Trials Rising
$24.99
Pros
- Difícil pero justo
- Muchos modos de juego
- Gráficas atractivas
- ¡Creador de pistas!
- Controles precisos
Cons
- A veces frustrante
- Va a solo 30 fps
Hay ciertos juegos de carrera que no atraen el interés de los jugadores más casuales, o quienes estén buscando experiencias más ligeras, centradas en controles relativamente sencillos. Juegos como la saga de “Mario Kart”, por ejemplo, son relativamente fáciles de aprender, y aunque es cierto que pueden ser jugados a nivel pro, tampoco es que sean tan difíciles como para que un gamer primerizo se frustre. Por otro lado, existen juegos más centrados en controles complejos, un sistema de física más realista, una curva de aprendizaje más empinada, y en general, un nivel de dificultad que podría irritar a quienes no estén buscando un reto tan grande.
Como deben imaginarse, “Trials Rising” no es ningún “Mario Kart”, y más bien, pertenece al segundo grupo de juegos. Mezclando altas velocidades con trucos aéreos y un sistema de física que podía darle un dolor de cabeza bastante agudo hasta al más talentoso ingeniero, “Trials Rising” es un título extremadamente retador, pero sorprendentemente gratificante. Sí, uno se demora un poco en aprender la manera en que tiene que controlar las motos, especialmente si se está acostumbrado a juegos un poco más sencillos. Pero a diferencia de otras entregas de la franquicia, “Trials Rising” es un poco más accesible para los novatos, sin llegar a perder esa esencia tan retadora que hemos visto en entregas previas. Se trata, pues, de un excelente balance, lo cual le permite al producto final sentirse como una experiencia complicada, pero en términos generales, entretenida y adictiva.
El concepto base de “Trials Rising” no es particularmente complicado; lo bueno, más bien, está en la ejecución. Uno controla a una de varias motos en niveles de perspectiva 2.5D (de a lado, pero con gráficas en 3D), tratando de controlarla considerando tanto al piloto como la física de la moto, haciendo trucos y yendo rápido, para poder obtener el mejor tiempo posible. Los controles no son nada del otro mundo, pero uno tiene que jugar de manera muy concentrada para que la moto no termine cayéndose ni tropezándose ni nada por el estilo; no es cuestión de ir hacia adelante y ya. En “Trials Rising”, cada movimiento, cada salto, y por supuesto, cada error cuenta, ya sea para bien o para mal.
De variedad no nos podemos quejar. El juego incluye cientos (en serio) de pistas, cada una con sus propios objetivos. Además, uno puede ir desbloqueando ciertos ítems, para customizar al piloto y a la moto, y por supuesto, también para ir subiendo de nivel. Uno va subiendo de nivel, desbloqueando más ítems, customizando más y más la moto, y mejorando ciertos aspectos de cada máquina. Se trata de un sistema de progresión bastante tradicional, el cual sin embargo funciona a la perfección en este juego. Uno jamás siente que esté pasando todo muy fácil, pero tampoco que el juego esté siendo injusto, metiéndolo a uno en pistas para las que no está preparado. Es un balance muy delicado al que no todos los juegos de este género llegan, pero que “Trials Rising” felizmente maneja de manera correcta.
Además del modo principal de juego, “Trials Rising” incluye suficiente contenido como para que uno nunca se llegue a aburrir. El modo de creación de pista es particularmente divertido; viene con muchos de los elementos que estuvieron presentes en juegos anteriores, mezclados con otros, como para que no se sienta como una repetición de lo antes visto. Es complejo, está lleno de opciones, y el resultado final puede ser verdaderamente impresionante, como de seguro ya han visto en algunos videos de YouTube. Eso sí, por alguna razón, no incluye tutorial, por lo que me demoré un poco en aprender exactamente cómo usarlo; si tienen demasiados problemas, pueden chequear, nuevamente, videos en YouTube, como para aprender rápido sobre todo lo que este modo tiene para ofrecer.
Finalmente, también está el University of Trials, el cual es una suerte de tutorial o de modo de aprendizaje, el cual incluye toda faceta de “Trials Rising”… excepto el creador de pistas, por alguna razón. En todo caso, considerando la gran importancia que le da el juego al balance de la moto, por ejemplo, o a la manera en que uno se mueve a la hora de aterrizar o de hacer trucos, este modo resulta particularmente útil cuando uno se va metiendo en los niveles más avanzados, por más que haya conseguido nuevos ítems o customizado su moto. Se trata de una opción que no se tenía que incluir en “Trials Rising”, pero que agradezco haya hecho su aparición (es otra razón por la que esta entrega termina siendo bastante más accesible que las anteriores).
A nivel estético, “Trials Rising” no tiene nada que envidiarle a sus hermanos mayores para sistemas más poderosos. De hecho, por lo que he podido comparar, luce exactamente igual, con los mismos modelos, animaciones y detalles, y con el mismo uso de color y número de pistas. ¿La verdadera diferencia? La versión de Switch corre a 30 cuadros por segundo, no a 60, lo cual sí podría llegar a hacer una diferencia para los fanáticos más acérrimos de la franquicia. En todo caso, el hecho de que esta versión la puedas llevar a todas partes en el modo portátil de la consola (en donde corre igual de bien que cuando se juega en el dock) debería compensar el framerate más bajo.
No pretendo ser ningún experto en esta saga, pero debo admitir que “Trials Rising” me sorprendió gratamente. Se trata de una excelente propuesta de carreras en vista 2.5D, con controles muy bien implementados, un gran énfasis en la precisión y la física tanto de la moto como del piloto, varias opciones de juego, y un editor de pistas que debería otorgarle horas de diversión a los gamers que se animen a probar el juego. Sí, puede llegar a ser bastante frustrante, especialmente durante los niveles más complicados, pero fuera de eso, “Trials Rising” es un juego muy recomendable: durísimo, sí, pero muy entretenido. Los fanáticos de la velocidad y los grandes retos deberían comprarlo, sí o sí, para la Nintendo Switch.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ubisoft.