Previsiblemente, el primer “Freddy Spaghetti” terminó siendo uno de los juegos más absurdos que jamás haya probado para la Nintendo Switch —un título en el que controlábamos a un pedazo de pasta desatando caos en todas partes. Claramente se trataba de una premisa muy original, la cual sin embargo se veía afectada —negativamente— por secciones de plataformeo que podían llegar a ser algo frustrantes. Nada que no pudiese ser corregido en una secuela, por supuesto —y aunque no puedo llegar a decir que “Freddy Spaghetti 2” es muchísimo mejor que su predecesor, al menos se siente como una evolución natural de un concepto que, de por sí, es muy distinto a lo que usualmente vemos en la eShop de la Nintendo Switch.
Como se deben imaginar, entonces, “Freddy Spaghetti 2” es igual o hasta más ridículo que el primer juego —lo que la gente de Playful Pasta (ja) ha logrado hacer acá, es darle un poco más de personalidad al protagonista y al mundo que lo rodea, haciendo que otros personajes reaccionen al fideo de diferentes maneras, involucrándolo en toda suerte de historias y momentos inesperadamente hilarantes. No, no es un juego realista ni pretende serlo —lo que hace “Freddy Spaghetti 2” es desarrollar una experiencia entretenidamente exagerada, que sin llegar a ser revolucionaria, logra justificar su propia existencia, por más de que se parezca bastante a su antecesor. Nada mal para un título protagonizado por un fideo autoconsciente (sí, solo un juego indie de este estilo me permitiría escribir algo tan deliciosamente ridículo).
Aparentemente, el creador de Freddy ha aprendido la lección —o al menos eso cree. Ahora que ha creado a la versión 2.0 del fideo con cerebro, ha decidido insertarlo en el mundo laboral. ¡Sí, “Freddy Spaghetti 2” se lleva a cabo en una oficina de trabajo! Es ahí en donde el buen Freddy puede explorar, saltar, involucrarse con varios personajes secundarios, ayudarlos, enamorarlos, y por supuesto, retarlos a todo tipo de deportes. Se trata de una expansión bastante inteligente del concepto del primer juego —utiliza lo introducido en su predecesor, y lo inserta en un contexto diferente, que supuestamente ayudaría a que Freddy se convierta en un ser un poco más pacífico y tranquilo. No es necesario decir que el plan inicial de su creador falla terriblemente (para deleite del jugador, claro está).
Si hay algo que diferencia a este secuela de la primera entrega, es que se trata de una experiencia un poco menos lineal, que no obliga al jugador a ir de un lugar a otro sin mayores desviaciones. Más bien, lo que “Freddy Spaghetti 2” hace es involucrar al fideo del título en toda suerte de retos, haciendo que juegue fulbito de mano, ping pong, y mucho más. Evidentemente, todo esto contribuye a la historia, la cual es presentada a través de una narración bastante graciosa, pero que también resulta en momentos de gameplay inesperadamente satisfactorios. Resulta, pues, que había mucho más que hacer con un personaje como Freddy de lo que uno se hubiera imaginado inicialmente.
Los controles, tal y como los desarrolladores lo han dicho ya, son bastante simples. Mover a Freddy, hacerlo saltar, y ayudarlo a interactuar con otros personajes es muy sencillo, y aunque la experiencia en general nunca se torna particularmente difícil, tampoco es que se trate del juego más simplista del mundo (especialmente en comparación a otras propuestas indie en la eShop de la Nintendo Switch). Por más de que este segundo juego no sea taaaan distinto al primero, el desenvolvimiento de Freddy se me hizo más satisfactorio, y la atmósfera de oficina, algo estereotípica pero innegablemente vistosa, me motivó a seguir jugando, descubriendo situaciones cada vez más ridículas y entretenidas. No es nada demasiado complicado, pero se nota que ha sido hecho con dedicación.
Ayuda, además, que el juego cuente con 40 niveles, distribuidos en seis niveles y cuatro estaciones distintas. No es una experiencia demasiado larga, pero a diferencia de otros juegos que se sienten demasiado extensos o lo dejan a uno con ganas de más, se siente como algo que dura lo que tiene que durar —ni más, ni menos. Además, el gameplay basado en física, aunque potencialmente frustrante, es suficientemente entretenido como para motivar al jugador a seguir avanzando, incluso cuando pierde de manera ligeramente injusta, o durante momentos en los que el juego le exige ser más preciso de lo que a uno le gustaría. Sí, la física y la detección de colisiones en “Freddy Spaghetti 2” no son perfectas, pero con algo de práctica, uno se acostumbra a ellas.
A nivel técnico, “Freddy Spaghetti 2” no es nada particularmente impresionante. De hecho, hace más o menos lo mismo que el primer juego —maneja la misma estética, tiene animaciones similares, y hasta re-usa algunos modelos. En todo caso, me gustó la utilización de colores vibrantes, así como los diseños simplones pero encantadores de los niveles. “Freddy Spaghetti 2” es un juego sencillo pero agradable de ver, lo cual es ya superior a lo que muchos otros títulos de similar corte logran hacer en la Switch. Adicionalmente, al ser poco exigente a nivel técnico, corre sin mayores problemas en ambas modalidades de dicha consola.
“Freddy Spaghetti 2” es más o menos lo que uno esperaría de la secuela de un juego tan excéntrico y original. Considerando, además, que ha salido tan solo siete meses después de su predecesor, el que haya terminado siendo tan divertido y gracioso, tiene que ser considerado como un pequeño milagro. El cambio de contexto, así como algunos de los retos adicionales en lo que se refiere al gameplay, convierten a “Freddy Spaghetti 2” en una segunda parte igual de satisfactoria que la primera. Quizás hubiese podido ser superior si es que le daban un poco más de tiempo de desarrollo, pero tampoco es que me pueda quejar de mucho. “Freddy Spaghetti 2” es un juego corto, dulce (¡y eso que la pasta viene sin salsa!), y por supuesto, deliciosamente excéntrico. ¡La pasarán bien con este título, sean amantes de la pasta en la vida real, o no!
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Ratalaika Games.
- ¡Juéguenlo PASTA terminarlo!