No es ningún secreto el que la saga de The Legend of Zelda es mi favorita de todas las franquicias de Nintendo. Es la más épica, es la más compleja, y en general, es de las más consistentes, al menos en términos de calidad. Desde el primer juego, revolucionario y adictivo, hasta la más reciente entrega, que marcó un cambio en el estilo de estos juegos, Zelda siempre ha sabido mantenerse actualizado, sacando los juegos con paciencia, sin apuros, siempre tratando de entregar experiencias inolvidables.
Es por eso que va a resultar tan difícil el hacer un Top 5 para esta saga… ¡pero es mi chamba del día de hoy! Así que sin mayor preámbulo, les presento mis cinco juegos favoritos de la saga de The Legend of Zelda… y recuerden: se trata de mi opinión personal, por lo que si no están de acuerdo, ¡todo bien! Dejen sus comentarios civilizadamente en las redes sociales no más. Después de todo, siendo la franquicia tan cuasi-perfecta en muchos sentidos, está bien difícil que todos tengamos el mismo orden en nuestros Top 5.
Veamos.
5. The Legend of Zelda: Majora’s Mask
No muchos sabían qué pensar de Majora’s Mask cuando salió por primera vez para el Nintendo 64 hace 18 años. Nintendo sabía que sería imposible tratar de hacer algo más grande y ambicioso que el famoso Ocarina of Time… así que decidieron hacer algo relativamente parecido, pero más… bueno, raro. Majora’s Mask utiliza el mismo engine y estilo gráfico que su predecesor, pero en vez de contar una historia épica con influencias de mitología y aventuras literarias, se conforma con desarrollar algo más íntimo, perturbador, y por momentos, deprimentemente emotivo. La mecánica del viaje en el tiempo está perfectamente implementada, y los templos y mazmorras son complejos y difíciles de pasar. Si Ocarina of Time es la aventura perfecta, Majora’s Mask es su hermano menor, igual de satisfactorio, pero más extraño, oscuro y emotivo.
4. The Legend of Zelda: The Wind Waker
Wind Waker es, hasta cierto punto, un caso similar al de Majora’s Mask, aunque un poco más extremo. Se trata de un juego diferente que, en un inicio, sufrió de comentarios negativos, pero que con el tiempo ha sido considerado cada vez más como una obra maestra, especialmente desde que salió la versión en HD para la Wii U con ciertas mejoras que parchaban sus defectos más aparentes. Wind Waker es un excelente juego que aprovecha al máximo el estilo gráfico tan particular que maneja, el cual, irónicamente, termina siendo su mejor característica (irónicamente porque fue el cambio más criticado en su momento). La extremadamente expresiva cara de Link, el movimiento del mar azul, los enemigos, las mazomorras… todo luces bien, y el gameplay, similar al de los juegos de N64, es casi perfecto. Definitivamente una de las aventuras más memorables y retadoras de la franquicia, a pesar de que parece ser más infantil que el resto.
3. The Legend of Zelda: A Link to the Past
¿Qué más puedo decir sobre A Link to the Past? Es considerado por muchos como un parteaguas en la industria, un juego que demostró que era posible desarrollar aventuras complejas, largas, divertidas y llenas de retos para consolas relativamente limitadas como la Super Nintendo. El manejo de dos mundos —el claro y el oscuro—, los templos memorables y llenos de puzzles increíbles, las gráficas bellísimas basadas en sprites, la historia sencilla pero muy funcional… todo sirve para convertir al juego en una de las mejores experiencias de principios de los 90s, tanto así que ha sido porteada a consolas posteriores como la Gameboy Advance. A Link to the Past introdujo muchos de los elementos que serían mejor explotados en entregas futuras, lo cual es prueba de su influencia y de su alta calidad.
2. The Legend of Zelda: Breath of the Wild
Sí, el más reciente juego es, para mi, el segundo mejor juego de la franquicia, y con justa razón. Luego de haber manejado las mismas características, estructuras y estilos de gameplay por varios años, Breath of the Wild decidió deshacerse de casi todo, para desarrollar una experiencia de mundo abierto mucho más rica, llena de opciones y nuevos items. Ahora uno puede cocinar para ganar vida, mezclar armas e items para crear nuevas cosas, ir a los templos en el que orden que quiera, y explorar un Hyrule enorme sin cortes ni pantallas de carga ni nada. Es un juego de mundo abierto como pocos, y un cambio muy necesario en la franquicia. Pocas aventuras realmente lo absorben tanto como Breath of the Wild, el mejor juego para la Switch hasta el momento, y uno de los más memorables de la saga.
1. The Legend of Zelda: Ocarina of Time
No obstante, a pesar de lo genial que es Breath of the Wild, no puedo dejar de admitir que sigo prefiriendo Ocarina of Time. Ojo, esto se debe a muchas razones aparte de la calidad del juego en sí: fue una gran parte de mi infancia, por lo que le tengo mucha nostalgia; es un título extremadamente relevante a nivel histórico, ya que fue la primera gran aventura 3D de su época, y encima lo he jugado miles de veces —bueno, cientos—, por lo que le tengo un especial cariño. Sin embargo, hay que admitir también que se trata de un excelente videojuego: las gráficas eran lo mejor de su época, el diseño de las mazmorras es memorable y atmosférico, los personajes tienen más carisma de lo que uno asumiría, y el gameplay fue desarrollado de manera tan perfecta, que ha sido influenciando a juegos modernos de consolas posteriores, tanto de Nintendo como de la competencia. Es por todo esto que Ocarina of Time es, para mi, EL mejor juego de The Legend of Zelda, y siendo honesto, uno de los mejores de la historia.
¡Obras maestras!
Como se deben haber dado cuenta, todos estos juegos son prácticamente perfectos: videojuegos hechos con dedicación, cariño y mucho talento, aventuras inolvidables que nos han hecho olvidar la vida real por muchas horas seguidas, metiéndonos en historias engañosamente simples, pero temáticamente complejas… ¡y muy entretenidas!
Desgraciadamente, como deben estar imaginándose, dentro de dos semanas tendré un trabajo incluso más difícil. Pero bueno, será ahí cuando me preocupe de eso.