Dreamscaper – Nintendo Switch (Análisis)

Sé que es algo injusto, pero al ser un rogue-lite, “Dreamscaper” terminó recordándome bastante a “Hades”… solo que con una propuesta visual y narrativa bastante distinta. No obstante, eso también quiere decir que quienes hayan disfrutado de esa obra maestra, probablemente también la pasen bien con “Dreamscaper”, un título que, al igual que el otro, se enfoca en el bucle repetitivo de gameplay, en donde uno tiene que seguir intentando para mejorar e ir avanzando cada vez más. Puede que la propuesta no suene demasiado original, pero el resultado es, felizmente, bastante satisfactorio, haciendo que incluso aquellos que no disfrutan mucho de este género, la pasen bien.

En el caso “Dreamscaper”, no entramos y salimos del inframundo; más bien, nos sumergimos en el mundo de los sueños. Uno controla a Cassidy, una chica que parece ser completamente normal en el mundo real; de hecho, al parecer quiere mejorar como persona, lo cual termina siendo inesperadamente importante para la trama. Pero cada vez que se pone a dormir, la controlamos en el mundo de los sueños… o más bien, de sus pesadillas. Es ahí que nos adentramos en un gameplay tipo rogue-lite, con Cassidy enfrentándose a todo tipo de enemigos, muchos de ellos relacionados a sus propios miedos, y en donde vamos conociéndola cada vez más, mientras trata de escapar de sus más temidos pensamientos.

Por un lado, lo que hace la trama de “Dreamscaper” es ayudar a que el jugador conozca bien a Cassidy; sus preocupaciones y medios, principalmente. Pero por otro, resulta difícil empatizar y llegar a saber quiénes son los personajes secundarios —el hecho de que estén diseñados de tal manera que no tienen rostro ciertamente no ayuda. Estoy seguro que hay algún tipo de metáfora a la que querían llegar con dicho estilo, y de hecho no lucen mal, pero a la vez, no ayudan a la narrativa, ya que interactuar con personajes sin cara no es lo más natural del mundo. Ahora que solemos hablar con gente usando mascarillas en la vida real, esto debería quedar clarísimo, ¿no les parece?

Pero me adelanto un poco. El mundo de las pesadillas cuenta con seis áreas, cada una modelada en base algún lugar o elemento importante para la vida de Cassidy. Y el gameplay se centra en el combate en tiempo real, con Cassidy enfrentándose a toda suerte de enemigos, utilizando varios tipos de armas, desde las clásicas tipo melee, hasta aquellas que cuentan con un poco de rango. Incluso hay habilidades un poco más sobrenaturales, o hasta hechizos que uno puede encontrar, los cuales necesitan un poco de tiempo de carga, pero resultan particularmente útiles cuando uno se encuentra algo abrumado. En todo caso, hay una buena variedad de recursos a disposición de Cassidy, lo cual hace que la experiencia en general se sienta más variada y poco repetitiva.

El combate en sí, además, cuenta con algunas mecánicas que se han visto ya en varios juegos de acción más antiguos, pero que igual están bien desarrolladas acá. Uno puede hacer parries, por ejemplo, y bloquear los ataques de los enemigos. De manera similar a varios hack and slashes, si uno bloquea en el momento preciso, jugando a un ritmo bien específico, atonta al enemigo temporalmente, haciendo que sea más fácil derrotarlo. Por otro lado, Cassidy puede mejorar las armas con las que ya cuenta, o hasta fabricar algunas desde cero, lo cual aumenta las posibilidades incluso más. Esto hace que cada bucle se vaya sintiendo distinto, permitiéndole al juego desarrollar una identidad propia, sin llegar a sentirse monótono.

Ahora bien, fuera del mundo de las pesadillas, en el planeta Tierra, Cassidy puede interactuar con los personajes sin rostro ya mencionados, pero más importante, mejorar sus habilidades con la ayuda de los ítems que encuentra en sus sueños. El hecho de que el mundo de las pesadillas influya en el mundo real trae consigo algunas implicaciones bastante interesantes a nivel narrativo, pero lo importante acá está en el sistema de upgrades, el cual le otorga incluso más profundidad al gameplay de “Dreamscaper”. No obstante, sí vale la pena mencionar que estas secciones se sienten como una suerte de respiro (algo lento) entre sesiones en el mundo de la pesadilla, lo cual podría impacientar a algunos jugadores —especialmente considerando que los tiempos de carga en la Nintendo Switch son algo extensos.

A nivel técnico, “Dreamscaper” no esta del todo mal… sin llegar a ser perfecto, claro está. El estilo gráfico es innegablemente atractivo y colorido, pero como se mencionó líneas arriba, no soy fan de los personajes sin rostro. Adicionalmente, la pantalla se ve algo borrosa en el modo portátil de la Switch, lo cual podría ahuyentar a algunos gamers —especialmente aquellos que quieran disfrutar de todos los detalles en un título de acción. Eso sí, como varios otros juegos para la Switch, “Dreamscaper” cuenta con un modo de performance, en donde las gráficas empeoran un poco, pero el juego corre de manera más fluida. Recomiendo este modo, por más de que haga que “Dreamscaper” luzca poco atractivo —resulta más práctico, para ser honesto, y hace que las trifulcas se disfruten mejor.

“Dreamscaper” terminó siendo una experiencia realmente agradable y atractiva. No se puede negar que cuenta con una narrativa bastante ambiciosa, y aunque falla un poco en lo que se refiere al desarrollo de los NPCs, sí logra presentarnos a una protagonista memorable y creíble. Súmenle a eso unos controles precisos, un bucle de gameplay muy satisfactorio —comparable, nuevamente, al ya legendario “Hades”—, y un modo de performance que ayuda a que la acción fluya mejor, y“Dreamscaper” se convierte rápidamente en una de las experiencias más entretenidas que se puedan tener en la Switch. Anímense, y acompañen a Cassidy en sus sueños… ¡pueden que logren ayudarla a escapar de sus miedos!

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Freedom Games y Maple Whispering.