Summer Catchers – Nintendo Switch (Análisis)

En esta ocasión hablaremos sobre un juego que sin duda ha sido de los arcades más agradables que me ha tocado jugar en el presente año. Una obra en la cuál se evidencia que le pusieron bastante esfuerzo y afecto.
Hoy hablaremos de Summer Catchers, la aventura de un par de niños que se lanzan a un viaje desconocido para cumplir su deseo de conocer el verano.

Para empezar, debo admitir que al inicio la experiencia en cuanto al gameplay no me despertó mucho interés de mi parte por la forma de avanzar en juego (hablaremos de esto a detalle más adelante); sin embargo, poco a poco me vi envuelto en un mundo de fantasía y ensueño de una adorable protagonista –o protagonistas si conectas otro mando– que nunca desiste en hacer su realidad su sueño.

Esta entrega sin duda ha tenido inspiración en otros juegos que, si los llegas a reconocer, te sacarán una sonrisa. Entre algunos de estos títulos puedo mencionar al desafiante plataformero “Celeste” y el adictivo juego para móviles “Jetpack Joyride”. Ahora pasaremos al motivo por el que más me recuerda a “Celeste”: sus gráficos.

Cómo muchos saben, un juego no necesariamente tiene que contar con gráficas exquisitas para ser bueno –aún en esta generación de gráficos hiperrealistas– y les aseguro que este título no es la excepción.
Casi todos los elementos del juego, escenarios, personajes, objetos, están hechos mediante pixelart.

Así es, todo lo que podrás ver son imágenes pixeladas, pero esto eso no significa que los efectos o recursos en en escenario sean limitados, ¡es todo lo contrario! Te encontrarás con animaciones muy llamativas tanto de los personajes como de los paisajes, así como partes bien sombreadas o iluminadas en el fondo, ya saben, lo ideal para ambientarte en un agradable –o sombrío– paisaje.

Y hablando de escenarios acogedores, no podía faltar el buen acompañamiento del soundtrack. Para los videojuegos que pretenden mostrar un conjunto de paisajes o panoramas, el uso del factor sonido es clave para introducirte en la aventura. En Summer Catchers esto lo tienen clarísimo, cada nivel tiene su encanto musical para la ocasión, desde tranquilos paseos hasta carreras por tu vida. Además, como punto extra, existen misiones en los que el sonido es la respuesta para su desarrollo.

Ya habiendo contextualizado lo que sería el encanto visual y auditivo del juego nos vamos a la parte más curiosa de este singular título: el gameplay.
Aquí es cuando me moría de ganas de contarles sobre cómo es que te mueves en el juego.

Empecemos con el plato fuerte, el recorrido en auto –así es, un pequeño vehículo que se abre paso a toda velocidad a través de panorama–. La mecánica a primera vista no parece nada extraordinario, un vehículo sin frenos que debe evitar obstáculos por un un camino desnivelado. ¿Simple no?, pues estaba equivocado. La gracia está en que debes emplear un conjunto objetos que te permitirán acelerar, saltar, entre muchas otras cosas que irás desbloqueando a lo largo de la aventura. El reto está en elegir el objeto apropiado en el momento exacto para llegar más lejos –todo un desafío para tus reflejos– y recoger más hongos del terreno.

Los hongos son tu moneda, con eso podrás comprar desde variantes para tu ropa o auto hasta los gadgets que te permiten sortear obstáculos. Así es, los mismos objetos que se mencionaron anteriormente son consumibles y debes recargarlos en la tienda o de lo contrario te estancarás.
En mi opinión personal, no me terminó convenciendo del todo esta mecánica, primero porque solo se pueden comprar y vender de uno en uno (imagina ahorrar mucho e invertir en cientos de municiones) y porque lo ganado en las partidas es una cantidad moderadamente alta. Difícilmente te quedarás sin hongos, a menos que inviertas todos tus ahorros en varias cosas estéticas como fue en mi caso. Así es, caí en la tentación, pero no me arrepiento de nada, esas referencias en la ropa lo valen.

Por otro lado, existen escenas en las que podemos desplazarnos de una forma alternativa, a pie. Va algo lento para mi gusto y me da la impresión de que si tu personaje se moviese por su cuenta daría lo mismo. No me llamó mucho la atención; sin embargo, pienso que vale la pena mencionarlo porque así es como comienza el juego mas no será recurrente, ¡así que no te preocupes! pasarás mucho más tiempo en el suelo producto de un choque que caminando.

Antes de finalizar no podía pasar por alto comentar que el juego posee un modo para 2 jugadores. Al inicio no le tenía mucha fe a este modo de juego, pero luego sin darme cuenta me pasé horas jugándolo con mi hermanita. No hay mucho que explicar, ahora la elección de los objetos para evadir obstáculos es una decisión que se da por turnos, por lo que el trabajo en equipo y la coordinación es fundamental. Me atrevería a decir que la experiencia se vuelve más compleja pero también más entretenida.

Por último, quiero añadir que a pesar de ser un arcade no deja de sorprender en el camino. Detrás de esos incontables choques se encuentra una historia agradable llena de seres de fantasía y desafiantes minijuegos. Bastante recomendable para pasar el rato solo o en pareja.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Noodlecake Studios.

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