A Winding Path – Nintendo Switch (Análisis)

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A relajarse.
  • Corto y dulce.

A Winding Path” podría usarse como la definición de “corto y dulce” en un diccionario. Lo que tenemos acá es un juego de exploración, interacción con personajes, y resolución de puzzles, que hace uso de un interesante estilo visual, para entregarnos una experiencia encantadora y entretenida. Evidentemente, “A Winding Path” no puede ser comparado a los juegos AAA que salen para la Nintendo Switch —es un título indie al 100%. Pero uno definitivamente puede disfrutar de esta propuesta sin mayores problemas, considerándola como un juego de pocas ambiciones, pero que logra cumplir con su cometido.

“A Winding Path” se lleva a cabo en un mundo fantástico donde, lamentablemente, ha dejado de llover. Los ríos están comenzando a secarse, y los sembríos han empezado a malograrse. Es en ese contexto que uno controla al personaje principal, una figura de palitos que encuentra una lira mágica, y la usa para resolver los problemas de los demás. La idea es que, explorando este mundo encantador, uno vaya ayudando a otros personajes, salvando a los bosques, y utilizando el poder de la bondad para curar la tierra y unir a sus habitantes. Lo que “A Winding Path” nos ofrece, pues, es una historia sencilla, pero que va de la mano con la estética tan encantadora que nos presenta.

A nivel de gameplay, “A Winding Path” no nos ofrece nada particularmente complejo. Uno puede explorar todo tipo de locaciones, desde bosques hasta cavernas, ríos y pueblos, interactuando con personajes no jugables, e intentando traer de vuelta a la lluvia. Es a través de esta exploración e interacciones que uno va avanzando con la trama, motivándose para resolver los problemas con los que se encuentra. Uno mueve al personaje, y cuenta también con un botón de interacción —más que eso no hay, y no es que el juego lo necesite. “A Winding Path” es, pues, una propuesta sencilla pero jamás simplista, que logra desarrollar un estilo de gameplay interesante sin hacerse bolas.

Además de lo ya mencionado, “A Winding Path” cuenta con algunos ítems recolectables: lágrimas y gorras (estas últimas cambian los diálogos de los personajes no jugables con los que uno se encuentra). Aparte de eso, uno tiene que resolver puzzles bastante variados, cada uno usando mecánicas distintas que le otorgan mucha diversidad a la experiencia. En general, uno se puede involucrar en varias actividades, desde concursos hasta misiones y favores para otros personajes. Considerando que “A Winding Path” es un título increíblemente corto, el que hayan podido incluir tanto debe ser celebrado.

Porque sí —“A Winding Path” es, efectivamente, un juego extremadamente corto. Seguramente se lo podrán pasar en un par de horas, lo cual para los jugadores más hardcore, es prácticamente nada. Pero considerando lo sencilla que es la propuesta, y el hecho de que seguramente se la pasarán, principalmente, en el modo portátil de la Switch, tampoco es que sea un defecto terrible. Ciertos tipos de juego traen consigo ciertas expectativas, y considerando que “A Winding Path” es un título indie sencillón, estoy seguro que nadie se esperaba que durarse como cien horas. Dos horas es poquito, sí, pero al menos son dos sólidas horas en las que la pasarán recontra bien.

A nivel técnico, “A Winding Path” no decepciona en lo absoluto. Como seguramente ya se dieron cuenta al ver las imágenes o el tráiler, el juego maneja una estética sencilla (¡otra vez esa palabra!) con fondos blancos y elementos (de locación y de personajes) diseñados como si hubieran sido dibujados a mano. Es un estilo muy específico, que creo funciona para otorgarle una identidad propia al juego —como si uno estuviese participando de un cuento para niños, como los que los padres suelen contarle a sus hijos antes de dormir. Es todo muy agradable y encantador —y lo mismo se puede decir de la banda sonora. La música es relajada, y combina muy bien con lo que se ve en pantalla.

No hay mucho más que pueda escribir sobre “A Winding Path”. Lo que tenemos acá es una experiencia dulce y relajante, que sin ser demasiado difícil o exigente —o larga, incluso—, logra entretener gracias a su premisa clara, personajes no jugables intrigantes, y estética muy bien lograda. El gameplay es sorprendentemente variado, la historia no carece de encanto, y aunque el juego se pasa súper rápido, al menos logra destacar gracias a su estilo tan particular. Si lo que quieren, pues, es una experiencia breve pero dulce —relajante y divertida—, “A Winding Path” es una gran opción. Puede que no sea el juego más complejo que vayan a probar en la Switch, pero tampoco tenía por qué serlo. A veces, lo más simplón y encantador puede terminar siendo lo más entretenido.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Flynn’s Arcade.



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A relajarse.
  • Corto y dulce.
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