Empire of Angels IV
$19.99
Pros
- Buen sistema de batalla.
- Artísticamente agradable.
- Muchos pantalones caídos.
- Se controla muy bien.
- No es demasiado difícil.
Cons
- No es muy original que digamos.
- Puede llegar a sentirse algo repetitivo.
Admito nunca haber jugado alguna de las entregas anteriores de la franquicia taiwanesa “Empire of Angels” —un saga de RPGs tácticos que, por lo que he podido ver últimamente, no tiene mucho que envidiarle a propuestas similares desarrolladas en Japón. No obstante, la terminé pasando bien con “Empire of Angels IV”, un título previsiblemente lleno de fan service, pero que hace un buen trabajo mezclando una narrativa poco importante —al menos para quienes, como su servidor, no tengan experiencia con estos juegos—, con un sistema de batalla bastante eficiente, y un gameplay que, en general, cumple su cometido. No es nada particularmente original o novedoso, ¿pero saben qué? Es divertido.
“Empire of Angels IV” ha estado disponible por un buen tiempo en sistemas tan diversos como la PC y hasta iOS (por qué no), pero esta es la primera vez que llega a una consola de Nintendo como la Switch. Sin embargo, el juego nunca se llega a sentir como una propuesta anticuada —felizmente—, aunque tampoco logra obtener una identidad 100% de juego AAA. Lo que tenemos acá es una experiencia que consiste, básicamente, de zonas cuadriculadas por las que uno se mueve para poder atacar a los enemigos —turno por turno—, así como sistemas para subir de nivel a las tropas con las que uno cuenta. Es bastante directo al grano, y felizmente resulta fácil de aprender —si tienen algo de experiencia con juegos de estrategia en general, se darán cuenta sin mayores problemas de lo que “Empire of Angels IV” tiene para ofrecer.
Una de las mayores diferencias entre “Empire of Angels IV” y otros juegos de similar corte, sin embargo, está en su estilo artístico —no se diferencia mucho del juego estilo anime promedio, por lo que encontrarán muchos personajes femeninos de pechos amplios y trajes bastante reveladores. Sin embargo, por más de que hay algo de fan service principalmente en los cutscenes —donde se puede observar de mejor manera el arte de cada personaje—, durante el gameplay, “Empire of Angels IV” hace uso de un estilo artístico más tipo super deformed, lo cual hace que la derrota de los personajes —ya sean propios o los enemigos— resulten más graciosos que verdaderamente eróticos.
¿Por qué digo esto? Porque cada vez que un persona es derrotado en batalla, se le cae la ropa, se queda brevemente en ropa interior, y desaparece. ¡Seguramente no esperaban eso!
Fuera de eso, cada personaje termina perteneciendo a una clase o trabajo distinto —como suele pasar en este tipo de juegos—, lo cual le permite a uno ir mejorándolos para que obtengan nuevas y más fuertes habilidades. Fuera de eso, sin embargo, no hay mucho más que se pueda hacer con los personajes —no hay personalización de armas ni nada por el estilo. Uno simplemente se tiene que concentrar en el tipo de trabajo con el que cuenta, y en ir subiéndolo de nivel, si es posible, cumpliendo con algunos objetivos secundarios en cada mapa, y tratando de obtener el mejor ranking en cada encuentro. Nuevamente, no es nada particularmente revolucionario —o complejo—, pero para efectos de lo que “Empire of Angels IV” intenta hacer, resulta en una experiencia divertida y no tan retadora como otros exponentes del género.
Como se mencionó líneas arriba, cuando uno se involucra en una batalla, el mapa se convierte en una cuadrícula, lo cual hace que uno pueda moverse únicamente en cierta zona de cuadrículas —de cierto color— durante su turno. Evidentemente, la idea es ir moviéndose en dicha cuadrícula para finalmente llegar a donde sus oponentes, y poder sacarles la mugre. Uno cuenta con ataques normales, Puntos de Acción —que se regeneran de turno en turno— para poder usar Habilidades Especiales, y la oportunidad de mover a personajes o tropas individualmente para utilizar diferentes estrategias de movimiento y acabar con todos los contrincantes en pantalla. No me canso de decirlo; no es nada que no hayan visto antes, pero hey, funciona bastante bien acá (y sí pues, a la gente se le caen los pantalones).
A nivel técnico, “Empire of Angels IV” es bastante cumplidor. Las gráficas son suficientemente vistosas y coloridas, haciendo uso del ya mencionado estilo artístico tipo super deformed o chibi para otorgarle un estilo muy propio al juego. El arte utilizado durante los cutscenes es de buena calidad también —y aprovecha mejor los… uhm… atributos de sus personajes— y las animaciones son suficientemente fluidas. El juego, además, cuenta con bastante actuaciones de voz para todos sus personajes… pero solamente en chino, por lo que igual tendrán que pasarse toda la experiencia leyendo textos en inglés, si es que no saben el idioma (el juego no viene en español, lamentablemente). Y como se trata de un título que hasta ha salido en iOS, “Empire of Angels IV” corre sin problemas en ambas modalidades de la Nintendo Switch.
“Empire of Angels IV” no va a arrasar con premios; no va a ser aplaudido por su originalidad, o por sus gráficas alucinantes, o por el desarrollo de una narrativa profunda, que explore la condición humana. Lo que tenemos acá es un RPG de estrategia bastante entretenido, con algo de fan service, controles que responden bien, trifulcas entretenidas, y un nivel mediano de reto, que hace nunca se sienta como una experiencia injusta o frustrante. “Empire of Angels IV” termina siendo, pues, el juego perfecto para los fanáticos casuales de este género; no trae nada demasiado original a la mesa, pero lo que hace, lo hace bien… por más de que ya lo hayamos visto varias veces antes. A veces, todo lo que uno quiere es una experiencia previsible, pero innegablemente entretenida, y es precisamente eso lo que “Empire of Angels IV” nos da en la Nintendo Switch.
Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por eastasiasoft.
- ¡Peleas angelicales!