Planet Alpha
$19.99
Pros
- Novedoso sistema de día y noche
- Gameplay bien desarrollado
- Gráficas muy atractivas
- Imaginativo y colorido
Cons
- Trama muy simple
- Controles básicos
Juegos en los que el mundo alrededor del protagonista se altera, o en el que uno termina encontrando un mundo paralelo con restos distintos o enemigos más fuertes, no son del todo raros. Sin embargo, cabe mencionar que este tipo de características suelen encontrarse más en títulos de aventuras o RPG, y no tanto en platformers en 2D. ¡Pero eso es precisamente lo que hace “Planet Alpha” para la Nintendo Switch! Centrándose en una mecánica de día y noche que altera profundamente el planet alienígena en el que se encuentra nuestro astronauta protagonista, el juego termina por sentirse como una experiencia relativamente innovadora, la cual logra diferenciarse de los incontables juegos de plataformas que han salido para este sistema. No se controla de forma particularmente novedosa, pero en este caso, eso es lo de menos.
La premisa es sencilla. Uno controla a un astronauta que se encuentra perdido en un mundo muy diferente a la Tierra, en el que tiene que enfrentarse a toda suerte de enemigos, sorteando obstáculos y resolviendo puzzles. Para ello, utilizará el anteriormente mencionado sistema de día y noche; al igual que en nuestro planeta, cada vez que el astronauta altera la hora (haciendo que salga el sol o la luna), las condiciones en las que se encuentra cambia, lo cual puede utilizarse tanto a favor como en contra del personaje. Eso ya dependerá del jugador, y del momento en el que se encuentre dentro de cada nivel.
Los controles no son nada del otro mundo; de hecho son bastante sencillos, pero claramente, han sido desarrollados así a propósito. Esto se debe a que “Planet Alpha” se enfoca más en su innovadora mecánica y en los enemigos y puzzles que uno va encontrando, razón por la que no valía la pena incluir controles demasiado complicados. Uno mueve el personaje, lógicamente, con el stick izquierdo, y necesita únicamente de dos botones: uno para saltar (es un platformer, después de todo) y otro para interactuar con los diferentes elementos e ítems de cada nivel. Nada más. Además, uno puede mover bloques o esconderse detrás de los mismos, lo cual sirve tanto para resolver puzzles, como para evitar a los enemigos más poderosos del juego.
Como se deben estar imaginando, el mundo de “Planet Alpha” se torna mucho más peligrosos durante la noche. El cielo se llena de insectos que lo atacan a uno, y es prácticamente imposible evitar que lo vean a uno. Pero si uno hace venir al sol, los frutos salen de las plantas, los insectos se distraen, e incluso, algunas plantas se hinchan, lo cual puede ayudar a resolver algunos puzzles de plataformas. Acá lo importante es ir aprendiendo cómo se ve afectando el mundo de “Planet Alpha” con cada condición, y cómo cada cambio puede ser utilizado a favor del jugador. Puede que suene un poco como ensayo y error, y hasta cierto punto lo es, pero también resulta en momentos innegablemente divertidos y hasta satisfactorios, en donde uno termina sintiéndose bastante inteligente por haber resuelto un puzzle de manera coherente con la lógica interna del juego.
Desgraciadamente, no hay tanta variedad en lo que se refiere a los tipos de puzzle que uno encuentra. De hecho, la mayoría de estos se limitan a la más oscura noche o al medio día, lo cual hace que uno pueda adivinar, casi inmediatamente, en qué momento del día uno debe jugar. Además, muchos de estos momentos se sienten algo superfluos, ya que, a pesar de que el juego cuenta con cierto elemento de stealth, si uno es particularmente habilidoso, o se da cuenta rápidamente de cómo resolver los primeros puzzles, puede salteárselos, corriendo rápido y saltando con precisión. Está bien que no aspire a ser un título particularmente difícil, pero si un gamer con talento puede saltearse alguno de los retos presentes en tu juego, definitivamente hay un problema.
Felizmente, hay otros elementos, tanto narrativos como de gameplay, que le otorgan algo de variedad a “Planet Alpha”. La historia, por ejemplo incluye una invasión de robots (por qué no), por lo que uno termina tratando de esquivar a estos enemigos, utilizando la ayuda de los nativos del planeta y algunos ítems que pueda encontrar, para derrotarlos. No se trata de la historia más interesante del mundo —de hecho, es bastante básica— pero funciona para desarrollar a este mundo de manera creativa y visualmente fantástica, y para justificar la presencia y las acciones del astronauta en este increíble mundo.
El apartado técnico está bien cuidado. Las gráficas son coloridas y llenas de detalles, combinando sprites en 2D (usualmente en la parte de adelante de la pantalla) con increíbles elementos en 3D (usualmente en el fondo). Esto ayuda a darle mucha profundidad a la mayoría de niveles, haciendo que este planeta se sienta verdaderamente rico, vivo. Además, el juego introduce diferentes ecosistemas, así como bastante especies de flora y fauna extraterrestre, lo cual ayuda a que el mundo se sienta incluso más grande. “Planet Alpha” corre muy bien tanto en el modo portátil de la Nintendo Switch, como en el dock para televisión.
“Planet Alpha” es un platformer algo corto pero divertido, el cual hace uso de una mecánica de gameplay novedosa, así como del desarrollo de un palpable mundo extraterrestre, lleno de animales, plantas, personajes y detalles, para entretener al gamer y mantenerlo interesado. Sí, los controles son básicos, y sí, la trama en sí no es nada particularmente intrigante, pero acá lo que interesa son las diferencias entre el día y la noche, y la manera en que este planeta esta construido (por momentos, aunque no lo crean, me recordó un poquito al planeta Pandora, de “Avatar”). “Planet Alpha” es un entretenido y bien intencionado juego de plataformas, imaginativo y colorido, que debería satisfacer a todo fanático del género.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Team17 Digital Ltd.