Hot Wheels Unleashed – Nintendo Switch (Análisis)

44
6.4
Me quedo con los carritos.
  • A salir volando.

Siempre menciono en esta web que el género de carreras es mi favorito en el mundo de los videojuegos, así que no debería sorprenderles que me esté encargando de revisar “Hot Wheels Unleashed” para la Nintendo Switch. Lo que sí debería sorprenderles, quizás, es que no me haya gustado tanto como a otros reviewers, no porque sea un mal juego ni mucho menos, si no porque me tocó probarlo luego de haber estado “enviciado” con un título que, al menos a mi parecer, es superior en el aspecto que más importa en esta clase de productos: la jugabilidad.

Sí, me refiero a “Cruis’n Blast”, por supuesto.

Entiendo que no sea muy justo, pero a la vez, creo que tiene sentido comparar a dos juegos relativamente parecidos, que han salido para la misma consola en la misma época. Mientras que “Cruis’n Blast” es un juego con controles suaves como la mantequilla, que maneja una estética y un estilo de arcade extremadamente pulcro, “Hot Wheels Unleashed” intenta hacer eso… pero no le sale igual de bien. Lo cual es muy curioso, ya que, al menos en teoría, se trata de un producto más completo que el simple port de un juego de arcades de hace varios años: tiene más modos de juego, tiene online, tiene un creador de pistas, y ciertamente tiene más carros. En el papel, se trata de una propuesta superior en todo aspecto.

Pero en la práctica… no es igual de divertido.

Y no es que quiera ser reduccionista ni nada, pero al final del día, eso es lo que más me importa en un juego de carreras: que sea divertido de controlar y de pasar y de “enviciarse”. El principal problema que tengo con “Hot Wheels Unleashed”, entonces, está en los controles y en la física de los vehículos. No es que sean demasiado resbaladizos, pero sí que parece que los vehículos pueden ser volteados y salir volando por casi cualquiera cosa, lo cual lo obliga a uno a conducir teniendo demasiado cuidado, siempre consciente de que cualquier choque o roce o stunt mal hecho puede tener consecuencias gravísimas. Puede que los desarrolladores hayan hecho esto a propósito… pero eso no quiere decir que me guste.

O consideren, si no, el sistema de derrapes (o como me gusta decirles: Tokyo Drifts), que no es muy intuitivo que digamos, y que al menos al principio, hizo que me choque varias veces o que de vueltas que no ayudaron a que mejore mi desempeño. Siguiendo con la comparación: los Tokyo Drifts en “Cruis’n Blast” funcionan a la perfección, siendo increíblemente intuitivos, fáciles de ejecutar, y en general, contribuyendo a que uno vaya un poquito más rápido por unos segundos. En “Hot Wheels Unleashed”, la idea de la mecánica es buena, porque los Tokyo Drifts hacen que uno vaya acumulando la barra de boost (y hay vehículos con diferentes tipos de boost, lo cual es genial), y cuando uno les agarra el “truco”, son cumplidores… pero no particularmente satisfactorios.

Lo cual es una pena, porque como di a entender líneas arriba, “Hot Wheels Unleashed” es un juego increíblemente variado. En el modo principal, llamado City Rumble, uno puede elegir de entre tres dificultades y participar de carreras normales, Time Attacks y carreras contra jefes para ganar dos tipos de moneda: engranajes y monedas. Los primeros sirven para conseguir upgrades para los vehículos que uno ya tiene, y las segundas para conseguir nuevos vehículos. Y dichos medios de transporte pueden llegar a ser tan alocados como en el juego ya mencionado de Raw Thrills: ¡hasta hay una tostadora con ruedas! (Por qué no).

Pero la manera en que uno consigue dichos carros tampoco me gustó: es a través de loot boxes llamados Blind Boxes, en donde aparecen vehículos al asar, los cuales incluso pueden ser repetidos (los repetidos pueden ser vendidos, felizmente, o uno puede usar sus repuestos para darle upgrades a otros carros). Y también hay una sección llamada Limited Offer, donde le ofrecen a uno cinco vehículos, y puede elegir uno. Ésta última es la que más me gustó, lógicamente, pero en general, siento que desbloquear carros en “Hot Wheels Unleashed” no es lo más divertido del mundo; se siente demasiado aleatorio, y ciertamente más tedioso que hacerlo en la vida real (pero aunque sea más barato).

A nivel técnico, “Hot Wheels Unleashed” no está del todo mal. No dudo de que se vea mejor en otras plataformas, pero al menos en mi experiencia, no me encontré con errores gráficos ni una estética demasiado borrosa, ni nada por el estilo. Las pantallas de carga pueden llegar a ser algo largas, eso sí; el online no es perfecto —aunque al menos, por el momento, sí se puede encontrar a gente usándolo—, y las pistas podrían haber sido más creativas (se llevan a cabo en escenarios realistas vistos desde la perspectiva de juguetes, pero con los elementos más interesantes como fondo, y casi nunca como parte de la pista en sí), pero se nota que la gente de Milestone intentó recrear el estilo de la marca “Hot Wheels” de la manera más fiel posible.

Tengo sentimientos encontrados en relación a “Hot Wheels Unleashed”, por si no se habían dado cuenta ya. Por un lado, es un título variado, con una buena cantidad de pistas y vehículos, un interesante modo de juego principal, y modalidades online y de creación de pistas bastante completas. Pero por otro lado, depende demasiado de loot boxes (sin exigir dinero real, felizmente); no aprovecha al máximo el potencial de sus pistas; no me encanta que ya cuente con todo un plan de DLC pagado, y más importante: no se controla tan bien como me hubiera gustado (o al menos tan bien como “Cruis’n Blast”). “Hot Wheels Unleashed” es un título, pues, que apelará a ciertos fanáticos del género o a la mayoría de entusiastas de la marca, pero que estoy seguro hubiera podido ser algo mejor. Para la siguiente, será.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Milestone.



6.4
Me quedo con los carritos.
  • A salir volando.
Comentarios
Loading...