Outbreak: Endless Nightmares
$19.99
Pros
- La propuesta musical
- El juego de cámaras y la vista del mapa pueden resultar interesantes
Cons
- No hay variedad de idiomas
- Algunos movimientos resultan lentos o pausados
- Los cambios de escenas restan fluidez a las direccionales del mando
Los zombis o muertos vivientes han sido y son motivo de inspiración en diferentes campos de creación como el cine, la literatura, la música, las series televisivas y los video juegos. De este último, inevitablemente es la saga “Resident Evil” quien se lleva todos los focos, tanto a nivel técnico, propuesta argumentativa y la innegable huella en la historia de los video juegos que ha dejado, convirtiéndose en un referente para todos los títulos de este género. Y bien, a raíz de lo que “Resident Evil” puso como paradigma en la temática zombi, algunos video juegos no han dudado en tomarlo como el esqueleto o la piedra angular para sus distintas propuestas, unos de manera acertada y otros no dándole exactamente en el blanco; pero, de todas maneras, al margen del resultado, es innegable que el ADN de “Resident Evil” se encuentra, hasta nuestros días, como un “Padre Nuestro” en la programación de muchos juegos con temática zombi.
“Outbreak: Endless Nightmares” no es una excepción y no lo esconde en absoluto, para nada. Desde los ambientes, hasta el uso de herramientas, es un video juego que ha tomado como bandera a “Resident Evil” y le agregado sus toques personales, su estilo propio o su propuesta buscando una arraigada diferenciación, un salto al abismo para volar o caer, pero no quedarse en la fatalidad del punto medio.
Cada uno reflexionará si este video juego se ha elevado o ha caído. Personalmente quiero compartir los puntos a analizar en esta propuesta, quizás algo sesgada por inevitablemente tener en la mente a “Resident Evil”, pero al mismo tiempo comprensible por tratarse de que este último es un monstruo cuyos retazos descansan a su sombra, algunos desconocidos y otros que no han llegado a ver totalmente la luz.
“Outbreak: Endless Nightmares” presenta un ambiente sombrío y lúgubre, con unas gráficas que podrían decirse modestas pero un sistema de sonido que es lo más resaltante de este video juego, partiendo desde composiciones clásicas hasta experimentos teatrales dignos de aquellas obras subterráneas donde los instrumentos suenan a una dulce improvisación de notas oscuras. Todo ello el cual ambienta la historia que varios personajes, a elegir, irán tejiendo a raíz de encontrarse en una calamidad o apocalipsis zombi donde los recuerdos en relación a este evento se encuentran aún borrosos.
Ya se ha mencionado lo parecido que resulta este video juego a “Resident Evil” en el tema de recursos: por ejemplo, el uso de armas o de hierbas. Quizás esto es como la “vieja confiable”, el código que nunca falla, el dardo seguro que nos dará la victoria, pero, sin embargo, es en la jugabilidad donde “Outbreak: Endless Nitghtmares” hace que todo lo mencionado se desestabilice. Y es que es justo aquello, la desestabilidad de los controles hace que en momentos este video juego pierda la fluidez, la izquierda se vuelva derecha y viceversa o el abajo sea un espejo del arriba: todo esto sucede en las cinemáticas de los cambios de secuencia o planos, lo que hace que al parecer a este video juego le de vértigo y nos deje por momentos con la sensación de no saber dónde estamos parados.
Como conclusión, “Outbreak: Endless Nightmares” es como un equipo de mitad de tabla que quiere codearse con los poderosos, pero cuyo sistema táctico no le ayuda, a pesar de que cuenta con las ganas y los recursos para hacer daño. Es importante recalcar que este video juego fue realizado por una sola persona del estudio encargado, pero considero que aquello, si bien pudo haber sido un impedimento, también es una motivación. No nos quedemos con lo que lo hace parecido a “Resident Evil”, porque de que tiene algo diferente lo tiene: esto es su sistema de cámaras, en el cual nos da tres vistas diferentes hasta incluso en primera persona y su manera de adentrarse desde un plano psíquico en los mapas; pero todo esto puede ser disfrutado si el sistema de jugabilidad se cuaja y toma las riendas del asunto, algo que el programador debe ponerle ojo al detalle para que estos aspectos puedan fluir cómodamente y sea un juego que no solo digamos es una copia de “Resident Evil”, sino alguito más.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Dead Drop Studios.
