Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning – Nintendo Switch (Análisis)

12

Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning

$39.99
7.5

Gráficas

6.5/10

Sonido

7.5/10

Gameplay

8.5/10

Controles

7.5/10

Pros

  • Temática intensa e interesante
  • Música y sonidos de ambientación agradables
  • Rico en personalización de tu personaje
  • Se aprovecha bien la toma de decisiones

Cons

  • Gráficos que no corresponden a los juegos de mundo abierto actuales
  • Voces repetidas y discursos largos
  • Cantidad extensa de tareas secundarias
  • Menús e interfaces anticuadas

En esta ocasión nos toca apreciar un RPG que nos lleva a la época de cuando estaban de moda los juegos con temática medieval, escenarios “hypeantes” y una épica trama con cientos de misiones para completar. Y cómo no, si estamos hablando de una versión remasterizada de uno de los RPG de culto más sonados hace algunos años, Kingdoms of Amalur: Reckoning.

Antes de empezar el recuento de cada aspecto de Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning, hay que aclarar que este análisis será realizado desde un punto de vista moderno, dejando de lado la nostalgia. Esto es debido a que como muchos saben los tiempos cambian y obviamente los jugadores también. Razón por la cuál es crítico para quienes deciden ofrecer una “re-edición” ajustarse a estos cambios. Es fácil recibir todo tipo de críticas cuando se pone en juego el nombre de un título emblema, y como podrán ver el videojuego del que hablaremos ahora no es la excepción.

Cuando me enteré por primera que este título es una versión remasterizada de un juego lanzado en el 2012, lo primero que hice fue buscar gameplays de este. No llegué a disfrutar aquella edición pero crecí con títulos de la serie God of War por lo que me fui enamorando de lo que veía –hay muchas mecánicas similares–.
Sí, podrá ser una historia llena de clichés en la que tu personaje es un héroe que debe atravesar un sinfín de obstáculos, pero aún así tiene su toque de aventura que en títulos cómo este no dejan de sorprender, sobre todo por los impresionantes escenarios en mundo abierto y una trama elaborada que te adentrará en aquel mundo de fantasía.

Y bueno, ya habiéndome empapado de lo que vendría siendo la versión original –que por cierto fue muy bien aceptada por la crítica en ese entonces– llegó la hora de la verdad, ¿Será que Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning estará a la altura de su predecesora?

Estamos hablando de una versión de la que se esperaría ver cómo sacan provecho a la última tecnología en videojuegos para dar con un rediseño moderno… Una expectativa tan grande que cómo sospechaba no pudieron cumplir, pero aún así hay puntos positivos que resaltar. Todo esto y más será desglosado en las siguiente líneas.

Empecemos con el plato fuerte, el apartado gráfico. Sin duda uno de los puntos en los que más decae este juego, y no, no quiero decir que los gráficos sean pésimos (de hecho, muchas detalles en las texturas de los escenarios son bastante atractivos), sino que estamos hablando de un juego para consolas de última generación. Claro, yo sé que quizá en Nintendo Switch esto no se pueda apreciar tan bien como en una PS4 o PS5 pero definitivamente es bastante notorio que los gráficos y los modelos difieren mucho a otros títulos de mundo abierto más modernos como God of War 4 o The Legend of Zelda: Breath of the Wild –yéndonos más al lado nintendero–.

Verán, personalmente creo que el “upgrade” de los gráficos no corresponde a lo que podría ser llamado como remasterización. Estoy seguro de que habría sido bien aceptado solo por este aspecto hace algunos años, pero no es el caso. Esto se puede apreciar principalmente en los NPC o en mismo protagonista, es que a pesar de haber sido potenciado el juego para que se sienta más fluido y natural, los modelos no están suavizados y se notan algunas partes rectas en las animaciones. También he experimentado algunas escenas con delay o lag lo cuál me hace pensar que no aprovecharon los recursos apropiados para un producto destinado a consolas modernas.

Otra cosa que me llamó la atención fueron las interfaces gráficas, la vista en los cuadros usados para las listas de objetos, misiones, habilidades, etc (son muchísimas para mencionar), no las veía hace mucho tiempo en juegos de RPG. De hecho, muchos de estos títulos se adaptaron para ofrecer interfaces más amigables con el usuario (usabilidad), esto es algo que ignoró Kingdoms of Amalur: Re-Reckoning.
Si bien un jugador nostálgico podría estar como pez en el agua, los gamers acostumbrados a entregas más modernas podrían sentirlo algo incómodo e impráctico –imposible hacer vista gorda a las comparaciones con juegos más recientes–.

Ahora hablemos del sonido, la cual me pareció una experiencia bastante decente en general. Difícilmente encontraras un escenario mudo o que flojea en cuanto al ambiente sonoro, lo cual juega un papel muy importante en la ambientación en el juego. Sin embargo, las voces de los personajes no me terminaron por convencer, desde discursos que se sintieron algo forzados hasta voces repetidas. De hecho, algunas veces incluso terminaba confundiendo a los NPC de las misiones secundarias por lo similares que se oían entre sí, aunque claro, esto no importará si solo te limitas leer los diálogos. Si no fuera por el satisfactorio sonido de ambiente y el repertorio musical a lo largo del mapa mi criterio en este aspecto habría sido muy afectado.

Ya habiendo aclarado esos detalles, toca hablar del punto más fuerte de esta entrega: la jugabilidad. Francamente me encantó desde el inicio, el hecho de que tu personaje sea customizable apenas comienza el juego (tanto en apariencia como en habilidades) te da la sensación de ser el dueño de tu destino –curiosamente esto será importantísimo en la trama–. Podría decir que es de los juegos RPG en los que más se aprovecha el recurso de personalización de todos los que he visto. Pero esto no queda se queda ahí, más adelante en la historia afrontarás distintos desafíos en los que tu decisión afectará en gran medida tu aventura, desde una amplia gama de puntos para mejorar características hasta distintas respuestas a elegir durante los diálogos. Todo ello te abrirá las puertas a un sinfín nuevas posibilidades en la trama a consecuencia de cada decisión tomada. Incluso, si deseas cambiar de estilo de combate, puedes hacerlo, solo basta con invertir en los puntos adecuados, aunque claro, tendrás que pasar por menús e interfaces algo anticuadas, como se mencionó anteriormente.

En cuanto al sistema de combate, no hay nada que resalte por ser sorprendente e innovador. De hecho, te recordará mucho a las peleas que se dan en juegos como God of War, un amplio repertorio de armas –las cuales se pueden acoplar perfectamente a tus características– y escenas dramáticas para complacer tu sed de sangre. Lo que le da emoción más que nada es la constante invitación que percibes en el juego por formar parte de aquel mundo de fantasía, con mapas tan extensos y misiones diversas, captará tu atención por largos periodos de tiempo. Sin embargo, en este punto es importante aclarar que se existen demasiadas tareas o misiones secundarias, incluso algunas requieren desplazarte por largas distancias en el mapa, descuidando de esta forma tus tareas principales. Me temo que esta puede ser la razón por la que muchos ignoren este tipo de tareas pasado un tiempo, a menos que seas de los jugadores a los que les encanta completar el juego al 100% (si es así tienes mucho camino por recorrer).

Finalmente, me gustaría comentar sobre los controles en el juego. No tengo muchas quejas en este aspecto, la movilidad se siente bastante fluida, algo muy necesario sobre todo en juegos de acción, y se aprovechan muy bien los input para todo lo que el juego puede ofrecer. Sin embargo, como ya viene siendo arrastrado líneas atrás, puede sentirse algo simple en comparación de otros juego de la actualidad. Por ejemplo, no hay forma de elegir un objetivo en particular más que girar hacia esa dirección –cosa que vendría muy bien cuando te enfrentas a hordas–. Algo que me gustó sin embargo es que con tutorial es bastante explicativo sobre el uso de estos controles, así que si eres un jugador nuevo en este tipo de títulos no te será complicado adaptarte.

En resumen, esta entrega remasterizada no hace alusión a lo que se esperaría inicialmente de una remasterización. Aún así cumple su cometido de captar tu interés e invitarte a entrar a una aventura medieval. El gran abanico de posibilidades llama la atención y la trama, aunque llena de clichés, es interesante. Pero si has jugado otras entregas modernas de mundo abierto no pararás de notar los aspectos en lo que es deficiente este juego, tales como el suavizado de los personajes o las interfaces anticuadas. Este juego es recomendable para quienes inician en los RPG de acción y mundo abierto o para los que quieran revivir la emoción de la primera entrega (aunque estos últimos no se llevarán una sorpresa tan grande).

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por THQ Nordic.



Comentarios
Loading...