Sphinx and the Cursed Mummy (Nintendo Switch) – Análisis

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Sphinx and the Cursed Mummy

$29.99
7.8

Historia

8.0/10

Gameplay

9.0/10

Gráficos

7.0/10

Sonido

8.0/10

Dificultad

7.0/10

Pros

  • Un joya olvidada en HD
  • Controles precisos
  • Buen diseño de niveles
  • Personajes memorables
  • Gameplay nostálgico

Cons

  • La cámara no es tan buena
  • Faltaron autosaves

“Sphinx and the Cursed Mummy” es uno de esos juegos que siempre quise jugar, pero que por cuestiones del destino, nunca llegué a encontrar. Probablemente se deba a que, a pesar de haber recibido críticas bastante decentes cuando salió por primera vez, nunca fue demasiado popular —después de todo, el juego salió para la GameCube hace más de quince años, cuando existían juegos de aventuras y plataformas por doquier. Es más, considerando que dicha consola estaba llena de títulos de ese tipo, no debería sorprender en lo absoluto el que “Sphinx and the Cursed Mummy” haya quedado en el olvido… lo cual es una pena, porque no se trata de un mal juego (ni siquiera está cerca de serlo).

Pero me estoy adelantando. El simple hecho de que podamos volver a jugar un título como “Sphinx and the Cursed Mummy” es un milagro, especialmente considerando que fue desarrollado, inicialmente, por una empresa que ya no existe, y porque, nuevamente, no es que hubieran demasiados fanáticos pidiendo el retorno de la franquicia (OK, creo que ni siquiera puede considerarse como tal). Pero aquí estamos, en el año 2019, y tenemos una versión en HD de “Sphinx and the Cursed Mummy” para la Nintendo Switch, una consola que ha recibido de todo en sus (relativamente) pocos meses de vida: juegos originales, secuelas, ports, remasterizaciones, y ahora, el renacimiento de un juego de hace tres generaciones que pocos gamers recordaban. Francamente impresionante.

Ahora bien, no se confundan: “Sphinx and the Cursed Mummy” no es un remaster. Después de todo, dudo mucho que THQ Nordic haya tenido las ganas —o el presupuesto— para invertir en una total renovación del juego original. Mas bien, lo que tenemos acá es el mismo juego de siempre pero en resolución HD y proporciones widescreen, lo cual ya de por sí es de alabar. Eso sí, se nota a leguas que es un juego que salió para la GameCube, por lo que no esperen gráficas impresionantes o innovaciones de gameplay similares a lo que uno encontraría en un título contemporáneo. “Sphinx and the Cursed Mummy” es un juego de principios de los 2000s, y no tiene vergüenza de serlo. Así como ahora obtenemos juegos pixeleados que parecen haber sido extraídos de la NES o SNES, aparentemente ahora comenzaremos a jugar títulos de un par de generaciones posteriores. Interesante.

Sphinx es un semidiós y una momia. Es un héroe de aventuras, y aunque parece ser un no-muerto, es un poco más vulnerable de lo que uno se imaginaría inicialmente. Uno lo controla a él a través de niveles en tercera persona, llenos de plataformas y enemigos. Los controles son similares a los de “Jak y Daxter”, y algunos elementos de gameplay ciertamente me hicieron retroceder a los años 90, y a los plataformeros clásicos de la Nintendo 64. Al principio, uno solo puede saltar, y no tiene ataques, pero a lo largo de la aventura, podrá ir consiguiendo distintos ítems para Sphinx, desde escudos hasta la Espada de Osiris. No es nada particularmente revolucionario, pero está suficientemente bien hecho, y termina siendo inesperadamente encantador.

La trama tampoco es demasiado compleja, pero funciona. Resulta que el maligno dios Set quiere hundir al mundo en una oscuridad perpetua, por lo que se sale del inframundo para atacar a los humanos. A la vez, el príncipe Tutankamón (quizás el monarca más famoso de la historia del Antiguo Egipto) descubre que su hermano Akhenaten está conspirando para secuestrarlo y hacerlo participar en un ritual de magia negra. Sphinx llega para salvarlo… pero es demasiado tarde, por lo que el príncipe se convierte en un monstruo, y es llevado a otra dimensión. Como se deben imaginar, ahora Sphinx tiene que rescatar a Tut, y evitar que Set lleve a cabo sus maléficos planes.

Lo interesante del juego, además, es que uno no solo termina utilizando a Sphinx, si no también a Tut, y cada uno tiene sus propias secciones con sus propios retos y diferentes estilos de gameplay. Los niveles de Sphinx se enfocan más en el estilo clásico de los plataformeros para la Nintendo 64: harta exploración, muchas plataformas para saltar y llegar a nuevas etapas, y algo de combate. Por otro lado, las secciones de Tut se enfocan más en puzzles y hasta momentos de stealth. Considerando que me pasé la infancia jugando juegos como “Super Mario 64” o “Banjo Kazooie”, no debería sorprenderles el que les diga que los niveles de Sphinx son mis favoritos. El diseño de los niveles es memorable, los retos de plataformas son complicados sin llegar a ser frustrantes, y el sistema de combate, aunque sencillo, es muy satisfactorio. Los niveles de Tut no son malos, pero prefiero retos más tradicionales e inherentes al género, que puzzles algo frustrantes y secciones en donde los enemigos te ven cuando no deberían (lo siento, fuera de “Metal Gear Solid” y “Splinter Cell”, no soy muy fan del stealth).

No obstante, hay que dejar en claro, nuevamente, que “Sphinx and the Cursed Mummy” es un juego de hace más de quince años, por lo que incluye algunas características que podrían frustrar a gamers más modernos. La cámara no es la mejor, por ejemplo, y a veces no ayuda mucho durante las secciones de plataformas, y si uno muere, al no haber auto save, puede perder varios minutos de progreso… lo cual, en algunos casos, hizo que me den ganas de lanzar el control de la Switch al televisor (no se preocupen, no lo hice). Visualmente, luce realmente bien, muy detallado y limpio, pero nuevamente, se nota que son gráficas desde hace tres generaciones, por lo que no sería demasiado justo comparar a “Sphinx and the Cursed Mummy” con juegos como “Breath of the Wild”. En todo caso, el título corre muy bien, tanto en el modo portátil de la Switch, como en el dock para televisión.

“Sphinx and the Cursed Mummy” representa un regreso a la época dorada de los juegos de plataformas, cuando el género estaba en todo su apogeo y varias compañías trataban de sacar sus propias mascotas para hacerle la competencia a personajes como Mario o Spyro. Felizmente, a diferencia de la mayoría de esos juegos, “Sphinx and the Cursed Mummy” es un título competente, lleno de niveles bien diseñados, gráficas estilizadas —incluso hoy en día— y controles sólidos. No, no revoluciona el género, y sí, tiene varios defectos que ponen en evidencia su edad, pero si son fanáticos de los títulos de aventuras, plataformas y combate, deberían pasarla bastante bien con “Sphinx and the Cursed Mummy”. Al menos eso fue lo que me pasó a mí.

https://www.youtube.com/watch?v=OxL1opYJ0PI

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Nordic Games.

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