Afterdream
$9.89
Pros
- Estilo pixelart bien detallado
- Trama atrapante
- Puzzles entretenidos y desafiantes
- Interacción de objeticos fácil y sencilla
Cons
- Los quickflash pueden ser molestos para algunos
- Duración relativamente corta
- Distribución de opciones de partida e idioma no ideales
Terror psicológico, pixelart y puzzles, sin lugar a duda es una combinación que suena interesante de probar. Hoy hablaremos de Afterdream, una obra de misterios y pasajes embrujados en 2D que llama la atención por su peculiar estilo gráfico —al menos para el género de terror— y su curiosa premisa sobre los sueños lúcidos, ¿lo qué está pasando es real?¿nuestro personaje está en peligro?¿encontraremos las respuestas que buscamos?, más y más dudas surgen cuando tocamos temas del “mundo onírico” en cualquier contenido audiovisual y este título no podía ser la excepción. Ahora, tampoco esperes que Afterdream nos “vuele la cabeza” con dilemas filosóficos y morales, pero sí toma parte de estos conceptos para contarnos una historia, una trama que incluso podría hacernos sentir identificados y nos motiva a adentrarnos más y más en este viaje. Afterdream vio la luz gracias a Jesse Makkonen, un desarrollador finlandés de juegos indie, y Winterveil Studios Oy, cuyos trabajos en conjunto destacan por el uso pixelart 2D.
Arrancamos con más resaltante tras apreciar la portada, su apartado visual “pixelizado”. Pues tal como se comentó más arriba, los desarrolladores de esta entrega ya tienen un historial con los juegos 2D de este estilo. Por lo tanto, podemos esperar un sinfín de diseños bien pulidos acompañado de animaciones que les dan vida. En este mundo abundan los tonos sepia y oscuros, escenarios que nos dan esa imagen de abandonados/embrujados y tomas que nos recuerdan levemente a esas cintas de video casete o VHS con ruido durante la reproducción. Asimismo, para dar más tensión al ambiente, contamos con luces parpadeantes iluminando la mayoría de zonas y momentos donde la intensidad puede variar abruptamente. Sé que esto puede resultar algo cansado para la vista en algunas pero afortunadamente contamos con la elección de “Reduce Flashing” en el menú de opciones. Por otro lado, ya retomando el tema de los diseños 2d, no podía cerrar este apartado sin mencionar una de las características que más me gustó de la entrega. Y es que los objetos del entorno presentan tal detalle que incluso puedes identificar el estado actual de estos sin accederlos agrandando la pantalla. Por lo general se hizo un buen manejo del pixelart.
Sobre la facera acústica podemos apreciar dos frentes, los efectos de sonido y las músicas. En primer lugar, al tratarse de un juego de suspenso era claro que los quickflash irían de la mano con cambios bruscos que complementan satisfactoriamente con la tensión del ambiente, muy bien por ese lado. También tenemos el soundboard de efectos que no podían faltar en los juegos de terror: sonidos de pasos, lluvia, objetos rechinantes y el incesante tic-tac del reloj calzan perfecto con el escenario que se crea y por lo que nos deja bastante conformes como espectadores. Por otro lado, las melodías también juegan un rol muy importante y trabajan muy bien otros dos contextos que veremos a menudo: El terror tras recorrer lugares tétricos, con los clásicos tonos de piano agudo para incrementar la tensión, y las conversaciones sombrías y tristes que nos presenta la historia, con melodías más suaves y que te permiten olvidar por un segundo el lúgubre contexto para centrarse en las preocupaciones del personaje. En fin, no tengo más que rescatar por este lado que mi aprecio por la transición de los tonos y melodías en los momentos más oportunos. Tampoco estamos frente a unas piezas de oro sonoro del gaming, pero si me hizo sentir bastante satisfecho.
Ahora, sobre el gameplay y las mecánicas sí hay mucho de que hablar. Primero, aclarando, este es un juego de exploración 2D en el que tendremos que interacturar con objetos para resolver puzzles, desafíos que en verdad me atraparon. Desde lo más evidente hasta lo más elaborado, de todos modos te da satisfacción completarlos unos tras otros en medio de la encrucijadas por buscar la salida. Los desafíos juegan muy bien con las mecánicas de “visión paranormal” y deducción lógica. Existen medios para desbloquear objetos o caminos para los que haremos uso de un artilugio especial: la cámara. Pieza clave no solo en la jugabilidad, sino también en la historia. Aquí no quisiera ahondar tanto en los problemas del “prota”, pero sí en el trasfondo de nuestra aventura.
Como se comentó, atravesaremos un especie de mundo de los sueños sin tanta explicación inicial. Esto nos trae más dudas que respuestas que afortunadamente se irán disolviendo mientras conocemos más personajes y las motivaciones de estos. Como jugadores nos sentiremos perdidos al inicio. Pero mientras avanza la trama, se tocan temas profundos como la búsqueda de un objetivo o la pérdida de un ser querido. Personalmente, creo que los elementos “aterradores” no causan tanto impacto como he experimentado en otros juegos similares. Sin embargo, los entretenidos desafíos en forma de puzzles y la búsqueda de respuestas son las caras que me mantuvieron enganchado al juego de inicio a fin. El cuál por cierto no es tan largo pero entretiene al menos una vez.
Asimismo, el uso de elementos es bastante sencillo y agradable de experimentar, alejándose de la clásica “bolsa de ítems” tendremos en cambio la opción de escoger directamente uno de los objetos encontrados a la par de que interactuamos por el escenario mediante las direcciones de arriba y abajo. Esto le quita algo de complejidad al juego al no poder desplazarse entre el escenario verticalmente, pero en cambio recompensa con no perder la ilación del suspenso al manipular directamente nuestro inventario. La guía de teclas especiales son claras y consisas, pero hubiese venido bien al menos dejar íconos que te recuerden lo que hacen. Esto, principalmente para los jugadores que dejan el juego y vuelven después de un largo rato. Y hablando de ellos, también tenemos la opción de guardado, que si bien te permite hacerlo en cualquier momento en determinados lugares creo que ya se considera un esfuerzo extra comparando al resto de juegos. La gran mayoría de entregas de terror optan por el “checkpoint” automático para garantizar más inmersión. Se recomienda forzar que mayoría de puzzles se resuelvan de forma continua o se pierde la magia del misterio, por lo que bloquear el save de vez en cuando estaría más que bien. También considero prudente intercambiar la posición de “Continue” y “New Game”, ya que este último aparece primero y ya he borrado una partida por apurado. Lo sé, culpa mía al darle rápidamente a la opción de aceptar pero este orden es algo de lo que no estoy acostumbrado. Por último, el que te pregunte el idioma cada vez que inicias el juego te genera una pantalla extra que muchos preferimos saltar, vendría bien que se guarde la primera vez y en cambio añadirlo en el manú de opciones.
En conclusión, es una propuesta interesante del género de terror psicológico y suspenso. Su curioso estilo pixelart consta de muchos detallitos y feedback que complacen a la vista. Posee música que complementa bien en la trama pero pasa sin pena ni gloria. La trama y los acertijos son el plato fuerte, opacando incluso la parte “terrorífica” del juego en muchos aspectos. Pero eso sí, logra engancharte hasta el final. Hay algunas nimiedades técnicas podrían tomarse en cuenta, pero en general, bien trabajado y grato de completar. Quedo a la expectativa de la siguiente obra del gran Jesse Makkonen y su característico estilo.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Feardemic.
