Sí, ya tocaba comenzar con las nuevas franquicias de la Gran N. Es cierto que Splatoon recién empezó en la generación pasada con la Wii U, pero en ese poco tiempo —y con tal solo dos juegos en su haber— los calamares-calamares-niños se han ganado el corazón de muchos fanáticos, incluso convirtiendo a sus juegos en propuestas muy populares en la escena competitiva. Para variar, lo que hizo Nintendo fue agarrar un concepto algo saturado —el de los shooters—, darle un estilo propio, y convertirlo en algo, quizás, más casual, pero innegablemente divertido, y muy diferente a lo que las demás desarrolladoras estaban haciendo en el momento.
Es por todo esto que, esta semana, le dedico mi columna a la franquicia de Splatoon, una serie de juegos en la que muchos no confiaban —para variar—, pero que ha terminado siendo la IP nueva más popular de Nintendo hasta el momento. Si no han jugado ninguno de estos títulos, vale la pena que revisen este texto para que se convenzan de hacerlo; y si lo han hecho… por ahí que encuentran algo interesante. ¡Quién sabe!
Veamos.
Splatoon (2015 – Nintendo Wii U)
¿Alguien recuerda el momento en el que se reveló el primer Splatoon? Yo un poco, y lo que más recuerdo es que muchos fanáticos no estaban particularmente impresionados. ¿Un shooter de Nintendo? ¿Sin mucha violencia, con personajes caricaturescos, y pintura en vez de balas? Existían muchas dudas respecto al juego, especialmente debido a que estaba saliendo para una consola que, siendo francos, nunca obtuvo mucha tracción, y terminó perdiendo la guerra con sus competidoras. Pero cuando el primer Splatoon por fin salió a la venta, las dudas se acabaron (al menos con la mayoría). Se trata, pues, de un juego realmente entretenido, el cual puede jugarse de a uno —el modo de campaña principal no estaba del todo mal—, pero que se disfruta de verdad con otras personas, ya sea en vivo, o en el online. Las mecánicas funcionan perfectamente —pintar los escenarios con el color de su equipo, meterse en la pintura propia para esquivar los ataques de los enemigos, usar todo tipo de armas que esparcen pintura de diferentes maneras—, los modos de juego son muy variados, y los personajes mitad niño, mitad calamar, están muy bien diseñados y son memorables. No me sorprende el que Splatoon haya terminado siendo tan popular —tenía de todo para ganar, y ganar fue lo que hizo.
Splatoon 2 (2017 – Nintendo Switch)
No obstante, considerando, nuevamente, que la Wii U no fue un éxito de ventas, precisamente, no debería sorprender el que haya salido una secuela para la Switch, un sistema que ha terminado siendo mucho mejor para las finanzas de la Gran N. Y valió la pena: el juego ha vendido mucho más que su predecesor —8 millones de copias en todo el mundo— y ha mejorado muchos de los aspectos que varios fanáticos consideraban no estaban muy cuajados en la primera entrega. Splatoon 2 tiene de todo: un modo de campaña para un solo jugador más enfocado en la trama que el juego anterior, un modo multijugador online increíblemente entretenido, nuevas armas, tanto principales como secundarias, y DLCs que han expandido la experiencia de maneras inesperadas. Splatoon 2 se siente, por momentos, más como una expansión del primer juego que una secuela 100% distinta, pero considerando que este nuevo juego ha podido llegar a un público mucho más grande que el anterior, no es algo que me fastidie demasiado. En todo caso, introduce más novedades que una secuela de Call of Duty, por ejemplo. Y al menos, para mi, termina siendo mucho más divertido, original y encantador que cualquiera de esos juegos.
¡Todo un éxito!
¿Saldrá un Splatoon 3? De todas maneras. No creo que sea para la Nintendo Switch —aunque podría estar equivocado—, pero sí para un sistema futuro, el cual pueda introducir incluso más novedades de gameplay. En todo caso, debería bastarnos con los juegos que tenemos ahora —especialmente el segundo. La franquicia de Splatoon es un claro ejemplo de lo que Nintendo puede hacer con géneros de videojuegos que han sido maltratados por otras empresas; es original, es diferente, y está demasiado bien hecha. ¿Qué más podríamos pedir?
En dos semanas: ahora sí se me están acabando las IPs de Nintendo. Tengo que pensar bien en lo que escribiré. ¡A ver si tienen sugerencias!