La Wii U no podía ser la excepción. La semana antepasada vimos los mejores juegos para la consola, así que lógicamente, hoy tocaba examinar lo peor de lo peor, los juegos más decepcionantes, peor desarrollados, y menos divertidos para un sistema que, ya de por sí, tiene una reputación algo débil. No, esto no quiere decir que la Wii U sea una mala consola; solo quiere decir que, como cualquier otro sistema de cualquier empresa de videojuegos, también tiene algunos pequeños bodrios. No muchos, pero los tiene.
Así que sin más preámbulo, les presento los diez peores juegos para la Wii U de Nintendo; ¡ojalá no hayan tenido la mala suerte de probar alguno de estos lamentables títulos!
10. Devil’s Third
¿Qué pasó con Devil’s Third? Un juego de acción en tercera persona, desarrollado por una figura importante en el mundo de los videojuegos, maduro y lleno de potencial… que a final de cuentas, terminó siendo una decepción total. Las gráficas parecen de la era del GameCube, el gameplay es genérico y repetitivo, y el poco humor que hay en el juego es exageradamente infantil y… bueno, nada gracioso. La campaña para un jugador es totalmente sosa, y el modo multijugador tenía tan pocos participantes que ni valía la pena probarlo. No hay nada más triste que probar un juego malo con tanto potencial.
9. Animal Crossing: Amiibo Festival
Animal Crossing es una gran franquicia. Sus juegos se han hecho famosos por ser sencillos, relevantes y adictivos. Están llenos de humor, y hacen que la creación y desarrollo de una aldea propia, poblada por toda suerte de personas y animales, cada uno con su cargo y rol específico en el pueblo, sea innegablemente entretenida. ¿Cuál era la necesidad, entonces, de reemplazar todo esto por un juego tipo party, con minijuegos simples y aburridos, y compatibilidad con los infames amiibos? Pues ninguna. Animal Crossing: Amiibo Festival es un juego carente de imaginación y diversión, y para colmo de males, un terrible intento por hacer que los fanáticos de la franquicia compren más Amiibos. Ni lo prueben, aunque sean fanáticos acérrimos de Animal Crossing.
8. Funky Barn
Farmville resultó ser tan popular en plataformas de juegos online, que las copias no se harían esperar, ni siquiera en consolas de sobremesa. El problema con la mayoría de estos juegos, no obstante, es que tratan de copiar, de mala manera, una fórmula que funciona bien en celulares o plataformas como Facebook, pero que en consolas más dedicas se sienten poco satisfactorias. Ese es el caso de Funky Barn, un juego que fue vendido a precio completo para la Wii U, pero que tiene el mismo contenido que incontables títulos móviles… ¡que uno puede conseguir gratis! Súmenle a esto el hecho de que muchos procesos del gameplay se van automatizando mientras uno va avanzando en el juego, y el resultado es un título que no debería costar ni 5 dólares, pero que fue vendido a un precio muchísimo más elevado. Mejor prueben cualquier Harvest Moon.
7. Avengers: Battle for Earth
¡Yo le tenía harta fe a este juego, en serio! Encima que salió cuando la primera película de los Avengers estaba en todo su apogeo. Desgraciadamente, Avengers: Battle for Earth terminó siendo una decepción total. Uno esperaría que el juego sería un festín de acción y súper poderes, algo así como el equivalente en videojuego a las primeras dos películas de estos superhéroes, pero lamentablemente ese no es el caso. Soso, repetitivo, y con un estilo de gameplay que le impone demasiadas limitaciones al jugador, Battle for Earth es un título lleno de potencial que desgraciadamente no tiene la más mínima idea de qué hacer con su premisa o, más importante, con sus famosos protagonistas.
6. Canvaleon
La premisa de Canvaleon es excelente, aunque no lo crean: uno controla a un camaleón que tiene que atravesar áreas llenas de enemigos, utilizando sus poderes de camuflaje para no ser detectado. El chiste del juego es que es un título de stealth en donde se usa el Gamepad de la Wii U para poner puntos de camuflaje en el escenario para ayudar a que el protagonista se esconda. Desgraciadamente, el título tira toda esta promesa a la basura gracias a un nivel de dificultad exageradamente alto, y al hecho de que uno tiene que hacer harto grinding para encontrar recursos. Gran idea, pero decepcionante ejecución. Ojalá saquen algún día saquen una secuela que corrija todos los errores de Canvaleon.
5. Family Party: 30 Great Games Obstacle Arcade
De manera similar a la original Wii, la Wii U tuve una buena cantidad de juegos tipo party que trataban de hacer lo mismo que clásicos como Mario Party o incluso buenos títulos como Nintendoland, pero fallaban en el intento. Uno de estos es Family Party: 30 Great Games Obstacle Arcade (¡qué tal nombre!), un juego que nunca llega a justificar su existencia: se trata de una colección de minijuegos irritantes, mal desarrollados, con gameplay que abusa de los controles de movimientos, gráficamente pobres, y llenos de efectos de sonidos que desesperarían a cualquiera en menos de cinco minutos. Solo espero que la Switch no se llene de títulos tan patéticos como este.
4. Sports Connection
Yeee, otra colección de minijuegos. ¿Qué más puedo decir? Al igual que Family Party…, cada minijuego está pésimamente desarrollado, y no podrían divertir ni al menos exigente de los niños. La única diferencia acá, supongo, es que los juegos están más enfocados en los deportes; hay desde tenis hasta fútbol e incluso carreras de karts, pero ninguna de estas opciones logra satisfacer del todo. Resulta curioso que una empresa tan conocida como ESPN estaría dispuesta a asociar su marca con un juego tan mediocre, pero supongo que solo estaban buscando hacer algo de dinero extra a la volada. Muy mal.
3. Game Party Champions
¡Más juegos tipo party! Y yo que creía que ya me había librado de estos. Al igual que los dos títulos anteriores, Game Party Champions es una colección de minijuegos insufribles; ninguno logra ir más a allá de su concepto básico, y son controlados de la manera más simple y aburrida posible. El Hockey de Mesa es particularmente irritante, pero no se hagan ideas; ningún mini juego en Game Party Champions parece haber sido diseñado para seres humanos con ganas de divertirse. Añádanle a eso el hecho de que el juego tiene un modo de historia imposible de saltearse, y el título se convierte, en definitiva, en uno de los peores juegos para la Wii U, incluso más desesperante que las dos colecciones de minijuegos anteriores.
2. Sonic Boom: Rise of Lyric
Sonic el Erizo es conocido por su velocidad. Sonic Boom: Rise of Lyric, un juego exclusivo para la Wii U, definitivamente no. Supongo que dentro de todo se trata de un juego ambicioso, un título de aventuras que trata de introducir elementos de gameplay que manejan peleas cuerpo a cuerpo, saltos de plataforma en plataforma, y sí, uno que otro escenario en el que se tiene que correr rápido, ¿pero de qué sirve tanta variedad si todo está ejecutado de manera tan pobre? Los diálogos son estúpidos, la trama no tiene sentido alguno, y el diseño de los niveles es paupérrimo. Rise of Lyric es Sonic en su peor momento, sí, incluso peor que Sonic 2006. Ah, ¿y mencioné que el juego vino con un glitch que arruinaba la campaña de un jugador, y que fue resuelto con un patch ridículamente pesado? Demasiados problemas para un juego que ni valía la pena tratar de pasar.
1. Stone Shire
Aquí lo tienen: el peor juego para la Nintendo Wii U. ¿Recuerdan cuando ningún sistema de Nintendo contaba con Minecraft? Fue en esta época que varias compañías decidieron publicar sus copias baratas, pero ninguna fue peor que Stone Shire, un título verdaderamente inservible. Imagínense un Minecraft en el que uno no puede construir sus propios mundos, con un diseño de niveles terrible, gameplay que casi ni funciona, y glitches por montones. De hecho, es muy posible que el juego se congele a los veinte minutos de haberlo comenzado, y uno pierda todos sus avances para siempre; así de terrible es Stone Shire. Y es por eso que, al menos para mi, se trata del peor juego que jamás haya salido para la Wii U de Nintendo.
No valen la pena
Y esos fueron los diez peores juegos para la Wii U, una infravalorada consola llena de joyitas, que sin embargo, también tiene algunos títulos que no se los recomendaría ni a mi peor enemigo.
¿Y ahora? Pues se me están acabando las consolas de sobremesa, así que lógicamente, para dentro de dos semanas, tendré que comenzar a meterme al mundo de las portátiles… ¡veremos qué pasa!