- Una amistad de terror.
“Buddy Simulator 1984” es uno de los juegos más originales que he podido probar en mi Nintendo Switch hasta el momento. Lo que parece ser una propuesta más bien sencilla o hasta simplista, poco a poco demuestra ser algo más complejo y siniestro. Mezclando varios géneros de videojuegos, con una premisa que, inicialmente, parece se algo inocentona, pero que luego se convierte en algo más perturbador, “Buddy Simulator 1984” logra desarrollar una de las experiencias más extrañas y satisfactorias que uno pueda tener en la consola. Interesante, considerando que el juego parece ser algo de pocas ambiciones y características técnicas limitadas. Nada más alejado de la realidad.
La premisa de “Buddy Simulator 1984” no carece de potencial. La idea es que uno abre su computadora de marca Anekom, y se encuentra con una inteligencia artificial. Dicha inteligencia artificial es el Buddy del título. Es decir, una mente computarizada que quiere ser tu amigo a toda costa, y que se supone que quiere hacer de todo para mantenerte feliz. Es así que comienza presentándote juegos bastante sencillos, como piedra, papel o tijera, para ver qué es lo que te gusta, y para comenzar a entablar una relación contigo. Es bastante naive, pero como se deben estar imaginando, nada es lo que parece en “Buddy Simulator 1984”.
Luego de eso, el título se convierte, más bien, en una aventura de texto similar a las que teníamos en los 70s y 80s, mucho antes de que se popularizaran las consolas para casa. Es ahí donde el juego comienza a combinar una superficie inocente, con contenido perturbador en lo profundo. De hecho, “Buddy Simulator 1984” está lleno de imágenes chocantes e ideas perturbadoras, muchas de las cuales puede que no encuentren, ya que la aventura de texto tiene varias opciones y hasta finales para elegir. En ese sentido, se siente como una representación fidedigna de cómo eran aquellos juegos en aquella época, por más de que “Buddy Simulator 1984” esté intentando hacer algo considerablemente más perturbador, con un subtexto poco común para un videojuego que, creo poder decir ya, se puede considerar como de terror.
Luego de esta sección, “Buddy Simulator 1984” se convierte en un RPG con mira desde arriba, y la inteligencia artificial —nuestro amiguito— actúa como ni nada hubiera pasado. Es interesante la manera en que el personaje es caracterizado, de hecho —como alguien que quiere que estemos felices y contentos todo el tiempo, pero que no termina de entender cómo funcionan las relaciones humanas. El hecho de que se moleste cuando jugamos mal o cuando parece que no nos estamos divirtiendo ciertamente dice mucho de cómo el Buddy está siendo caracterizado —como alguien que quiere complacerlo a uno, pero que también sufre de ataques de ira y celos e inseguridad. Es sorprendentemente profundo —por eso digo que “Buddy Simulator 1984” no es un juego que deba ser juzgado por como luce.
Pero regresando al RPG. Es ahí donde los elementos más perturbadores se van haciendo evidentes, esta vez con la ayuda de gráficas clásicas en 2D, que seguramente les harán recordar a varias aventuras de la época del NES (pero generalmente con menos color). El juego cuenta con su propio reparto de coloridos personajes, y hasta contamos con varias tareas por cumplir. Pero eventualmente, los elementos de terror comienzan a aparecer en este RPG aparentemente inocente, haciendo que “Buddy Simulator 1984” se convierta en una experiencia increíblemente inusual, pero en la que, para esas alturas, el jugador seguramente ya se ha metido. Desde el inicio, queda claro que no hay que hacerle caso a las apariencias, y lo mismo se puede decir de cuando nos metemos en el mundo del RPG.
A nivel técnico, “Buddy Simulator 1984” es un juego cumplidor. Se nota que los desarrolladores han hecho de todo para emular el estilo gráfico y auditivo de los juegos de estas épocas. Desde la aventura de texto, que emula a cómo lucían estas experiencias en las primeras computadoras para casa, hasta el RPG, que no se sentiría fuera de lugar como una suerte de revival de una franquicia vintage, (al menos cuando comienza a adoptar un poquitín más colores), “Buddy Simulator 1984” hace un excelente trabajo presentándonos una experiencia verosímil, para que de verdad sintamos que estamos jugando títulos creados por esta inteligencia artificial maniaca. Lo mismo se puede decir de la música —son tonadas tipo 8-bits que van muy bien con lo que está viendo en pantalla.
“Buddy Simulator 1984” es un juego extraño, distinto. Se trata de una experiencia que cuenta con elementos meta, que lo hace sentir a uno como alguien que está entablando una suerte de relación con el creador de estos títulos, una inteligencia artificial que quiere ser nuestra amiga a toda costa. Es una propuesta que no será del gusto de todos los jugadores, pero quienes se animen a darle una oportunidad a “Buddy Simulator 1984”, se encontrarán con una experiencia chocante, pertubadora y por momentos hasta terrorífica. No se me ocurre ningún otro título que se le asemeje en la Nintendo Switch —y creo que ese es el mejor cumplidor que le puedo dar a algo como “Buddy Simulator 1984”.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Feardemic.
- Una amistad de terror.