person shooter para el Nintendo 64, un tipo de juego que en aquella época se veía comunmente en la PC, pero no tanto en consolas. Esto se debe, básicamente, a los controles —muchos gamers, especialmente en los 90s, estaban acostumbrados a jugar los first person shooters con teclado y mouse, y los desarrolladores no encontraban —o al menos así parecía— una manera de amoldar los botones de un control de consola a lo que un juego de dicho género necesitaba.

Hasta que llegó “Turok: Dinosaur Hunter” (y luego “Goldeneye 007”, por supuesto). Ahora bien, para estándares modernos, es cierto que los controles de este juego —especialmente en su versión original en cartucho —son bastante terribles. Hay un solo stick, apuntar es poco fastidioso, y el manejo de la mirada del personaje es más incómoda de lo que recordaba. Pero vale la pena recalcar el hecho de que fue el PRIMERO de su clase, razón por la que el juego es más revolucionario o históricamente importante, que verdaderamente sólido —al menos en comparación a juegos más modernos. Incluso títulos como el anteriormente mencionado clásico de James Bond han aguantado mejor el paso del tiempo, tanto gracias a sus gráficas, como a su gameplay.

No obstante, es precisamente por todo esto que valía la pena lanzar un remaster de “Turok: Dinosaur Hunter”. Después de todo, el juego original tiene todos los ingredientes correctos como para ser ligeramente mejorado, sin malograr la esencia de lo que la gente de Iguana hizo en 1997. Y vaya que lo lograron. “Turok: Dinosaur Hunter” para Nintendo Switch se siente como un juego de Nintendo 64, pero se juega de manera mucho más fluida, aprovechando al máximo el layout de un control moderno, así como un mejor framerate, y en general, un mejor acabado visual, para mezclar lo mejor de ambos mundos. “Turok: Dinosaur Hunter” para Switch es como la versión 2.0 del juego original, y una de las experiencias más nostálgicamente divertidas que haya tenido en mucho tiempo.

A pesar de estar basado en un cómic que existe desde los años 50, la trama no es lo más importante en “Turok: Dinosaur Hunter”. De hecho, casi ni hay explicaciones para justificar las acciones del protagonista, lo cual iría cambiando con secuelas cada vez más complejas. En este caso, sin embargo, uno simplemente comienza en un mundo selvático, buscando recolectar varias llaves para llegar a un hub y ir completando el resto de niveles. No hay mucho qué explicar: uno controla a un nativo americano que tiene que pasar por distintas áreas, recolectando ítems, y acabando con toda suerte de enemigos, desde humanos con granadas, pistolas y rayos, hasta, por supuesto, dinosaurios. No hay más ciencia que eso.

Y para cumplir sus objetivos, nuestro poligonal amigo cuenta con una gran variedad de armas, desde un arco y flecha, hasta un cuchillo, pistolitas, granadas, shotguns, y metralletas. “Turok: Dinosaur Hunter” no es como algunos first person shooters más modernos, en donde uno tiene que ir con más cuidado, midiendo la cantidad de balas que necesita. La acción en este juego es rápida y furiosa; uno se mueve de manera increíblemente fluida y veloz —casi parece que está flotando—, y no se requiere de demasiada precisión para acabar con los enemigos. Los hit boxes son bastante generosos, por lo que uno puede terminar matando dinosaurios y otras criaturas desde bastante lejos; apuntas de manera bastante general, disparas, y lo más probable es que le des bien al enemigo.

Un aspecto interesante de este pseudo remaster es que cuenta con dos estilos de control. El primero es más clásico: uno se mueve con un stick, apunta con el otro (este control estilo twin stick es lo que le faltaba más al juego original), salta con el botón ZL, dispara con el ZR, cambia de armas con el R… y eso es todo, básicamente. Los controles responden perfectamente, lo cual es particularmente útil durante las secciones de platforming con precisión. Funcionan, pero debo admitir que me frustré un par de veces cuando no llegaba a la siguiente plataforma por meros centímetros.

Ahora bien, uno también puede utilizar controles de movimiento, lo cual es particularmente útil cuando se juega en el modo portátil de la Nintendo Switch. La detección de movimiento es precisa —incluso la probé cuando estaba jugando en mi sala, control clásico en mano— y aunque no se siente tan natural como los controles tradicionales, se trata de una opción interesante. Se nota a leguas que este pseudo remaster no fue hecho a la mala —incluye opciones visuales y de control que no tenían que estar presentes, pero cuya presencia es más que bienvenida.

El feeling general del juego es bien curioso, especialmente para quienes estén acostumbrados a first person shooters más contemporáneos. Los enemigos vienen en grandes cantidades, los jefes son grandes y feos, y nadie es particularmente difícil de matar (los dinosaurios son, generalmente, los que requieren más disparos para irse al otro mundo). “Turok: Dinosaur Hunter” se siente más como una experiencia tipo arcade, en la que se requiere más precisión en las secciones de plataformas que en las de batallas. Hacer speed runs con esta versión en particular terminará siendo muy divertido, estoy seguro —uno puede correr a todas partes sin ninguna barra de stamina ni nada por el estilo, y los saltos desde pisos muy altos, por ejemplo, no le hacen daño al protagonista. Hay vida y balas y otros ítems por todas partes, además —no me animaría a decir que “Turok: Dinosaur Hunter” es un juego facilísimo, pero a la vez, se nota que el factor diversión es más prioritario que el factor reto.

A nivel técnico, “Turok: Dinosaur Hunter” se siente todavía como un juego de Nintendo 64… pero en HD, y con ciertas mejoras. El título corre hermosísimamente a 60 cuadros por segundo, tanto en el dock para TV como en el modo portátil de la Switch, y aunque las gráficas son algo cuadradonas, no lucen mal… el hecho de que se le hayan añadido nuevos efectos de luz o de disparos y rayos ciertamente ayuda a que el producto final sea más vistoso. Además, esta versión casi ni tiene el famoso pop-up del cartucho original, por lo que los niveles —amplios y llenos de laberintos y lugares secretos— ahora sí se lucen en todo su esplendor. Por otro lado, uno puede escoger entre la banda sonora del juego original de Nintendo 64, y la de PC… evidentemente elegí la primera, y no me arrepiento en lo absoluto. Sí, es un poco repetitiva, pero también muy atmosférica y hasta tensa por momentos.

“Turok: Dinosaur Hunter” no es el juego con la mejor inteligencia artificial del mundo —de hecho, muchos enemigos se comportan de manera muy estúpida, y por momentos, hasta como si fueran medio ciegos— ni con la mejor historia y gráficas, pero nada de eso lo convierte en una experiencia aburrida. De hecho, al ser un título tan enfocado en la acción, en los movimientos rápidos, en la sangre y en la recolección de ítems, “Turok: Dinosaur Hunter” termina siendo una experiencia extremadamente ágil, divertida, y por supuesto, adictiva. Se trata, pues, de una prueba a de que muchos de los clásicos de la Nintendo 64 han envejecido muy bien —¡espero se animen a traer más de estas (ligeras) remasterizaciones! (Con “Turok 2: Seeds of Evil” estaría más que contento….)

https://www.youtube.com/watch?v=kI9UiVqYuWQ

“Turok: Dinosaur Hunter” es un juego desarrollado y publicado por Nightdive Studios. Lo pueden encontrar en la eShop de la Nintendo Switch a $19.99.

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